Ante el aumento de los mosquitos desde hace unos días a causa de las últimas lluvias, y para evitar que se conviertan en plaga con el fuerte aumento de temperaturas que se espera en el arranque de mayo, los principales municipios han redoblado las fumigaciones, con tratamientos varias veces a la semana tanto de ejemplares adultos como de larvas de las especies común y tigre. Aunque en lo que va de año no se han dado lluvias fuertes como las de la DANA de septiembre de 2019, esta primavera es la de mayor pluviometría en las dos últimas décadas en la provincia, lo que se traduce en un aumento del nivel freático y en charcos que no se secan, un terreno abonado para los mosquitos.
Tras la plaga causada por la gota fría del pasado verano, los ayuntamientos se han puesto las pilas y al aparecer los primeros ejemplares han adelantado las fumigaciones. Los laboratorios que se encargan del control de plagas en la Mancomunidad de l'Alacantí, Lokímica, que actúan en Alicante, El Campello, Mutxamel. Sant Joan d'Alacant, San Vicente del Raspeig y Agost, están intensificando la presión en su campaña de control de los mosquitos tras las últimas lluvias.
Los tratamientos se realizan contra las larvas y los ejemplares adultos, y se emplean productos biológicos. Los equipos terrestres están especialmente activos en Agua Amarga y Urbanova, término de Alicante, de donde han empezado a llegar quejas por el aumento de los insectos, el barranco de las Ovejas, Orgegia, Juncaret, La Serreta y Fontcalent.
Los especialistas en plagas emplean cañones pulverizadores de largo alcance, y drones de localización y tratamiento de focos. Con estos apoyos técnicos aplican diversos productos biológicos. En 15 días, según avanzan desde Lokímica, está previsto un vuelo con helicóptero para fumigar humedales como el de Agua Amarga.
La empresa de control de plagas y sanidad ambiental CTL de Elche ha duplicado desde febrero, cuando hubo un periodo de temperaturas suaves, los equipos de trabajo para intensificar los tratamientos larvicidas y los adulticidas en focos del Fondet, Arenales y el Altet. Así como en las zonas inundables de Valverde o Balsares, y ahora más cerca del Hondo, en fumigaciones incluso diarias. «No hemos parado y se intensifican tras cada lluvia», señalan desde CTL.
Torrevieja ha reforzado la lucha contra el mosquitos duplicando los trabajos en las extensas zonas inundables, sobre todo en urbanizaciones, para acabar con las larvas y también se han puesto en marcha tratamientos adulticidas tras eclosionar el mosquito tigre, para el que Alicante tiene previsto iniciar en mayo el control.
También se realizan tratamientos preventivos de desratización y desinsectación en las redes de alcantarillado. En las últimas semanas, y coincidiendo con el confinamiento, los roedores se han reducido a la mitad al comerse antes los cebos por la ausencia de restos de alimentos en los espacios públicos y por la desinfección en las calles. La basura se ha reducido en los municipios por encima del 20%, al igual que la comida que se deja a los gatos, de la que también se alimentan ratas y ratones. En cuanto a las cucarachas, se emplean unos insecticidas hormonales en el alcantarillado para asegurar el estado sanitario.
