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Contreras Díaz: «Cada recorte en Sanidad se traduce en víctimas mortales»

Conductor de ambulancia. Como técnico de transporte sanitario en Elda desde hace 16 años, se ha enfrentado a muchas situaciones críticas, pero ninguna comparable al Covid-19. Tiene muy claro que nada volverá a ser igual

El eldense José Luis Contreras Díaz, junto a la ambulancia de Transporte No Asistido que conduce. INFORMACIÓN

P ¿Hay muchos conductores de ambulancia contagiados?

R Sí. Hay muchos contagiados y hay víctimas. Tanto en nuestra base de Elda-Villena como en la provincia ha habido muchos contagiados. Compañeros caídos no me consta pero contagiados sí, y algunos han estado bastante mal. Los casos más sangrantes son algunos en los que nos envían a un domicilio sin ninguna información. Hemos tenido y sigue pasando en servicios de Transporte No Asistido que previamente el paciente ha llamado a su centro de salud y el personal sanitario ha enviado la petición de ambulancia por fax sin haber ido al domicilio. Nos mandan a nosotros y entramos a sus casas con un par de guantes y una mascarilla. Y a los dos días te enteras de que era positivo y te mandan en cuarentena a casa. A todo el personal sanitario que entra en contacto con el paciente le hacen las pruebas y a nosotros no. Así está la cosa. Creemos que no se debería hacer ningún servicio que previamente no hubiera sido valorado in situ por un médico o por el CICU o el Servicio de Emergencias Sanitarias.

P ¿Cómo está la moral de los profesionales del transporte sanitario ante esta tragedia?

R Aunque siempre comentamos entre nosotros los problemas y desajustes en los protocolos que ha habido desde el principio, la moral siempre está alta. Si en algo se caracteriza este sector es por la alta capacitación de los trabajadores y por un alto grado de cumplimiento en el trabajo.

P ¿Cómo han podido afrontar esta situación?

R Para ambulancias ha sido dura y lo sigue siendo. Hemos tenido picos muy altos de intervenciones y traslados pero ahora está un poco más bajo. Aún así en cada aviso la tensión se palpa y se nota en la cara de los compañeros y compañeras que más carga siguen teniendo...

P ¿Están siendo marginados por la sociedad ante el temor de ser portadores del virus?

R Que yo sepa a ninguno nos han puesto carteles ni nada por el estilo. Sí que hemos comentado en muchas ocasiones que cuando vamos de uniforme detectamos que hay gente que se cruza de acera o que se para, y se les nota las dudas. Pero hasta ahí ha llegado la cosa y eso que a nosotros se nos ve, nuestra ropa es llamativa y nos la llevamos a casa todos los días.

P ¿Tienen miedo?

R Quien diga que no ha pasado miedo miente. Pero ahora nos hemos acostumbrado a esa psicosis inicial de los días más duros. A pesar de ello el temor a ser contagiado y a contagiar a nuestros familiares siempre está. En este trabajo hay muchos tipos de turnos. Hay unidades con una gran exposición, tanto por el tipo de servicios que hacen como por los días seguidos que trabajan, y eso aumenta claramente el riesgo.

P ¿Cree que lo peor de la pandemia ya ha pasado?

R Aunque parece que sí, algunos de nosotros pensamos que no, que vendrán nuevos repuntes que nos afectarán nuevamente. En este momento todavía traemos en Transporte No Asistido (TNA) rehabilitaciones y consultas. No son muchas y ya es un riesgo alto para el paciente y para nosotros. Así que nos tememos que cuando abran la mano en el Hospital de Elda para volver a la normalidad, habrá un repunte en lo que a nosotros se refiere y, por extensión, a los pacientes y familiares que llevemos. Hay que pensar que, por ejemplo, en TNA entramos en la gran mayoría de las veces en contacto directo con los pacientes que sufren la enfermedad. Accedemos a sus casas directamente de otros servicios y, en ese caso, ya no dispondremos de tiempo para mantener las unidades tan desinfectadas como ahora.

P ¿Cuándo esta pesadilla pase qué conclusiones cree que habremos sacado?

R Que cada recorte en Sanidad, cada privatización, cada situación de precariedad en este sector básico para la población se traduce directamente en víctimas mortales. Hay que ser positivo y alegrarnos de las miles de personas que se han curado pero nunca debemos olvidarnos de quienes se han ido ni de sus seres queridos. Nada va a ser igual a partir del coronavirus y en ambulancias mucho menos. Si alguien pretende volver a la normalidad de antes le será muy difícil, y si lo intenta habrá que ir parándole los pies en caso de que los políticos y demás implicados pretendan que esto quede como si no hubiera pasado nada. Incluyo en esto a todos los ciudadanos, que esto pase depende de todos y de cada uno porque todos somos responsables.

«Nuestro reto es ser considerados personal sanitario»

«Somos la infantería enviada a luchar a la calle con sueldos bajos y en muchos momentos sin armas de protección»

P ¿Han tenido recursos suficientes para desarrollar su trabajo con seguridad?

R Yo dividiría esta crisis en partes. En la primera no disponíamos de guantes. En Soporte Vital Básico y SAMU solo los que llevan como parte de la unidad y en TNA los que nosotros mismos nos proporcionábamos cogiéndolos de Urgencias o en planta. Mascarillas en TNA no teníamos. En la segunda parte se complicó más. Nosotros siempre nos reponemos en el hospital pero nos decían que no cogiéramos nada allí, que lo que había era únicamente para el personal hospitalario. Ahora, en este tercera parte, disponemos del material que nos proporciona nuestra empresa y el que nos regalan las empresas para poder protegernos. Desde siempre en todas las unidades teníamos un EPI pero no cumplía con los estándares del Covid-19. Al principio era lo que usábamos: bata, gafas, gorro y calzas de tela. Posteriormente, y después de mucho pedir, llegaron los monos. Pero aun así es insuficiente porque no llevan calzas, ni disponemos de guantes largos además de que los estamos reutilizando previa desinfección con lejía. Un proceso que tenemos que hacer nosotros aumentando el riesgo. La respuesta a la pregunta es por tanto que no.

P ¿Por qué la sociedad no se acuerda de aplaudirles también a ustedes cuando están en primera línea?

R Es cierto que en esos actos de policías, bomberos y personal sanitario a la puerta del Hospital de Elda se ha echado de menos la presencia de alguna ambulancia. Al ser un servicio externalizado y privatizado muchos sanitarios no nos consideran del sector...Somos la infantería enviada a luchar cuerpo a cuerpo a la calle. En muchos momentos sin armas de protección, con sueldos bajos o muy justitos y en ocasiones poco considerados. No descartamos cuando todo esto acabe liarnos la manta a la cabeza y salir a la calle para hacer ruido agradeciendo las muestras de cariño.

P ¿Qué reivindica su colectivo?

R El coronavirus supone un antes y un después para nuestro sector. Queremos afrontar el reto unidos para ser considerados como lo que somos, personal sanitario, para poder trabajar con la máxima seguridad y para poder ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos. Sin esas mejores condiciones de trabajo y seguridad es más difícil. Pero con la ayuda de todos, con la mejor utilización de los servicios de emergencias y ordinarios, y con el apoyo del conjunto de la sociedad lo conseguiremos.

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