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Los niños se lanzan a la calle en la provincia entre numerosas infracciones

Los más pequeños salen del confinamiento después de 43 días pero la situación se desborda por los graves incumplimientos de muchas familias

Niños y padres en las calles de Alicante tras levantarse el confinamiento para los más pequeños

De desmadre generalizado puede catalogarse el primer día de libertad para los niños después de 43 días de confinamiento. Las calles de la provincia de Alicante se llenaron de gente tras el permiso del Gobierno de poder sacar a los menores de 14 años. Eso sí, bajo unas claras condiciones que se incumplieron en un alto porcentaje y que obligará a tomar medidas en los próximos días para evitar que la situación sanitaria empeore. La norma era clara: los niños no podían alejarse más de un kilómetro de su domicilio y solo podían estar acompañados por un adulto, estando prohibido que las familias enteras acompañaran a los más pequeños. Por supuesto, había que respetar la distancia de seguridad entre las personas. Pero no fue eso exactamente lo que pasó en gran parte de la provincia.

Tuvo que poner un tuit el Ayuntamiento de Alicante para advertir de los numerosos incumplimientos en el primer día de salida de los niños tras el confinamiento. «La Policía Local está constatando numerosos incumplimientos en las salidas de los niños, por lo que apelamos a la responsabilidad. No se puede ir a más de un kilómetro de casa y no se puede coger el coche para desplazarse a otras zonas. Los parques y playas están cerrados». Así rezaba el comunicado del Ayuntamiento en las redes sociales que fue compartido por su alcalde horas después de que el Gobierno aprobara la salida de los niños menores de 14 años.

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Los niños toman la calle en Alicante entre numerosos incumplimientos

Fue un día de ilusión para los más pequeños y para sus padres. Tras más de 40 días de confinamiento, por fin los niños pudieron pisar la calle. Como si se tratara de estrenar los regalos de los Reyes Magos, las caras de ilusión no se podían disimular por las calles alicantinas.

Los hubo madrugadores y poco después de las nueve de la mañana ya estaban pisando el asfalto que durante tanto tiempo solo han podido mirar desde los balcones. No tardaron en verse por las calles patinetes, bicicletas, motos de juguete, balones... Aire puro que hacía mucho tiempo no respiraban, aunque eso sí, mascarillas en los adultos y en algún niño también.

La norma era clara, respetar la distancia de seguridad y no jugar con otros niños. Pero no se cumplieron estas obligaciones a lo largo del día y la Policía tuvo que intervenir en algunas zonas para evitar cualquier aglomeración además de avisar con sancionar por ir ambos padres con un niño. Las patrullas policiales velaron por que la gente cumpliera las normas pero el desmadre fue generalizado en numerosos puntos ante el malestar de las personas que sí estaban cumpliendo lo estipulado por el Gobierno.

Tampoco está permitido jugar en los parques infantiles aunque playas como las de El Campello o Santa Pola está autorizado entrar en ellas para pasear con la condición de vivir a menos de un kilómetro de ellas.

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Los niños de Santa Pola salen a las calles y pasean por la playa

Pese a que el decreto era claro, muchas familias hicieron caso omiso. Durante todo el día se pudo ver a familias enteras con sus hijos, algunas tratando de burlar las normas yendo el padre con un niño y delante la madre con otro hijo. También se pudo ver a personas mayores paseando solas e incluso tomando el sol en los bancos, padres aprovechando para hacer deporte empujando el carrito del niño corriendo, niños juntos jugando a la pelota con otros amigos, corrillos de personas con sus hijos sin mantener la distancia de seguridad... un sinfín de irregularidades en el primer día de que se permitía la salida de los niños. En otras zonas como la zona de Luceros la ley se cumplió más de forma general.

«No sé quién tenía más ganas de esto, si ellos o yo». Es la respuesta mayoritaria de los padres que aprovecharon para pasear con sus hijos en la primera jornada de permiso concedida por el Gobierno desde que el pasado 14 de marzo se decretara el estado de alarma. Muchos padres también sacaron las bicis a la calle para acompañar a sus hijos. En este sentido, fuentes policiales señalaron que la normativa es algo «ambigua», aunque se está siguiendo el criterio expresado de que los acompañantes de los menores no pueden ir en bicicleta.

Como dato curioso, la Policía llegó a abrir de forma inexplicable el parque del PAU1 aunque posteriormente lo volvió a cerrar.

Ante el desmadre originado, Luis Barcala, alcalde de Alicante, tuvo que realizar un «llamamiento a la sensatez» de los ciudadanos y apeló a «extremar la prudencia» y «cumplir las normas» para evitar un repunte de Covid-19.

En un comunicado, Barcala advirtió de que la Policía Local sancionará a quien se salte las normas, «puesto que supone una conducta que pone en peligro a la población» frente a la pandemia.

Según consideró, es en «estos momentos» cuando se han de extremar al máximo las medidas de prevención, y recordó que «seguimos en confinamiento y peleando contra el Covid-19, y puesto que continúa habiendo contagios y muertes, debemos ser todos conscientes y responsables para evitar dar pasos atrás».

Cintas arrancadas

Desde el equipo de gobierno de Elche se hizo balance de esta primera jornada y advirtió de que se habían producido aglomeraciones que próximamente no podrán consentirse para evitar dar pasos hacia atrás en la lucha contra el coronavirus. El edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, señaló que la «mayoría de familias han actuado de forma responsable a lo largo de este domingo pero sí que se han producido algunas incidencias, ya que hay progenitores que han roto las cintas de acceso a los parques para entrar con los menores o incluso han mantenido reuniones con otros padres dando lugar a ciertas concentraciones de personas innecesarias».

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Los niños toman las calles en Elche

Por su parte, en Alicante la Policía Local identificó ayer a un total de 203 personas y denunció a medio centenar, la mayoría por incumplimiento de las medidas establecidas por el Gobierno en los paseos con los menores, aunque también se levantaron algunas sanciones por saltarse el confinamiento.

Las sanciones se pusieron principalmente a personas reunidas con otras en la vía pública, a las familias que paseaban juntas con más adultos de los autorizados, así como las que salieron acompañadas de los niños para hacer deporte y a otras que no respetaron las distancias establecidas interpersonales con terceros de al menos dos metros. La Policía constató que muchos ciudadanos tenían un gran desconocimiento sobre las normas.

La arena de El Campello y Santa Pola deleita a los más pequeños

Alicante y Elche descartan abrir sus playas para paseos ante el caos generado en la primera jornada

Los ayuntamientos de Alicante y Elche dejaron claro ayer que no tiene intención de abrir las playas para el paseo de los niños, máxime después del desmadre ocasionado por el alto número de personas que se saltaron las normas estipuladas. La playa alicantina de San Gabriel albergó a numerosos niños en su arena pese a estar prohibido. Mientras, las playas de El Campello y Santa Pola sí que se abrieron aunque con numerosas restricciones.

El Ayuntamiento campellero activó ayer un dispositivo especial ante la apertura de las playas para dar paseos con los niños. Los departamentos de Servicios y Mantenimiento y Seguridad Ciudadana han movilizado a sus efectivos ante la decisión municipal de abrir las playas y calas del municipio para que los niños acompañados por un adulto, y respetando siempre las debidas medidas de seguridad, puedan dar paseos sobre la arena. Se recuerda con insistencia que no se permite la utilización de los juegos infantiles ni de las áreas para practicar deportes.

La brigada de Servicios y Mantenimiento trabajó el sábado durante toda la tarde-noche, a lo largo de los 23 kilómetros de costa de El Campello, preparando su apertura. Los operarios dejaron abiertos todos los accesos a las playas, para lo cual hubo de retirar un centenar de vallas de restricción de paso distribuidas a lo largo de todo el litoral. Para mayor garantía, los efectivos de la Policía Local, y también los agentes de la Guardia Civil, estarán especialmente vigilantes de las áreas de playa, en las que no está permitido ni el baño ni tumbarse al sol. Se trata, se insiste desde Seguridad, de una apertura limitada al paseo de menores acompañados, y sólo para aquellos casos cuyos domicilios habituales se encuentren a menos de un kilómetro de distancia.

Por su parte, desde primera hora de ayer pudo apreciarse en Santa Pola a padres con sus hijos paseando por el litoral, aunque sin percibirse ningún tipo de aglomeración en los paseos como sí ocurrió en otros puntos como Elche, donde algunos espacios públicos como las plazas han tenido cierta concentración de menores.

Desde el ejecutivo local incidieron en que sólo están permitidos los paseos por el litoral, y no que los usuarios permanezcan en la playa para jugar o tomar el sol, «porque no es seguro y no se trata de un día normal», explicó Jorge Díez, edil de Playas, que al mismo tiempo aclaró que sólo se están ciñendo a cumplir las indicaciones de las autoridades competentes, ya que a nivel municipal sólo pueden gestionar los servicios que habrá en la playa.

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