Las relaciones entre el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y los dos sindicatos mayoritarios de la ciudad, UGT y CC OO, no es que fueran especialmente fluidas hasta la fecha. Sin embargo, las cosas han dado una nueva vuelta de tuerca en los últimos días. Y para mal. Todo después de que el regidor alicantino sólo haya contado con la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) para impulsar un plan económico para luchar contra las consecuencias de la crisis del coronavirus en Alicante, dejando fuera a los dos sindicatos, y, a la sazón, sin ni tan siquiera responder a los requerimientos cursados por las dos organizaciones. De hecho, una semana después, las secretarias generales de UGT y CC OO en l'Alacantí y Les Marines, Yaissel Sánchez y Consuelo Navarro, respectivamente, aún no han recibido contestación alguna al escrito que pasaron por registro telemático el pasado viernes, lo que ha hecho que hayan pasado de la estupefacción a la indignación más absoluta.
El alcalde, por su parte, admite que la hoja de ruta trazada ha arrancado con reuniones bilaterales con la CEV, pero asegura que en breve también mantendrá encuentros con los agentes sociales de la ciudad. "Con la CEV firmamos un convenio para trabajar en medidas para impulsar los sectores económicos. Necesitaba que el problema de los sectores me lo contaran los empresarios. Esa es la primera fase", ha explicado Barcala a preguntas de este diario, quien ha añadido que ahora se encuentran en la segunda fase: "Analizando las propuestas y su coste económico".
La reunión con los sindicatos será, según la versión del alcalde, para una tercera fase: "Entonces me reuniré con los agentes sociales -tanto del Ayuntamiento como del conjunto de la ciudad- para abordar medidas vinculadas a los trabajadores, encaminadas a la recuperación de empleo. Los sindicatos no deben sentirse desplazados porque tienen mucho que decir en la recuperación". Respecto a las fases, Barcala ha asegurado que la última cláusula del convenio recoge que el acuerdo está "abierto" a otras administraciones e instituciones, "y por supuesto a los sindicatos".
Todo comenzó hace tres semanas, cuando se hacía público que el alcalde y el presidente de la patronal CEV en Alicante, Perfecto Palacio, habían firmado un protocolo para trazar un plan que permitiera agilizar las ayudas que pidieran particulares y empresas como consecuencia de la crisis del Covid-19, y que incluso contemplaba la creación de una comisión mixta para estudiar y plantear medidas para ayudar en la recuperación económica y del empleo. Ya aquello causó mucho malestar entre los sindicatos por el hecho de que no se contara con ellos, aunque parece ser que, posteriormente, el propio Barcala transmitió a la junta de portavoces que también llamaría a los sindicatos. Nada, por ahora. Hasta el punto de que la semana pasada Luis Barcala y Perfecto Palacio no sólo mantuvieron otro un encuentro dentro de esa comisión público-privada anunciada, sino que incluso se creó la Oficina de Gestión de Ayudas al Sector Económico (OGASE) y se acordó poner en marcha el Plan de Impulso Alicante con medidas de estímulo a la recuperación económica, dando la espalda de nuevo a los dos sindicatos.
Ante ello, Yaissel Sánchez y Consuelo Navarro remitían un escrito al alcalde el pasado viernes -que también pasaron por registro telemático- en el que manifestaban su "estupor" por que se haya dejado fuera a las dos organizaciones a la hora de poner en marcha un protocolo de esa envergadura en una situación como la actual. "Como sindicatos más representativos y miembros de pleno derecho del Consejo Social de la Ciudad de Alicante, le queremos trasladar nuestra disposición para abordar desde nuestra percepción como agentes sociales clave en el mundo sociolaboral cualquier asunto relacionado con lo que acontezca y afecte a la ciudadanía alicantina. Por ello, no deja de sorprendernos que usted haya invitado a CEV Alicante a firmar un convenio en exclusiva para abordar aspectos relacionados con la actual pandemia y sus efectos sobre la economía y el empleo en nuestra ciudad, dejándonos fuera como sindicatos de clase mayoritarios, que somos CC OO y UGT", sostenían Yaissel Sánchez y Consuelo Navarro en el escrito. "No entendemos la base de esa exclusión y, si hay alguna razón que lo justifique, al menos debería comunicárnosla", sentenciaban en la misiva.
Con estos puntos de partida, la secretaria general de UGT se muestra muy crítica con lo acontecido. Porque no se ha contado con los dos sindicatos mayoritarios de Alicante, y, por tanto, con los más representativos, pese a estar considerados agentes sociales, y porque no se ha contestado a su requerimiento hasta este momento. "Nosotros somos sindicatos de clase, lo que significa que miramos por la ciudadanía más allá del empleo. Por eso, nos parece indignante que el alcalde se olvide de la parte social cuando nos encontramos en una situación como ésta, y no hayamos recibido ni una sola llamada", señala Yaissel Sánchez. "No puede ser que alcalde sólo mire por una parte de la ciudadanía, cuando ahora lo primero que hay que hacer es pensar en las personas y empezar a plantear medidas para todos", añade la dirigente ugetista, que lamenta que en el Ayuntamiento de Alicante se esté excluyendo a los sindicatos, cuando el resto de administraciones, comenzando por el Consell o por otros ayuntamientos de la provincia, están haciendo todo lo contrario.
Por su parte, Consuelo Navarro incide en que "esto demuestra una vez más la ignorancia del alcalde de Alicante sobre el papel de los sindicatos CC OO y UGT". Al respecto, la secretaria general de CC OO subraya que "es un alcalde que, en estos años de gobierno, no ha sido capaz de convocar a la mayoría de los órganos de participación social, como el propio Consejo Social", y agrega que "lo que nos preocupa es su falta de disponibilidad y su poca predisposición a fomentar espacios de participación social, cuando CC OO y UGT somos los representantes de los trabajadores y trabajadoras de la ciudad de Alicante, y cuando las dos organizaciones hemos dado muestras de que hemos estado cuando nos han requerido".
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