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CORONAVIRUS

Alicante Gastronómica Solidaria reparte 23.000 menús en 15 días

Alicante, Torrevieja y Benidorm ya cuentan con instalaciones donde se preparan los lotes que se distribuyen entre colectivos vulnerables

Imagen reciente de cocineros voluntarios en el CdT de Torrevieja con una parte de los menús ya preparados para ese día. Tony Sevilla

Alicante Gastronómica Solidaria lleva solo 15 días funcionando y ya ha cocinado y distribuido 22.620 menús para colectivos vulnerables de toda la provincia. Ayer ya se estaban haciendo los preparativos en las instalaciones de la Escuela Municipal de Hostelería de Elche, donde arrancarán oficialmente el próximo lunes, uniéndose así a las instalaciones con las que ya cuentan en Alicante, Torrevieja y Benidorm. Esta iniciativa con solo dos semanas de vida sigue sumando adeptos, ya que también están en conversaciones con el IES Valle de Elda y con el CdT de Dénia para expandir su actividad solidaria, según explicó el presidente de Alicante Gastronómica, Carlos Baño.

El proyecto nació el pasado 14 de abril, tras decidir una reconversión del evento originario, que iba a ser la celebración de Alicante Gastronómica, encuentro de expertos del sector y una muestra para promocionar los productos de la tierra con una amplia proyección de visitantes. Pero la crisis del coronavirus obligó a su aplazamiento a septiembre, según decidieron sus promotores: la Cámara de Comercio de Alicante; la Diputación Provincial; la Generalitat, a través de Turisme Comunitat Valenciana, y la Institución Ferial Alicantina (IFA), donde se iba a desarrollar el evento.

«Pero la mentalidad sigue siendo la misma, ya que continuamos trabajando con productos de calidad, pero, en vez de ofrecerlos en una muestra, los destinamos a las familias más necesitadas, en colaboración con ayuntamientos, la Generalitat y 39 ONG e instituciones sociales de la provincia», subraya Carlos Baño, presidente de la iniciativa, que ya se ha convertido en asociación sin ánimo de lucro para desarrollar esta labor. Él es el capitán de este barco, pero con él trabajan al mismo ritmo y esfuerzo 510 voluntarios, que en su mayoría son cocineros y trabajadores de 157 hoteles y restaurantes de la provincia, que acuden a título individual. «Aunque también hay voluntarios jóvenes, estudiantes y gente en paro pero que quiere colaborar», añade Baño, quien se muestra muy ilusionado con el giro que ha dado en esta situación tan excepcional el proyecto primitivo, que, no obstante, está convocado para septiembre.

Comenzaron sirviendo 300 lotes el primer día en Alicante capital y hoy son ya más de 1.3000 diarios. No sólo necesitan manos expertas y voluntarias que ayuden, sino también productos. Y estos provienen de 82 empresas provinciales, «que se han volcado con toneladas de alimentos. Y el perfil es tanto de grandes firmas de alimentación como de pequeños empresarios que no son del sector, pero que quieren aportar productos dentro de sus posibilidades», informó el representante del proyecto.

Para Baño, esta experiencia ha sido todo un reto, pero ha percibido «la gran solidaridad de las empresas de la provincia». Destaca también la «magnífica» relación mantenida con Turisme, que ha cedido los CdT de Alicante, Torrevieja y Benidorm para que se cocinen y distribuyan los menús, al igual que con los ayuntamientos. Por parte de la Generalitat, a través de Sanidad, también tutela el trabajo para que se siga la trazabilidad de los alimentos. «Y Justicia nos ha ayudado a tramitar que una cita ferial se convierta en una asociación sin ánimo de lucro», explica Baño, que es un destacado empresario alicantino del sector del comercio que durante la cuarentena se ha convertido en el organizador del proyecto.

Reconocimiento del esfuerzo

Un plan «que funciona a la perfección por el buen hacer de los que participan», explicó. De esta experiencia el «capitán» de este barco solidario se queda con «aquel día que dijeron que nos donaban un camión con 24 toneladas de patatas» y que con esta iniciativa «se demuestra cómo puede funcionar la colaboración público-privada». Además, lanza un mensaje: «Cuando abran los restaurantes, la gente con poder adquisitivo y que pueda, que acuda a sus locales, como una forma de agradecer el esfuerzo que están haciendo estos representantes hosteleros en esta iniciativa», subraya Baño, quien avanza que el programa «seguirá hasta que tengamos materia prima y mano de obra».

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