El escenario económico «se está reescribiendo con nuevas reglas» y tanto las empresas, como la provincia en su conjunto deben pensar ya qué harán cuando pase la actual crisis sanitaria.

Con la intención de aportar algo de luz y de dar alguna idea de por dónde puede caminar el futuro, el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) organizó ayer, en colaboración con Fundesem y Aquora, un webinar -una mesa redonda telemática-, bajo el título de «Volver a empezar».

Un foro en el que, entre otros aspectos, se destacaron las oportunidades que pueden surgir para la industria local, después de que muchas empresas hayan decidido buscar proveedores más cercanos para evitar cortes de suministro como los ocurridos en los últimos meses, o para el sector de la construcción y el turismo residencial, ante el empuje que ha recibido el teletrabajo y después de que muchos hayan descubierto que «no les gusta la casa donde están durante este confinamiento», como apuntó el socio de Binomio Ventures, Ezequiel Sánchez, uno de los ponentes.

Sánchez insistió en su intervención en la necesidad de que las empresas se preparen para los distintos escenarios que pueden darse y que «pasen a la acción». En cuanto a sus propuestas para la provincia, pidió la coordinación de las distintas iniciativas dispersas que existen en el ámbito de la digitalización -como el Distrito Digital o Alicante Futura-, y señaló que es el momento de apostar definitivamente, por el eje Elche-Alicante como gran motor económico de la provincia.

Por su parte, el presidente de Ineca, Rafael Ballester, apuntó que la provincia debe hacer uso de sus fortalezas para adaptarse. Unas fortalezas entre las que ha destacado la diversidad de las actividades que se desarrollan, con importantes clústers industriales, de servicios o agrícolas diseminados por las distintas comarcas; el peso y la madurez del sector turístico, que ya ha demostrado anteriormente su capacidad frente a las crisis; y el ecosistema digital.

Por último, la vicepresidenta de Ineca y socia de Deloitte, Beatriz Martín, apuntó que las empresas que sepan «leer antes los cambios estructurales que va a comportar esta crisis en los hábitos de los consumidores podrán salir reforzadas».

Martín también señaló que muchas empresas están pensando en redistribuir sus centros de producción por varios continentes, para evitar cortes de suministros, lo que también puede ser una oportunidad para Alicante, si se saben jugar las bazas adecuadas.