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La provincia se lanza a la calle

Miles de alicantinos disfrutan de un día veraniego para hacer deporte o pasear tras 48 confinados

Alicante se lanza a la calle

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Alicante se lanza a la calle CÉSAR HERNÁNDEZ / J. R. ESQUINAS

Un día marcado por el calor para disfrutar de las primeras salidas para hacer deporte y pasear. La provincia de Alicante se lanzó a la calle desde primera hora de la mañana para saborear una libertad que no ha tenido durante los últimos 48 días. Las zonas más pegadas a la costa fueron las preferidas por las personas para realizar sus primeros kilómetros. Ver el mar de cerca se convirtió en el placer más preciado. A las seis de la mañana se abrieron las puertas de la libertad y a las siete ya empezaban a aparecer los corredores por las calles de la provincia para evitar las horas de más calor. Ciclistas y runners dieron vida a una provincia que ha vivido en silencio y con las calles vacías los momentos más duros de la crisis. De correr en el salón de casa a hacerlo junto al mar. Un gran respiro para la población tras las primeras medidas para aliviar el confinamiento. Por franjas horarias salieron los mayores de 14 años, los mayores de 70 y los niños, aunque las altas temperaturas hizo que los padres dejaran el paseo con los más pequeños para otra ocasión.

El paseo de la playa de El Postiguet en Alicante, la ladera del río en Elche, el camino que va a la Torre de Les Caletes, en Benidorm, o los paseos marítimos de Torrevieja fueron los puntos de la provincia en los que se contabilizó una mayor afluencia de personas, en especial runners y ciclistas deseosos de «comerse» el asfalto.

En general, la gente se mostró más disciplinada que la pasada semana, cuando se permitió por primera vez la salida de los niños a la calle, aunque la jornada no estuvo exenta de irregularidades como parejas corriendo o ciclistas en grupo. Destacó el accidente de dos ciclistas de 71 y 56 años en Torrevieja y Orihuela.Se dio la circunstancia de que el primero acaeció a una hora en la que, en las circunstancias actuales, no está permitida la práctica deportiva para personas mayores de 70 años. En Alicante, los paseos de la playa de San Juan, playa de la Albufera, el Cabo, el Postiguet, la ladera del Castillo Santa Bárbara, el barrio de San Blas y San Gabriel resultaron las zonas más transitadas.

También hubo algunas excepciones en cuanto al comportamiento cívico, ya que la Policía Local de Alicante multó a cuatro surfistas y tres bañistas y disolvió a grupos que jugaban al voleibol en la playa de San Juan, espacio que permanece cerrado al público.

Por su parte, Elche volvió ayer a mostrar otra imagen histórica que muchos no olvidarán. Las calles podían verse con cierto ambiente, se respiraba la tranquilidad y se podían apreciar muchas parejas de ciclistas, así como corredores, patinadores y vecinos paseando juntos por la ciudad y zonas del extrarradio como la Vía Parque. A pesar de las indicaciones de las autoridades, también se podían observar algunos grupos de más de tres personas haciendo ejercicio y en algunos caso no se cumplían todas las medidas de seguridad respecto a guardar las distancias en algunos tramos más estrechos como el Puente del Bimilenari donde se concentraron un gran número de deportistas. La ladera del río Vinalopó se convirtió en uno de los enclaves más concurridos, ya que volvió a abrir desde que se decretó el confinamiento. Se veía bastante animado con vecinos paseando con sus mascotas junto al caudal o haciendo ejercicio en la parte elevada de la ladera donde está permitido

No pasaron apenas segundos de las diez de la mañana cuando ya había mayores de 70 años en la calle disfrutando de un día radiante de sol. Para muchos era la primera vez que pisaban las calle después de más de mes y medio y la sensación era «extraña», tal y como relata José Manuel, vecino del alicantino barrio de San Gabriel, que a sus 72 años tenía miedo a salir «por si pillaba algo».

De 10 a 12 y de 19 a 20 fue el horario estipulado para la salida de los más mayores para evitar coincidir con los que salieron a practicar actividad física y con los niños. El relevo no pudo ser perfecto y coincidieron personas que debían estar en franjas distintas.

El paseo de los niños (de 12 a 19.00) nada tuvo que ver con el inaugural de la pasada semana. Las altas temperaturas provocaron que hasta las seis de la tarde no saliesen los más pequeños con sus habituales bicicletas, patinetes y balones.

El tráfico se corta hoy en la Cantera y la Avenida de Niza

El tráfico se corta hoy en la Cantera y la Avenida de NizaEl Ayuntamiento de Alicante ha decidido cortar al tráfico hoy la carretera de la Cantera, entre las 7 y las 15 horas, y la Avenida De Niza, entre las 7 y las 10 horas, así como va a proceder a abrir el parque Juan Pablo II con el objetivo de facilitar hoy la práctica de deporte y los paseos y evitar aglomeraciones. El concejal responsable de Seguridad, José Ramón González, hizo ayer un llamamiento a todos los alicantinos para que extremen la prudencia.

Agost (4.729 habitantes) Un goteo constante de paseantes a medio camino entre el alivio y el respeto

La ciudadanía se muestra «optimista» por la evolución de la pandemia en los pequeños municipios y celebra la medida mientras apela a la «responsabilidad»

«Pepita, cuánto tiempo, hoy sí que estamos bien», gritaba una vecina de Agost a otra en plena calle. Esta frase de la anciana resume muy bien el ambiente que respiró ayer la localidad alicantina, dichosa respecto a otras, puesto que sus residentes pueden salir a la calle a pasear y hacer deporte sin limitaciones de franjas horarias entre las 6 de la mañana y las 11 de la noche. El pueblo daba la bienvenida a numerosos deportistas que llenaron la «vía verde» durante las primeras horas del día. Después, conforme avanzó la mañana, varios tramos de la localidad volvían a ofrecer la imagen de vecinos paseando y caminando después de casi dos meses. Las zonas más transcurridas fueron las que cuentan con panaderías, estancos y supermercados.

Cerca de allí, un matrimonio regresaba a su rutina de paseo tras haber superado el confinamiento. «Salimos ahora los dos juntos, teníamos ganas de pasear en pareja, aunque tenemos temor a que la gente no respete las medidas de seguridad», explicaba Carmen Balsera, vecina de Agost. Su marido, Juan Quirant, compartía su opinión: «en los pueblos hay menos control porque estamos acostumbrados a besarnos y a abrazarnos, hay que llevar precaución, si no habrá servido de nada lo que hemos hecho». En las proximidades al Ayuntamiento, una larga avenida veía como un goteo constante de gente entraba y salía por callejones, la gran mayoría portando guantes y mascarillas. «En algún momento teníamos que volver a la calle, si la gente sabe respetar las normas, no creo que haya problemas, aquí no hay casi aglomeraciones», añadía María Morales, otra residente de Agost. En general, reinaba el «optimismo», aunque muchos señalaban su «temor» por el comportamiento «incívico» de muchos de los vecinos. De esta forma, Agost celebró ayer este importante «alivio», como recogía un señor que paseaba a su mascota, respecto a otros municipios. Será habitual, a partir de ahora, que las colas para entrar a supermercados se junten con los paseos y actividades deportivas de muchos habitantes, «siempre con responsabilidad».

Aigües (963 habitantes) Los vecinos piden la apertura al menos al 50% de restaurantes y bares en este mes de mayo

La población considera que, ante el bajo riesgo de contagios, «es necesario» reanudar la economía local

Aigües es una de las poblaciones de la provincia de Alicante que no supera los mil habitantes. Ayer, una parte de sus habitantes se dieron cita en una de las calles principales del municipio, junto a la Iglesia y el Ayuntamiento. Tan solo cuatro comercios de nueve están abiertos, la mayoría en dicha travesía. Con el proceso de la desescalada recién iniciado, los vecinos de este pequeño pueblo aprovecharon este sábado para pasear y recuperar cierta vida en al calle mientras guardaban cola para comprar alimentos. Además, la localidad volvió a contar cinco semanas después con puesto de venta ambulantes, aunque en este caso fue solo uno de frutas y verduras ubicado a la entrada. El puesto del mercadillo preparó un dispositivo de seguridad para atender a los clientes de uno en uno.

Allí, un matrimonio mostraba su alegría por disponer de gran parte del día para salir a la calle. «Si respetamos las medidas de seguridad no tiene por qué pasar nada, tenemos intención de salir a pasear, lo bueno es que ahora tendremos menos estrés por no estar confinados», indicaba Pilar Meseguer, vecina de Aigües. Por otra parte, su marido, reconocía que «ha sido un poco raro» salir a la calle sin tener que mirar el reloj y abría el debate sobre la hostelería. «Creo que no pasa nada si pueden abrir los bares entre medidas sanitarias», dijo Juan Manuel Martos. Precisamente, ese fue el principal reclamo de muchos vecinos de la pequeña localidad que ayer salieron a la calle. Junto a la plaza de la Iglesia, entre los clientes que guardaban cola, una familia salía de hacer la compra.

«Yo llevo tres semanas saliendo del pueblo a trabajar pero nos parece bien que se deje estar en la calle paseando, porque aquí no hay casos», declaró el vecino Fernando Santos. Asimismo, su mujer, argumentaba que «sería necesario» abrir bares «pronto» porque no ha habido casos de Covid-19 en el pueblo y su día a día «no tiene nada que ver con las capitales». «Creo que deberían dejar abrir a los comercios y los bares, porque no es el mismo riesgo el que puede haber aquí respecto a otros lugares», añadió Vanessa Antón, vecina de Aigües. Al respecto, el Ayuntamiento estudiará la posibilidad de abrir los bares al 50% de su capacidad mientras que no permitirá la entrada de ciclistas de otros municipios.

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