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CORONAVIRUS

¿La bicicleta, medio de transporte preferente para la desescalada del Covid-19?

Gobierno y Consell se conjuran para potenciar el uso de este vehículo con carriles e incentivos

¿La bicicleta, medio de transporte preferente para la desescalada?

El Gobierno y el Consell han acordado impulsar el uso de la bicicleta como el vehículo ideal para, en principio, los dos meses que está previsto dure la desescalada del Covid-19, aunque la idea es potenciar aún más la utilización de este vehículo. El objetivo es impulsar la apertura de los servicios de bicicleta compartida pública, con las garantías y cautelas necesarias para evitar contagios. Se prevé implantar infraestructuras provisionales de bajo coste para la ampliación de zonas peatonales y ciclistas, que pueden incluir, por ejemplo, la reserva del carril derecho en grandes arterias para la bicicleta o la reducción de la velocidad en ciudad (prohibición de circular a más de 30 km/hora en vías de un solo carril por sentido), medida en la que ya está trabajando la Dirección General de Tráfico.

También se establecerán corredores en zonas periurbanas que comuniquen polígonos, municipios vecinos o campus universitarios con los centros de las ciudades. El objetivo es identificar la bicicleta como vehículo autorizado para el desplazamiento en las actividades y excepciones permitidas, considerando la bicicleta como medio de transporte y no como herramienta de ocio, evitando así potenciales malentendidos. El conseller de Política Territorial, Obras Pública y Movilidad, Arcadi España, ha anunciado un plan de promoción del uso de la bicicleta que contemplará nuevos itinerarios, un refuerzo de la seguridad vial y la construcción de carriles bici, incluidos los de medio alcance "para que la bicicleta sea una alternativa para acudir a polígonos industriales o para realizar desplazamientos entre ciudades".

En este sentido, el conseller ha abogado por modos de transporte sostenible, como la bicicleta o el patinete, así como por ir caminado. Para que sean una alternativa real, "tenemos que dejarles espacio; es decir, tenemos que practicar el urbanismo táctico" para reasignar espacio en los núcleos urbanos, favoreciendo a peatones y ciclistas, ya que actualmente el vehículo privado puede cubrir hasta el 70% del espacio en una calle", ha dicho.

De igual manera, ha añadido que la bicicleta puede ser un aliado fundamental en las medidas de movilidad destinadas a la prevención del virus, ya que "permite el distanciamiento físico necesario y reduce la presión en la capacidad del transporte público y el número de coches en circulación".

Respecto al transporte público, Arcadi España se ha mostrado partidario de "continuar fomentando su uso desde las administraciones públicas como una alternativa de transporte eficiente y limpia al transporte privado". De esta manera y partiendo de estas observaciones, el conseller se ha mostrado tajante al declarar la necesidad de replantear el transporte público para "hacerlo más permeable y dinámico ante situaciones sobrevenidas".

Para ello el conseller ha apuntado que el nuevo modelo de transporte público debe contemplar una ampliación del espacio con una configuración de asientos menos densa, colocar señalizaciones de la distancia de seguridad en las estaciones y, sobre todo, "extremar las medidas de higiene con protocolos de limpieza exhaustivos, pantallas protectoras, filtros de aire mejorados y disposición de geles permanentes en estaciones y convoyes".

El conseller ha mencionado que, para que todas estas medidas sean efectivas y se consiga una adaptación permanente a este nuevo paradigma de la movilidad, "debemos consensuar los cambios con todos los agentes sociales". Ha indicado también que "hay que aprovechar los esfuerzos realizados por los trabajadores y empresas para adaptarse a la situación del confinamiento potenciando el teletrabajo y flexibilizando los horarios laborales para evitar las horas punta".

En este apartado ha hecho hincapié en que, desde la Generalitat, se trabajará de la mano de sindicatos y empresariado para llegar a un "gran acuerdo social que permita flexibilizar horarios de entrada a trabajar para que los accesos se produzcan de forma escalonada". Además, se reforzarán los planes de movilidad sostenible de empresas y polígonos industriales "como hemos venido impulsando desde antes del inicio de la pandemia", ha concluido el conseller.

La vicepresidenta Cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha enviado, por su parte, una carta a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la que solicita que las entidades locales españolas potencien el empleo de la bicicleta como alternativa de transporte limpio y sostenible para la salida gradual de la crisis sanitaria provocada por Covid-19.

La vicepresidenta ha destacado que el uso de la bicicleta puede contribuir a descongestionar el transporte público, permitiendo a los usuarios mantener la distancia de seguridad y evitando, el uso masivo de automóviles particulares, que agravaría los problemas de calidad del aire en las ciudades. Medidas de este tipo están siendo adoptadas por ciudades como Berlín, Milán, París o Bogotá.

La vicepresidenta hace alusión a los estudios científicos que asocian la contaminación atmosférica a un mayor impacto del Covid-19. Ha recordado que en las circunstancias actuales estamos viendo cómo las obligadas restricciones en materia de movilidad han mejorado sustancialmente la calidad del aire en España. En este contexto, el Gobierno considera que las expectativas de salida de la crisis sanitaria ofrecen una oportunidad para impulsar un cambio en las pautas de movilidad en los núcleos urbanos que haga posible un aire más limpio y mejores condiciones de vida para los ciudadanos.

Según ha trasladado Ribera, tras una reunión que mantuvo con representantes de la FEMP la semana pasada, la progresiva recuperación de la actividad implica replantearnos los retos asociados a la movilidad en un escenario nuevo. En ese contexto, debe apostarse por un nuevo paradigma de movilidad sostenible que tenga en cuenta tanto la reducción de las necesidades de desplazamientos (fomento del teletrabajo) como medidas para evitar la concentración de los movimientos (flexibilidad horaria) o el fomento de medios de transporte sostenibles, incluidos la movilidad activa y otras modalidades de micromovilidad.

En este marco, la vicepresidenta ha trasladado a la FEMP una propuesta de posibles medidas para favorecer el uso de la bicicleta en las ciudades, principalmente en las de más de 5.000 habitantes, en el contexto de la desescalada:

Facilitar y reforzar la intermodalidad con modos de transporte colectivos (Metro y Cercanías), reduciendo en la medida de lo posible las restricciones a subir la bicicleta en los mismos y facilitando la integración tarifaria de los sistemas de préstamo de bicis con títulos de transporte colectivo.

Promover aparcamientos seguros para bicicletas en centros de trabajo, estaciones de autobuses y de cercanías y puntos estratégicos.

Campañas de difusión para dar visibilidad de la bicicleta como medio de transporte autorizado y recomendado y para difundir buenas prácticas para uso seguro de la bicicleta, con el objetivo de reducir el riesgo de contagios, y elaboración de guías locales con las normas municipales para desplazarse en bicicleta.

Ribera ha solicitado la colaboración de los ayuntamientos, dado que son competentes en la mayor de las medidas que han de adoptarse y porque, como administración más próxima al ciudadano, tendrán un papel central en las siguientes fases de gestión de la crisis derivada del Covid-19.

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