Salidas controladas, cercanas a los domicilios, en las que los menores puedan correr y disfrutar un rato del aire libre y en las que no se descuide la precaución para evitar nuevos casos de contagio. Así consideran pediatras, psicólogos y profesores de la provincia que deben ser los paseos que podrán dar los niños hasta 14 años a partir del domingo. Los profesionales consultados también aplauden el cambio de criterio que ha adoptado al respecto el Gobierno, que el martes anunció primero que las salidas se limitarían a acompañar a los mayores a supermercados, bancos y farmacias y por la noche se rectificó, autorizando los paseos.
«No me parecía correcto que se dejara salir a las mascotas y no a los niños», asegura el jefe del servicio de Pediatría del Hospital General Universitario de Elche, José Pastor. El doctor considera que los menores tienen la necesidad de salir y son los que menos entienden los motivos del actual confinamiento. Apuesta por paseos cercanos a las viviendas y manteniendo las medidas de distancia ya que los más pequeños pueden ser portadores de virus aunque la enfermedad sea menos agresiva con ellos.
Al jefe de Pediatría del hospital ilicitano le parecía descabellado que se autorizara la presencia de menores en los supermercados, establecimientos en los que hay acumulación de personas, muchas de ellas de avanzada edad. Pastor tampoco cree que haya ninguna hora del día que sea mejor que otra, siempre que haya luz solar. «Debemos evitar cuando está anocheciendo pero cualquier franja horaria es buena. Más importante es que no se produzcan aglomeraciones y que nunca se junten grupos de más de tres o cuatro niños», apostilla.
La profesora titular de Psicología en la UMH Mireia Orgilés también se muestra partidaria de que los menores puedan salir «cuanto antes». Su postura se apoya en un estudio pionero que ha elaborado para Universidad ilicitana en el que se han consultados datos de más de un millar de padres y que ha puesto de manifiesto los problemas de concentración y nerviosismo entre los más pequeños. Eso sí, la docente recalca la importancia que tiene evitar el contacto con otras familias, por lo que desaconseja que se autorice ir a parques y jardines, que pueden convertirse en focos de contagio.
«Los menores de 14 años necesitan jugar, correr y estar activos», apunta Orgilés, que también cree que la autorización de paseos se podría ampliar al rango de edad entre 14 y 18 años, aunque los adolescentes cuentan con más herramientas para plantar cara a la situación: «Pueden estar más en contacto con su entorno cercano de amigos porque tienen acceso a las redes sociales, siempre con cuidado de no abusar del uso de pantallas».
En la misma línea apunta la profesora del colegio Pedro Duque de Alicante Cristina Domenech. «Los niños echan de menos la calle, estar al aire libre. Es positivo que puedan salir una hora al exterior y dar un par de vueltas, siempre que se mantengan las distancias. Cualquier hora del día es buena para moverse y estar activos físicamente», sostiene la maestra, acostumbrada al contacto con los menores en sus clases de Inglés.
El Gobierno está trabajando actualmente en el borrador de la orden ministerial con las medidas que entrarán en vigor a partir del domingo, entre las que se incluye que un adulto pueda salir a la calle acompañado por tres menores y desplazarse por un entorno de hasta un kilómetro de la vivienda. También se permitirá que los menores corran pero no podrán jugar con amigos y todavía no está fijado el tiempo máximo que tendrán las salidas.
La medida que pone en marcha el Gobierno equipará la situación de España con la de la mayoría de Europa en lo referido al confinamiento de los niños. En países del entorno como Italia, Francia o Portugal los menores pueden salir con una serie de condiciones, como que estén cerca del domicilio o que se haga en horarios restringidos.
