José Pastor está al frente de la Unidad de Pediatría en el Hospital General de Elche, por lo que ha vivido en primera persona la forma en que el coronavirus se ha comportado con los niños. Afortunadamente, señala, la enfermedad se ceba muy poco con la población infantil, pero no por eso, añade, dejan de ser portadores de la misma, por lo que advierte que hay que ser precavidos en el actual proceso de desescalada de las normas de confinamiento. Indica, por otro lado, que una de las prioridades en estos momentos pasa por la adaptación de los centros sanitarios para cuando las consultas presenciales vuelvan a la normalidad, de manera que no se registren contagios.
P ¿Cómo han afrontado en el servicio de Pediatría la crisis del coronavirus?
R En la Atención Primaria se está apostando principalmente por las consultas telefónicas, de manera que sólo están siendo presenciales aquellas que se consideran inaplazables. En esos casos, además, se les está citando de manera separada para que no se encuentren entre sí y evitar contagios. De hecho, el distanciamiento es la arma más poderosa que existe en la lucha contra el coronavirus.
P ¿En el hospital también se han reducido mucho las atenciones presenciales?
R Las patologías veniales o leves no han acudido, y en Urgencias igual se ha pasado de 50 a 10. Sólo vienen los que requieren ser valorados, y además hay que decir que contamos con un potente servicio de atención domiciliaria. Todo se está haciendo con muchas precauciones y, por ejemplo, se ha creado una zona de Covid específica para niños con todas las condiciones requeridas.
P ¿Se han registrado muchos ingresos de niños relacionados con el coronavirus?
R Muy pocos. En la actualidad solo tenemos dos, y además con un estado general bueno. Lo normal es que presenten patologías muy leves, y cuando se encuentran bien los mandamos a casa de inmediato.
P ¿Se confirma por tanto el hecho de que el virus no se ceba con los niños?
R Por la experiencia que ya viene de China y por lo que nosotros hemos podido comprobar, por debajo de los 10 años presentan patologías muy pequeñas, hasta el punto que son muy pocos los que acaban entrando en la UCI. Los niños, en general, presentan cuatros leves o directamente son asintomáticos, pero el peligro es que pueden ser portadores de la enfermedad y por lo tanto pueden transmitirla. Por eso se viene insistiendo en que, sobre todo para las personas mayores, es un riesgo estar en contacto con ellos y que se debe mantener el distanciamiento.
P ¿Qué opina entonces del desconfinamiento de la población infantil iniciado la semana pasada?
R Considero que es una medida adecuada, porque hablamos de un sector poblacional que sufría mucho al estar encerrado. Lo que hay que tener en cuenta en todo momento es que pueden contagiar la enfermedad, sobre todo a partir de este fin de semana en que también se ha planteado la salida de los mayores a la calle. Insisto en que es muy importante que se mantenga la separación entre unos y otros, mentalizarles de la necesidad del distanciamiento, sobre todo con las personas de mayor edad.
P Algunas de las imágenes que se vieron la semana pasada no invitan precisamente al optimismo...
R Los culpables de las aglomeraciones no fueron los niños, sino los cuidadores que salían con ellos. Además, las imágenes que se vieron creo que fueron más bien puntuales. Los padres deben explicarles convenientemente cómo deben comportarse cuando estén en la calle y estoy seguro que lo van a cumplir. Lo que no se puede hacer es volverlos a encerrar, porque la desescalada tiene que seguir adelante.
P ¿La desescalada también se va a notar en los centros sanitarios? ¿Esperan que haya a partir de ahora un incremento notable de las consultas?
R Es de esperar que ahora empiecen a llegar de repente los casos que no se han consierado urgentes, y lo harán por consultas externas. Ningún caso grave se ha quedado sin atención, pero en un par de semanas es de prever que vengan centenares de niños con patalogías leves que en su momento fueron atendidas por vía telefónica.
P ¿Cómo se va a abordar esta nueva situación?
R Lo primero va a ser adaptar las salas de espera para que no se registren contagios, guardando como vengo diciendo las normas de distanciamiento y también con material de protección adecuado, como es el caso de mascarillas y geles para que se puedan lavar. En esta etapa de desescalada va a ser muy importante la realización de muchos tests para tratar de confirmar quienes tienen o no la enfermedad y tomar las medidas adecuadas.
