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CORONAVIRUS

Ramadán de oraciones en casa y videollamadas

Tres amigos que comparten piso en Pilar de la Horadada preparan la celebración del mes sagrado del islam

Selfie de Mohamed y Mehdi. información

Jamal, Mehdi y Mohamed prestan estos días especial atención a una aplicación de su teléfono móvil que ofrece información al detalle sobre todo lo que acontece en torno a la celebración del Ramadán. Previsiblemente este viernes, con la aparición de la luna nueva, comenzará el mes más sagrado para los seguidores del islam. Será sin duda una edición atípica y marcada por la emergencia internacional del coronavirus. El cierre de las mezquitas y la prohibición de celebrar actos multitudinarios impedirá esta vez las reuniones familiares y, en definitiva, la vida en comunidad. Aún así, vaticinan que no estarán solos gracias a las conexión digital. Las videollamadas sustituirán las quedadas grupales prohibidas por el confinamiento y los imanes guiarán a distancia a los feligreses, que compartirán plegarias por la grave situación del Covid-19.

«Está claro que en nuestras oraciones estará presente todo lo que está pasando y el sufrimiento de los que sufren las consecuencias. Yo siempre pido a Dios que la gente no sufra por el coronavirus. Normalmente cuando rezas no lo haces solo por ti, también para pedir por tu familia, tus amigos y vecinos, en general por todo el mundo y para pedir por la paz», sostiene Jamal Loudy Zina. Tiene 42 años, es de origen marroquí y reside en Pilar de La Horadada desde el 2006, cuanto llegó para abrir su propia peluquería. Su negocio, como el resto, bajó la persiana la segunda semana de marzo y desde entonces pasa más tiempo con Mohamed y Mehdi, sus compañeros de piso. El primero trabaja en el campo y sigue en activo estos días. El segundo es empleado de un lavadero de coches, cerrado por el estado de alarma. Los tres se unieron la pasada semana a una convocatoria de ayuno colectivo y voluntario para pedir el fin de la pandemia. «Fue una iniciativa que se llevó a cabo en muchísimos países y participó mucha gente musulmana de Pilar de la Horadada», cuenta a este diario.

Jamal es de sobra conocido en este municipio de la Vega Baja por su actividad profesional y por haber presidido la asociación islámica de la localidad, con la que sigue colaborando, y donde se calcula que reside una comunidad que ronda las 4.000 personas que profesan el islam. Todos ellos ultiman estos días los preparativos para celebrar un Ramadán singular por la imposibilidad de mantener determinadas costumbres, arraigadas a un importante componente social.

En la distancia

«Es la primera vez que lo haremos en confinamiento, pero podemos mantener el ayuno y los rezos, aunque este año lo haremos todo en casa. Solo nos falta la mezquita. Por suerte tenemos medios de comunicación para hablar con la familia y con los amigos. Están preocupados por la situación que se está viviendo en España y me piden que me cuide y que no salga a la calle y eso hago», añade Jamal.

Para los musulmanes, una de las costumbres ligadas al noveno mes de su calendario radica en potenciar su vida social, especialmente cuando el ocaso trae consigo el fin del ayuno que se extiende hasta el amanecer. Y eso es algo que, con seguridad, cobra importancia entre aquellos que un día hicieron las maletas y llegaron a la provincia en busca de un nuevo futuro, dejando atrás a buena parte de su entorno. «Normalmente en Ramadán siempre hay un día que invito a 20 personas o más a mi casa y desayunamos todos juntos. Cada amigo lo hace un día y después vamos a rezar a la mezquita o hacemos una charla con el imán. Es algo que sirve mucho para unir a la gente y conocernos. Este año no se puede y ya está, no hay más. Lo primero es la salud», subraya.

En este 2020, Jamal sabe que celebrará especialmente con Mohamed y Mehdi el Ramadán, compartiendo mesa y mantel y también oraciones. Juntos prepararán platos típicos de la gastronomía marroquí y profundizarán en la lectura del Corán. Si lo necesitan, asegura que podrán contactar con el imán por teléfono, como el resto de las familias.

Marcar los tiempos de los rezos y del minuto exacto en el que comienza o termina el ayuno es importante. Son preceptos que marca la astrología y que varían en cada zona y huso horario. También en este sentido, la tecnología está de su parte. La App Adan España les indica a qué hora deben practicar cada rezo, cuándo es tiempo de comer y hasta pueden escuchar el Corán en mp3. Sin duda, fórmulas que ayudan a los musulmanes a sobrellevar días especiales empañados por el coronavirus.

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