Las consecuencias económicas de la crisis sanitaria del coronavirus lleva a los diferentes sectores a buscar fórmulas para tratar de salir a flote. Ideas, en ocasiones guardadas en el cajón o poco desarrolladas, que dadas las circunstancias se convierten en una alternativa que probar para tratar de sobrevivir. En el sector del calzado, donde hay miles de puestos de trabajo en juego,está pasando. De ahí que la patronal nacional, la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), recomiende a las empresas apostar por ideas como la de comercializar la producción a través de un banco de zapatos, en el que participen fabricantes y comerciantes, para tratar de dar salida a todos sus pares, estén donde estén.
El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español, José Mozonís, explicó que «es una iniciativa muy innovadora, que trata de ofrecer lo que se conoce como un pasillo infinito, para poner todos los stocks en común, y que nadie pierda una venta por no disponer del producto físicamente en su almacén».
Concretamente, el banco de zapatos que ha creado grupo Moddo con el apoyo de la patronal es una plataforma omnicanal cuyo objetivo es unir a las empresas de calzado, tanto fabricantes como distribuidores, para conectar sus catálogos e inventarios a los mayores marketplaces y canales de venta físicos y digitales.
De esta forma, a través de un banco de zapatos común para todos, es posible estandarizar, unificar y homologar los catálogos así como el inventario para la publicación en distintos canales, ya sean online u offline.
Este tipo de plataforma, indicaron desde la patronal, «permite que todas las empresas profesionales del sector, como fábricas, marcas y tiendas de zapatos, puedan aumentar sus ventas gracias al acceso a una amplia oferta de catálogos, proporcionando una gran oferta de catálogos e inventario para zapaterías con una única conexión». De esta forma se amplía el stock habitual de los establecimientos con el que tienen las marcas en sus almacenes.
Dependiendo de sus características, en el banco de zapatos intervienen tres usuarios distintos que son el certificador del catálogo, el suministrador del stock y, finalmente, el vendedor del stock.
Perfiles
El certificador es la empresa que proporciona el catálogo oficial que serán las marcas o en su defecto una tienda con buena calidad de datos, por lo que la implantación de las nuevas tecnologías se considera fundamental para poder participar en este tipo de proyectos.
El suministrador del stock es la empresa que proporciona unidades de inventario al banco de zapatos que puede ser la misma marca, minoristas o almacenista. En este sentido el suministrador del stock tan solo tiene que vincular su inventario con el código que el banco de zapatos le proporcionará para cada producto, incorporando el precio de venta. Éste es que el, una vez está todo en marcha, recibe una notificación con cada pedido que tendrá que suministrar, ya sea a través de una llamada automática de teléfono, un correo electrónico o sms, para que pueda proceder a su preparación.
Finalmente está el vendedor de stock que podrá ser cualquier canal de ventas, tanto las tiendas online y tiendas físicas de los comerciantes, como las tiendas online de las fábricas o marketplaces.
De lo que se trata, al fin y al cabo, con este tipo de iniciativas novedosas en el mercado, es que nadie pierda una venta por no disponer de un artículo que sí que está en otro almacén. Algo que se consigue compartiendo datos entre fabricantes, intermediarios y vendedores, y que hoy en día se puede hacer de forma viable gracias a la implantación de las nuevas tecnologías en el sector.
Fortalece el contacto con las tiendas físicas
Fortalece el contacto con las tiendas físicasLa apuesta del sector por los conocidos como marketplaces se hace, según la Federación de Industrias del Calzado Español, más necesaria en momentos como los actuales, debido a la caída del consumo y al más que probable cese de actividades en el sector como consecuencia de la crisis del coronavirus. Además, el presidente de FICE, José Monzonís, destacó que «con esta alternativa las empresas productoras tienen la oportunidad de trabajar codo a codo con las tiendas físicas, con las que se fortalece la relación». Un acercamiento, entre fábricas y tiendas, que para la patronal nacional ahora es más necesario que nunca. En este sentido, Monzonís dijo que «también estamos muy preocupados por el impacto de la crisis en los establecimientos y cadenas multimarca, que son fundamentales para el sector».
