Una nueva línea de actuación. A falta de que el Gobierno concrete qué pasará con los ERTE de fuerza mayor una vez se levante el Estado de Alarma -no hay fecha pero debe coincidir con el fin de las cuatro fases de la desescalada a finales de junio- el sector turístico de la Costa Blanca ha propuesto que la batería de medidas fiscales y económicas para aliviar el impacto de la crisis incluya una moratoria de al menos seis meses para el pago de las hipotecas de hoteles, apartamentos turísticos y locales de restauración. Muchos empresarios, desde el hotelero al propietario de un pequeño bar añaden a lo costes mensuales el pago de una hipoteca en el que el caso de los primeros no es pequeña pues los hoteleros que compran al contado se cuentan con los dedos una mano.
La propuesta es similar a la de los ERTE pero en diferentes términos. Que hasta final de año sólo se pague el capital, no los intereses. Medida complicada porque está incluida en el Real Decreto aprobado por el Gobierno para las hipotecas de los particulares, exentos de pagar todo durante tres meses. Esas cuotas se pagarán al final. Los hoteleros insisten en que con los tramos puestos para la desescalada es prácticamente imposible que algún establecimiento pueda abrir antes de julio y siendo optimistas. No hay reservas para el verano y con la capacidad del establecimiento limitada al 50% no salen las cuentas, de ahí que se insista en que la incorporación de los trabajadores sea progresiva y no cuando se levante el Estado de Alarma, según apuntan desde Hosbec y la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante.
Uno de los principales actores en el sector de alojamiento de la Comunidad Valenciana es el de los las viviendas de uso vacacional y apartamentos turísticos, que al igual que el resto de sectores, se encuentra en una situación de incertidumbre pero con el foco puesto en la recuperación, trabajando a diario por garantizar la seguridad, tanto de los inquilinos como de los vecinos de las comunidades de propietarios, como la captación del turista nacional y corporativo, entendiendo que la solución habitacional temporal que ofrecen los apartamentos es muy segura por no contar con zonas comunes ni masificaciones y ser espacios de alojamiento y convivencia totalmente privados.
Miguel Angel Sotillos, presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Blanca (Aptur) y en representación de otras asociaciones de vivienda vacacional de la Comunidad Valenciana califica de decepcionante la planificación de la desescalada propuesta por el Gobierno. "Existe una descoordinación preocupante en la vuelta a la "nueva normalidad" entre los plazos establecidos por el Instituto para la Calidad Turística Española en la elaboración de los protocolos de seguridad y desinfección para los 19 subsectores, el cual se fija en tres semanas, y la apertura de apartamentos y hoteles planteada en el plan de desconfinamiento, que se establece en la fase 1".
Las asociaciones del sector consideran inadecuada la apertura temprana de establecimientos turísticos como apartamentos y hoteles, si se prohíben desplazamientos interprovinciales, la cual no está prevista hasta la Fase 4, mediados de junio.
En palabras de Miguel Angel Sotillos "no sabemos si las empresas de alojamiento podremos seguir cerrados al no tener clientes, o si estamos obligados a abrir y con los ERTE en vigor, o si al abrir podremos desescalarlos conforme vayamos teniendo ocupación e ingresos para mantener a la plantilla, incorporándola poco a poco, ni que pasará con los gastos de locales, impuestos si serán minorados en la proporción en que nos obligan a tener una ocupación máxima. De no ser asi, las empresas de alojamiento en su mayoría cerrarán por quiebra en un par de meses sin ingresos pero obligadas a abrir".
En este sentido, Aptur establece como prioritarios para el sector los siguientes puntos:
Posibilidad de mantener los ERTE hasta seis meses después del reinicio de las empresas e ir incorporando empleados según la actividad vaya recuperándose.
Cuota autónomos, IBI, reducida proporcionalmente a la ocupación máxima impuesta a las empresas y negocios.
Negociación en las rentas de alquileres, tanto locales como hoteles hasta 6 meses después de recuperar 100% de actividad. Que los propietarios de esos inmuebles se puedan aplicar iguales descuentos en sus rentas, IBI, etc.
Carencias hipotecarias a negocios, hoteles, alojamientos y restaurantes hasta al menos Semana Santa 2021 que es la fecha esperada de normalización del turismo.
Imposibilidad del corte de suministros básicos tales como luz, agua, teléfono, etc. hasta después de recuperar el 100% de la actividad, pudiendo pactar un plan de pagos con proveedores para los atrasos.
Para el sector de la vivienda vacacional legal, representado por Aptur y otras 5 asociaciones en la Comunidad Valenciana, "La prioridad es la seguridad de las personas y por supuesto, nuestros trabajadores y la supervivencia de las empresas para que, pasada la pandemia, todo el tejido productivo se pueda reiniciar de nuevo, si mueren las empresas, muere la economía y será imposible la protección social de las personas ni los ingresos de Estado".
Sotillos subraya que "estamos al lado de las instituciones, para entre todos, salir de la situación tan complicada en que se encuentra España y su economía a causa de la pandemia, queremos ser un aliado leal, pero no podemos dejar de recordar que esperamos la misma lealtad por parte de esas mismas instituciones para que nuestras empresas, puedan resistir a la pandemia y cumplir la importante labor social de generar empleo, economía e impuestos para el sostenimiento del Estado".
