La enseñanza online a la que obliga las crisis sanitaria originada por el coronavirus, lleva aparejada este curso un descenso del nivel académico. El 15% de los alumnos de la provincia en todas las etapas educativas carecen de medios tecnológicos y de la imprescindible conexión a internet para un adecuado seguimiento de las clases a distancia.
De estos 42.000 alumnos desconectados -entre los 284.142 matriculados este curso desde Infantil a FP-, poco más de 4.000 han ido recibiendo hasta esta misma semana alguna de las 14.000 tabletas que la Conselleria de Educación ha repartido en toda la Comunidad a las familias sin recursos, para tratar de paliar la brecha digital, pero tal y como concretan directores de los centros más desfavorecidos, estos alumnos no pueden incorporarse a la enseñanza online de la mañana a noche con solo contar con el recurso tecnológico.
Para tratar de minimizar los daños académicos que conlleva la presente situación, el profesorado ha optado por crear cuadernillos de ejercicios que han empezado a repartir entre sus alumnos a través de la verja del colegio, como en el caso del Benacantil de Alicante. «Entregamos actividades en papel y contactamos con las familias a través de Telegram porque no manejan el mail, les resulta complicado y carecen de ordenador. Llegaron algunas tabletas de Educación y de Ayuda en Acción, pero para los alumnos es más cómodo el cuaderno de toda la vida», explica el director del centro, David García.
También el Ausías March elabora actividades en papel entre sus alumnos más desfavorecidos, y como otros colegios con niños no incluidos en el Índice Socioeconómico ISEC inferior -que son los receptores de las citadas tabletas-, pero que también cuentan con alumnado desconectado, han optado por prestar tabletas con wifi incorporada a los que solo se conectaban por móvil.
La directora de El Palmeral, Rosa Pinto, destaca por otra parte el singular avance logrado con el resto del alumnado, incluso con niños de Infantil, a través de videoconferencias a las que fijan distintos horarios para favorecer que también estén los padres.
Estos distintos niveles de conexión online van a ser muy tenidos en cuenta por el profesorado a la hora de evaluar este curso, para no perjudicar al alumnado sin recursos, tal y como contempla la Conselleria de Educación en las instrucciones de la evaluación, pero todos ellos comparten que el nivel académico general se va a ver resentido en un curso escolar tan atípico que aventura un buen volumen de suspensos, sin que esto se vaya a ver reflejado en el número real de repetidores, que se va a minorar todo lo posible.
Así lo contempla también Educación en sus últimas instrucciones, en las que da paso a cursos cero o clases puente durante el primer trimestre del curso próximo, de setiembre a noviembre, para propiciar la recuperación del último trimestre de este curso. «Hemos tenido que adaptarnos con rapidez a una nueva situación y el componente emocional juega un papel fundamental.La actitud del alumnado mejorará la nota», concluye el portavoz de directores de Secundaria, Toni González.
