"No se puede ir al campo a celebrarlo con la familia y los amigos, así que la gente piensa ¿para qué voy a comprar?". Así se expresan desde la panadería Horno El Melsa, de Alicante, donde están elaborando monas de Pascua desde el lunes, pero aseguran que este año no van a llegar ni a la mitad que el año pasado.

Y es que el confinamiento que impone el estado de alarma por el coronavirus ha cambiado no solo la vida, sino también las costumbres de los ciudadanos. Y, con ello, las panaderías también se ven afectadas. Lo que el año pasado por estas fechas de Semana Santa eran hornos a pleno funcionamiento para elaborar cientos y cientos de monas ahora es un incógnita. "No tenemos una previsión de cuántas vamos a hacer, no sabemos cómo va a responder la gente".

Una apreciación que corrobora la Asociación Provincial de Panadería y Pastelería de Alicante:"La elaboración de monas se ha reducido de forma significativa, hay que tener en cuenta que hay panaderías que ya no abren por las tardes, y a esto se suma que los ciudadanos no tienen el cuerpo para fiestas, no se puede salir al campo y, claro, así es más difícil".