El sector juguetero se está planteando pedir al Gobierno que permita la venta de sus artículos durante el confinamiento decretado con motivo de la crisis del coronavirus. Desde esta industria existe la percepción de que se debería tratar como un producto esencial, teniendo en cuenta que los niños no pueden salir de sus casas.

El estado de alarma decretado con motivo del coronavirus ha dejado a muchos productos si no fuera de circulación, al menos en un segundo plano, al no tener la consideración de esenciales. Este es el caso de los juguetes, que en la actualidad sólo pueden ser adquiridos con dificultades a través de internet o en algunas grandes superficies.

El sector, cuyo principal centro de producción se encuentra situado en la provincia de Alicante, se ha mantenido callado durante este tiempo atendiendo a que lo principal en estos momentos es combatir la crisis sanitaria. Sin embargo, transcurridas ya casi cuatro semanas de confinamiento, está valorando la posibilidad de pedir un replanteamiento.

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, José Antonio Pastor, señala que «no se ha tenido en cuenta a los niños y a su derecho reconocido internacionalmente de jugar. Son ya cuatro semanas encerrados en casa, y quizá se debería ser más flexible a la hora de permitir que tuviesen nuevos juguetes, y que estos se pudiesen adquirir, al menos, en todas las grandes superficies».

Pastor señala que es un asunto que será valorado en el seno de la directiva de la asociación, bajo un planteamiento «que no suponga un riesgo sanitario y que al mismo tiempo pueda beneficiar a las familias e, indirectamente, a la economía». El presidente considera que un buen momento para abordar la cuestión podría ser «la fase de escalonamiento, que al parecer se va a iniciar en breve».

La directora de la Fundación Crecer Jugando, Marta Pastor, se expresa en parecidos términos, al señalar que los niños «han sido los grandes olvidados» en el decreto que establece el estado de alarma. «No se tuvieron en cuenta las necesidades de los más pequeños que, al igual que el resto de ciudadanos, vieron eliminados, de la noche a la mañana, sus derechos fundamentales».

José Antonio Pastor, por otro lado, está pendiente de ver cómo se articula la reanudación de la actividad industrial. «Para nosotros -indica- es muy importante empezar a fabricar ya componentes, para que podamos afrontar con plenas garantías la campaña de producción».