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El Ayuntamiento solicita permiso para verter aguas de rechazo de Rincón de León a la bahía de Alicante

Amigos de los Humedales alegará contra el proyecto y exige un emisario nuevo como en la Albufereta

El Ayuntamiento solicita permiso para verter aguas de rechazo de Rincón de León a la bahía de Alicante

La Conselleria de Agricultura ha sacado a exposición pública la petición del Ayuntamiento de Alicante para que le autorice el vertido a la bahía de Alicante vertidos de agua de rechazo de la depuradora de Rincón de León, algo que el Consitorio lleva haciendo puntualmente desde finales de los años 90, según viene denunciando la organización Amigos de los Humedales del Sur de Alicante y varios colectivos vecinales de la ciudad. El proceso de revisión del proyecto y presentación de alegaciones arrancará cuando acabe el estado de alarma decretado por la crisis del Covid-19.

El anuncio publicado en el DOGV es la tramitación de la autorización de vertido que no tiene la conducción actual. Tuvo una provisional a finales de la década de los 90 y así hasta hoy, más de veinte años después. "Podría entenderse que la solicitud municipal lo que pretende es hacer definitiva esa autorización provisional, sin solucionarse la contaminación que causan los vertidos de la EDAR en el LIC y ZEPA de Tabarca", subraya Miguel Ángel Pavón, portavoz de la Asociación de Amigos de los Humedales.

"Como Amigos de los Humedales del Sur de Alicante alegaremos para que eso no suceda, y que el expediente concluya con la obligación de construir un emisario - como el de la Albufereta para la EDAR de Orgegia - para el vertido del efluente que no se pueda reutilizar. Y con las obligaciones adicionales de depurar en condiciones todo el caudal entrante y de reutilizar un porcentaje mayor del efluente. Todo ello para que el vertido al mar sea el menor posible y de la mayor calidad posible. Aproximarse todo lo que se pueda a un vertido cero", asevera Pavón.

Un dictamen del Síndic de Greuges concluyó en febrero de hace un año, tras una queja de la Asociación de Vecinos Gran Vía Sur-Puerto, que habían quedado probadas la irregularidades e incumplimientos de la Ley de Costas por la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante, al permitir que siga saliendo puntualmente agua con carga fecal por un aliviadero que carece de permiso, y cuya tramitación se demora ya desde 1999. El Síndic exigió que se regularice de inmediato la situación y se realicen los informes técnicos específicos para prevenir el riesgo de que «por la sedimentación de los lodos se produzca de nuevo una disminución de cauce en el Barranco de la Ovejas y, por lo tanto, disminuya la capacidad de evacuación y aumente el riesgo de inundación en los barrios colindantes».

El Servicio Territorial de Costas, organismo que depende del Ministerio para la Transición Ecológica, alertó en septiembre de 2018 en un escrito remitido al Síndic de Greuges, que la depuradora de Rincón de León de Alicante, la más grande de la provincia junto a la de Benidorm, lleva vertiendo agua sobrante desde 1999 a la bahía de Alicante de manera ilegal al no contar con autorización para que el viejo tubo, que no emisario, por donde sale el agua, ocupe suelo del dominio público marítimo terrestre.

Un punto, además, que se encuentra a 1.300 metros de las tomas del agua del mar del complejo de desaladoras de Alicante de la que bebe la ciudad, pegado a la playa de San Gabriel y en el ámbito de afección de la reserva de Tabarca, declarada Lugar de Interés Comunitario.

El problema de la depurada y sus vertidos se agrava en momentos puntuales del año, como tormentas o el verano, cuando llega más agua de la que se puede tratar y esos caudales extra van al mar directamente.

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