La crisis sanitaria está disparando la emergencia social con más de un millar de llamadas diarias a los servicios sociales de los municipios de la provincia que, desbordados, intentan responder a las necesidades básicas de las familias con ayudas de alimentación y productos de higiene, atención a personas sin hogar, suministro de productos infantiles, servicios como butano, alojamiento, además de gestionar programas de ayuda a domicilio, teleasistencia o agilización de rentas periódicas.

La Concejalía de Acción Social de Alicante ha abierto 1.527 nuevos expedientes asistenciales en el mes que dura la pandemia, que se suman a los 4.441 con los que se trabajaba antes del 14 de marzo. Más de 500 familias han recurrido por primera vez a la ayuda de estos servicios. Desde que se declaró el estado de alarma por Covid-19 se han atendido más de 14.500 llamadas a través de la Oficina Municipal de Emergencia Social que han derivado en más de 8.000 actuaciones con familias y personas vulnerables. La concejala de Acción Social, Julia Llopis, destaca «el trabajo sin precedentes para atender a personas y familias vulnerables». Se han entregado 672 lotes de alimentos y 567 vales de compra.

Sant Joan recibe más de un centenar de llamadas y consultas diarias en todas las áreas municipales, de las que el 50% corresponden a ayudas económicas, dependencia, atención domiciliaria y renta de inclusión. En Mutxamel, reciben sobre 50 llamadas al día relacionadas con ayudas económicas. Ambos ayuntamientos admiten el colapso.

Los servicios sociales de Elche han atendido en un mes 4.900 llamadas. Se han repartido 1.687 vales de alimentación cuando la media es de 350-400. Se ha incrementado los lotes dependientes del Banco de Alimentos, de los que se han dado 1.117 (700 un mes normal), y se ha incrementado los fondos para Bienestar Social en dos millones de euros. El edil Mariano Valera, asegura que están «absolutamente desbordados», ya que las atenciones se han multiplicado por cinco. Elche ofrece a los sin techo el albergue El Toscar, con 80 personas durante el confinamiento. Se les da de desayunar, comer, merendar y cenar gracias a donaciones de empresas y particulares. Es tal el volumen de comida que se recibe que se gestiona la entrega a familias vulnerables al sobrar comida.

En Torrevieja el personal de servicios sociales se ha reforzado con ocho auxiliares más. Según el concejal Tomás Ballester, se reciben del orden de 80 llamadas diarias «y subiendo». La mayor parte para pedir ayuda económica o, directamente, alimento. La ONG Alimentos Solidarios, subvencionada por el Ayuntamiento, reparte 250 menús diarios a través del catering social; y el Consistorio contrató hace un mes a un restaurante para elaborar otros 150 diarios para personas sin recursos por 70.000 euros. El servicio de asistencia domiciliaria para mayores dependientes garantiza el menú a 140 ancianos mientras que la Ong El Economato facilita la compra semanal con productos asequibles a 580 familias. Torrevieja ha recibido 200.000 euros del Consell para familias sin recursos.

El Ayuntamiento de Alcoy ha derivado 417 llamadas a Servicios Sociales, 130 de ellas en la última semana, a través del número 900 que habilitó para el estado de alarma. La concejala del área, Aranza de Gracia, explica que el volumen de trabajo ha incrementado «notablemente». El servicio de ayuda a domicilio es de los más demandados, con las ayudas de emergencia, seguimiento a menores, mayores dependientes o enfermos mentales.

La Concejalía de Servicios Sociales de Benidorm y los centros sociales reciben diariamente unas 200 llamadas. En abril se han tramitado prestaciones a personas que precisan ayuda para pagar el alquiler, y servicios como la luz o el agua. Además se han entregado a domicilio 91 lotes de comida. Se refuerza con la Red de Ayuda Colectiva, que tiene 500 voluntarios y han atendido más de 380 solicitudes de ayuda de personas que precisan que alguien les realice la compra de alimentos y/o medicamentos.

En Elda se atienden 90 llamadas al día, el 50% de usuarios habituales de servicios sociales. En Villena reciben muchas llamadas de nuevos usuarios por alimentos. El Ayuntamiento percibe un aumento de las familias monoparentales en situación de ERTE y va a incorporar a más trabajadoras sociales.

En Villena el departamento de Servicios Sociales lleva tres semanas recibiendo numerosas llamadas tanto de la población que ya era usuaria como nuevos casos. La principal demanda es de alimentación aunque cuando se reanuden los plazos de las facturas de suministros -agua, luz y gas principalmente- o alquiler/hipotecas de vivienda se esperan muchas más peticiones para poder cubrir estas necesidades. Sobre todo se está notando un incremento de casos de familias monomarentales o monoparentales en situación de ERTE. También se ha pasado propuesta de incremento del presupuesto municipal para las PEIS, alojamiento de emergencia, alimentación para niños y servicio de ayuda a domicilio principalmente.

San Vicente refuerza Acción Social con personal de otras áreas

Ante el colapso de los servicios sociales de San Vicente del Raspeig, el área tuvo que pedir ayuda el pasado día 8 y 22 trabajadores de otras concejalías se sumaron al departamento para colaborar, sobre todo, en la gestión de ayudas de alimentación ante la media diaria de más de un centenar de llamadas, la mayoría de personas que necesitan ayudas para poder comprar alimentos cuando la media era la mitad. El Campello ha tenido picos de 100 llamadas al día con peticiones de ayuda para comprar alimentos. El Ayuntamiento está repartiendo lotes de comida y aseo valorados en 90 euros mientras se tramitan las peticiones económicas individuales.

Información elaborada también por V. Mora, C. Bartual, I. J. Iniesta, D. Pamies, C. Serrano y J. C. Pérez Gil.