Carlos Atienza es director de innovación de Tecnología Sanitaria en el Instituto de Biomecánica (IBV) y profesor asociado de Ingeniería Biomédica en la Universidad Politécnica de València (UPV). Está participando activamente en varios proyectos de desarrollo de equipos que puedan ayudar a los centros sanitarios en la lucha contra la pandemia. Uno de ellos es un nuevo ventilador mecánico que está a punto de recibir el visto bueno por parte de la Agencia Española del Medicamento. Defiende la capacidad tanto de los técnicos como las empresas españolas de tecnología sanitaria y confía en que la crisis que se está viviendo en estos momentos sirva para que se vuelva a confiar en ellas y el sector recupere el terreno perdido en los últimos años.
P ¿Cómo se encuentra el desarrollo del ventilador mecánico?
Muy avanzado. Se trata de un proyecto liderado por la UPV en el que también han participado investigadores del Instituto de Biomecánica y el Instituto Tecnológico AIDIEME, junto a otros expertos de diferentes puntos del país. La insuficiencia respiratoria es uno de los síntomas asociados al coronavirus, hasta el punto que se calcula que entre un 3 y un 7% de los infectados acaban requiriendo sistemas de ventilación mecánica, lo que ha acabado desbordando a nuestro sistema sanitario. Lo que se pretende con este proyecto es contribuir a aumentar el número de ventiladores disponibles en nuestros hospitales.
P ¿En qué consiste?
Se trata de un dispositivo electro-mecánico controlado que mantendrá el ciclo respiratorio en pacientes críticos. Destaca por su simplicidad, fácil manejo y reducido tamaño. El sistema permitirá al personal sanitario controlar la frecuencia del ciclo respiratorio, el volumen de aire y la presión. Además, dispone de diferentes sensores y alarmas que ayudan al adecuado control de la respiración de los pacientes.
P ¿El IBV también está trabajando en otras iniciativas?
El instituto tiene diferentes áreas y trabaja en cuestiones como los implantes o las prótesis, entre otras. Desde ese punto de vista, nuestro campo de actuación en tecnología sanitaria es muy amplio. Así, y con motivo de la crisis desatada con el coronavirus, también estamos participando con la empresa Ekuore en un proyecto de desarrollo de estetoscopios digitales que permitan detectar el virus a través del sonido que emiten los pacientes al respirar, o en otra iniciativa en la que participan diversas instituciones para también detectar esta patología por medio de radiografías e inteligencia artificial. También colaboramos en la producción de protectores faciales o la homologación de mascarillas.
P ¿Por qué se ha dado el problema de desabastecimiento de materiales y equipos en los centros sanitarios?
Las empresas del sector nacionales han ido desapareciendo con los años porque se las ha dejado caer pese a que estaban muy cualificadas. Cuando vas a un hospital te das cuenta de que el 95% del material ha sido fabricado por multinacionales extranjeras. El resultado ha sido que ahora no había respiradores ni mascarillas, ni tampoco posibilidad de fabricarlos al haber desaparecido las firmas que se ocupaban de ello.
P ¿La situación va a cambiar a partir de ahora?
Tenemos un problema, pero la crisis sanitaria, bien encauzada, debería ser una oportunidad para que se apueste por las empresas españolas. Hablamos de unos productos que son del todo estratégicos, como ha quedado demostrado, y no podemos dejarlos en manos de terceros países. Tanto las empresas como los técnicos de aquí están muy cualificados. De hecho, hay numerosos expertos con grandes ideas que no llegan al mercado porque tenemos un sector productivo muy pequeño. No podemos perder ese conocimiento, por lo que hay que darle la vuelta a la situación.
«Todo lo que se está desarrollando hay que tenerlo en la recámara para posibles rebrotes»
«Todo lo que se está desarrollando hay que tenerlo en la recámara para posibles rebrotes»Carlos Atienza señala que el reto en la desescalada que se va a iniciar es que no haya una segunda ola de contagios
P Se está dando la paradoja de que continúan desarrollándose equipos y materiales cuando están disminuyendo los contagios...
R Todo lo que se está desarrollando en estos momentos hay que tenerlo en la recámara para posibles rebrotes, que esperemos que no lleguen. Precisamente el reto en la desescalada que se va a iniciar ahora es volver a la normalidad y que no se produzca una segunda ola de contagios. Por eso hay que ser muy precavidos en las medidas que se vayan adoptando y estar preparados.
P Ha comentado que el problema actual en España es que el sector productivo es muy pequeño. ¿Va a haber dificultades para convertir en realidad los equipos que se están desarrollando?
R En los proyectos en los que estamos interviniendo tanto el Instituto de Biomecánica como la Universidad Politécnica de València vamos de la mano siempre de empresas que los pueden convertir en realidad, Sin ir más lejos, en el caso del ventilador mecánico para hospitales ya llevamos colaborando desde hace un mes con Ford, para que haga la parte mecánica, y con Celestica, para que se haga cargo de la electrónica. Sólo estamos a la espera de la luz verde por parte de la Agencia Española del Medicamento.
