Aunque el número siga pareciendo elevado tras mes y medio de confinamiento, los 1.308 nuevos contagiados en las últimas 24 horas (hasta los 210.773 casos desde el inicio de la epidemia) es el registro más bajo desde el 13 de marzo, el día previo a que el decreto del Estado de alarma encerrara a la población en sus casas como medida más efectiva para evitar el mortal virus procedente de China. De los nuevos infectados, el 28% (con 375 casos el último día, hasta los 38.369 afectados) son profesionales sanitarios, dado que en los hospitales y centros de salud se están haciendo barridos para conocer si sus trabajadores han sido contagiados. Otro buena parte procede de las residencias, donde también se están realizando cribados, si bien no se han hecho público los resultados.

Y por último un segmento procede de la detección precoz entre la población de los caso leves, que ahora es más activa que cuando el sistema sanitario estaba completamente saturado. En cualquier caso, son personas que se infectaron hace al menos 15 días, dado el periodo de incubación y el tiempo que se tarda en la detección, por lo que si la salida de los niños a la calle está aumentando la transmisión, no se sabrá, como mínimo, hasta 10 días posteriores a su inicio.

Datos «buenos»

Por ello, con las «cautelas» necesarias por si la relajación en las medidas de confinamiento traen consigo repuntes debido a su incorrecta aplicación, el director del centro de emergencias sanitarias, Fernando Simón, se felicitó este martes de que los datos de la evolución de la epidemia sean «realmente buenos». De hecho, por primera vez desde que se restringieron los movimientos y exceptuando la Semana Santa, el número de fallecidos diarios baja un martes, de los 331 muertos registrados el lunes hasta el 301 reflejados en el balance de hoy. Y es que los martes se ponen al día datos del fin de semana y siempre se han producido repuntes, pero hoy afortunadamente se ha roto esta tendencia. 301 fallecidos es además el segundo menor registro desde el 20 de marzo. El cómputo total asciende a 23.822 fallecimientos. La evolución, no obstante, es desigual en España. Cataluña, de hecho, concentra un tercio de los nuevos fallecidos (109) y eso que sólo se contabilizan a aquellos con un test previo de diagnóstico y se obvian los datos de las funerarias que sí contabiliza el Govern. Además, encabeza las nuevas hospitalizaciones (con 431 casos de los 716 en toda España).

Autonomías mejor posicionadas

Esta situación está motivando conversaciones entre el Gobierno y la Generalitat, que achaca parte del volumen a retrasos en las notificaciones de algunas unidades asistenciales, según la versión del Ejecutivo central. Del lado contrario, varias autonomías están muy bien posicionadas para la fase de desescalada. Ocho comunidades, por ejemplo, tienen una incidencia de menos de 30 casos acumulados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Y seis regiones han notificado menos de 10 nuevas hospitalizaciones diarias. Por ende, el número de curados, que el lunes rebasó la barrera de los 100.000, llega este martes hasta los 102.548 casos, con 1.673 altas, una cifra por cuarto día consecutivo superior a la de los nuevos contagios.

El calor parece que ayuda

Por último, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha reconocido que las hipótesis que giran en torno a que el calor puede debilitar al nuevo coronavirus van teniendo «más respaldo». Simón ha señalado que en España se ha visto que comunidades con climas más cálidos han tenido una menor incidencia del Covid-19, aunque ha avisado de que en este aspecto también han influidos otros factores como, por ejemplo, el tipo de transporte colectivo que se usa o la dispersión poblacional.