El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha instado al Gobierno, a través de la Subdelegación en Alicante, a que reconsidere de forma urgente su negativa a que la ciudad «reciba la bendición de la Santísima Faz».

Mazón ha explicado que no encuentra justificación a la argumentación ofrecida. «No se ajusta a la normativa a la que se refiere. Una autoridad ante una negativa así debe hacerla compatible con lo que sí está autorizando la Administración», ha asegurado.

El presidente de la Diputación se ha expresado en estos términos tras conocer que la Subdelegación del Gobierno en Alicante ha denegado la salida extraordinaria de la Reliquia de la Santa Faz el próximo jueves para bendecir la ciudad contra la pandemia. Una petición que habían realizado de forma conjunta el Ayuntamiento, el Obispado y el Cabildo. Carlos Mazón pregunta cómo se puede alegar el riesgo de concentraciones de gente cuando este mismo domingo se autoriza a las grandes superficies como hipermercados a abrir sus puertas.

El presidente de la institución provincial ha señalado que «las resoluciones administrativas no solo deben ajustarse exactamente a la normativa vigente, cosa que en mi opinión no hace esta, sino que además debe ser entendible y entendida y guardar coherencia con otras análogas al mismo contexto. Sólo así podrán tener la comprensión de la ciudadanía para su adecuado cumplimiento».

«Cuando no es así, la sensación que queda en el administrado es de arbitrariedad por parte del gobernante e indefensión por parte del gobernado», reitera. En este sentido, el presidente de la Diputación ha mostrado su satisfacción por la celebración en otros municipios de actos de similares características.

«No es necesario justificar la honda tradición y el absoluto anhelo alicantino de recibir la bendición de la Santa Faz. Afortunadamente, no tengo que esmerarme en justificar esta parte como bien está quedando patente a través de numerosas entidades y manifestaciones particulares», ha señalado Carlos Mazón.

«Por tanto, me veo en la obligación y en la convicción como responsable público de hacer un llamamiento a la Subdelegación del Gobierno invocando a la reconsideración inmediata, de oficio, de esta resolución que en nada beneficia, protege ni consigue ser entendida por otras administraciones y mucho menos por el pueblo de Alicante, si es que se es sensible a las circunstancias por las que atraviesa», ha finalizado el presidente de la Diputación.