El presidente de Cámara Orihuela, Mario Martínez, apuesta por el turismo de golf como vía de recuperación en el momento que la Comunidad supere la crisis sanitaria. Lo hizo en la reunión que mantuvieron los representantes empresariales con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. La defensa del turismo de golf ha sido siempre una prioridad de la Cámara. No lo son tanto los argumentos que empleó Martínez para defender este sector cuando se recupere la normalidad. Martínez indicó que debe apostarse por el turismo de golf, «como turismo de calidad y compatible con las medidas que nos obliga a tomar el coronavirus como el mantener la distancia con otras personas».
El responsable cameral aseguró que la palabra «seguridad» debe ser «la que tenemos que transmitir a todos los turistas que nos visiten, y para eso también se planteó al presidente que se llegue a acuerdos con las aerolíneas que trabajan en la región para que las rutas que se planifiquen tengan como prioridad la seguridad de las personas que viajan en ellas». Martínez, que propuso iniciativas para el sector agroalimentario y el comercio, señaló en esa reunión que el fin del confinamiento «debe realizarse de manera gradual» y a través de tres posibles formas, «por edades, por provincias o por comarcas, porque todos sabemos que la pandemia no es igual en todo el territorio y queremos evitar daños colaterales derivados de las semanas que ya llevamos confinados» -el interior de la Vega Baja es una de las zonasmenos afectadas por la pandemia en estos momentos-.
La Vega Baja cuenta con siete grandes campos de golf. Todos asociados en su día a la construcción de macrourbanizaciones de viviendas turísticas -el campo de golf era el reclamo-. En los últimos años también han logrado atraer turismo hotelero con poder adquisitivo. Visitantes escandinavos y centroeuropeos que acuden exclusivamente a la Vega Baja durante al menos una semana a practicar este deporte y se alojan en hoteles de Torrevieja, Orihuela Costa, Rojales, Guardamar y Algorfa.
