El Consell ha anunciado una nueva medida para evitar que las consecuencias sociales de la pandemia del Covid-19 se ceben con los más vulnerables de la sociedad. Por eso, ayer anunció un plan con el que la Generalitat instalará internet a 700 familias con hijos e hijas en edad escolar que habiten en viviendas del parque público valenciano y que no cuenten con conexión en sus hogares durante la cuarentena.

El objetivo es reducir la brecha digital y facilitar, ante todo y «en especial», la actividad educativa de los niños y niñas mientras se mantenga la actual situación de excepcionalidad. Además, esto también permitirá a los adultos realizar tareas de teletrabajo o acceder a la Administración digital, que las últimas semanas ha incrementado sus servicios para atender a la ciudadanía; y les facilitará la comunicación con seres queridos que ahora no pueden visitar.

Gracias a este proyecto piloto (un trabajo conjunto de las consellerias de Vivienda, Innovación y Hacienda, que han sumado esfuerzos), se instalarán 700 routers con 50 GB de wifi, que adquirirá la Dirección General de TIC, que ahora negocia con varios operadores ya que, según ha podido saber este periódico, una parte de los aparatos será una donación y otra se comprará.

Las familias dispondrán de este servicio, gratuitamente los meses de abril, mayo y junio y, posteriormente, «se analizarán acciones» para que puedan mantenerlo «a más largo plazo». De hecho, la idea es que en los próximos años se amplíe el número de viviendas, informaron ayer desde el Consell.

En concreto, los primeros beneficiarios son de grupos de viviendas de Castellón, Alfafar, Sagunt, Alcoy, Elx, Elda y Monòver, que no disponen de este «servicio básico, que ha aflorado como una debilidad con la actual crisis», según el vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, conseller de Vivienda. De ahí la necesidad de poner a disposición de ellas «los mecanismos necesarios para tener acceso a la administración electrónica».

Según la consellera de Innovación y Sociedad Digital, Carolina Pascual, «la brecha digital es, ahora mismo, una de las principales causas de la aceleración de la desigualdad». Por eso, afirma, es necesario «seguir acercando las oportunidades que ofrece la tecnología a quienes están en desventaja».

14.000 tabletas

Esta medida llevada a cabo por tres consellerias y varias direcciones generales, se suma a la adquisición de 14.000 tabletas táctiles con conexión 4G, para estudiantes de Primaria, ESO, Bachillerato y FP sin recursos, las primeras de las cuales ayer ya empezaron a recibir en sus hogares. La propuesta inicial -de Presidencia, Hacienda y Educación- era de 10.000 dispositivos, preferentemente para los estudiantes de 2º de Bachillerato y de 2º de Formación Profesional, pero también podría beneficiar a alumnado de ESO, si así lo decidían los centros. A estas 10.000 tabletas, el pasado fin de semana se sumaron 4.000 más, para que puedan aprender con ellas escolares de Primaria y estudiantes sin recursos de centros concertados, en este último caso, de diferentes niveles, como publicó este periódico.

Según datos de Educación, las 10.000 destinadas al alumnado de los niveles superiores, por un valor de más de dos millones de euros, serán gestionadas por 374 institutos públicos (3.787 tabletas para 138 centros de Alicante; 1.291 para 53 institutos de Castellón; y 4.622 para alumnado de 374 centros de València). Según el conseller Vicent Marzà, los niños y niñas de contextos vulnerables deben tener las mismas oportunidades educativas que el resto».

Con los routers y las tabletas, el Consell garantiza que, al menos,14.700 escolares y estudiantes «desconectados» hasta ahora y que se comunicaban con sus docentes vía telefónica podrán empezar a seguir las clases online. Además, también se han adquirido 1.700 portátiles para directivos de los centros y 2.500 móviles y tabletas, con los que enfermos de la covid-19 podrán contactar con sus familiares y para que los distribuya la Conselleria de Políticas Inclusivas.

Las AMPAS piden compartir wifi

La Confederación de ampa Gonzalo Anaya se suma al movimiento «Compartimos wifi», una propuesta que se ha lanzado por las redes y que la confederación hace extensiva a las ampa, las familias y al vecindario en general, para solidarizarse con el alumnado que no tiene conexión a internet en casa. Por esto proponen que, las personas que se lo puedan permitir, creen una red wifi de invitados en la conexión internet de su domicilio, para que las familias sin recursos o con conexiones de datos limitadas puedan consultar los correos electrónicos y las instrucciones que los centros educativos hacen llegar a través de las herramientas del plan Mulan. Esta medida tiene el objetivo de contribuir a paliar la brecha digital e incrementar la igualdad de oportunidades, según la confederación de ampa. Como apunta Màrius Fullana, presidente de la Gonzalo Anaya: «Tenemos que aportar soluciones en la medida de nuestras posibilidades y esta la tomamos con el corazón en la mano y pensando en todas y todos».