P ¿Cómo están viviendo la situación del geriátrico, con el brote de coronavirus
R Está siendo muy difícil de digerir. Son ya más de tres semanas de auténtica pesadilla que nos va menguando a todos. Porque además de la gravedad de la situación, nos encontramos con que la información nos está llegando en cuentagotas, lo cual provoca una ansiedad e incertidumbre que apenas podemos soportar.
P La falta de información es una queja que han venido manifestando desde el primer día...
R La información por parte tanto de la Conselleria de Sanidad como de la de Políticas Inclusivas es muy escasa. De hecho, ya he dejado de mirar las comparecencias de Ana Barceló, porque cada vez dice menos cosas y no nos aportan nada. Por otro lado, lo que nos llega desde la residencia es muy mejorable. Se habilitó un número de atención pero cada dos por tres la centralita se cae y es imposible contactar. Últimamente se han podido llevar a cabo algunas conversaciones con nuestros familiares a través de vídeoconferencia, pero insisto en que todo es muy mejorable, y más tratándose de una empresa como Domus Vi, que en teoría debería contar con los suficientes recursos para tener unos sistemas de comunicación decentes.
P ¿Tampoco les ofrecen noticias respecto a cómo se encuentran sus familiares?
R Se les informa a las familias si el residente ha dado positivo por coronavirus, y también del resultado de las pruebas. De todas formas, hay que tener en cuenta que los resultados llegan con días de retraso, y no podemos estar seguros de sí en la actualidad habrán contraido o no la enfermedad.
P ¿Saben cuántos fallecimientos se han producido desde que se inició el brote?
R No tenemos ninguna información a nivel oficial. La última cifra que aportó la consellera corresponde al lunes de la semana pasada y ya íbamos por 32 fallecidos. Pero por lo que nosotros hemos ido pudiendo averiguar a través del grupo de familiares, las muertes ya han superado de manera notable las 40.
P ¿Cómo han recibido el anuncio de la Conselleria de Sanidad de concentrar en los geriátricos medicalizados, como es el caso del de Alcoy, los enfermos del resto de residencias?
R Supongo que tendrán toda la información y que habrán llegado a esta postura barajando los pros y contras. Pero así, de entrada, considero que el ingreso de nuevos afectados en la residencia de Alcoy se puede convertir en una bomba de relojería. Si aquí la situación se estaba empezando a estabilizar, la entrada de nuevos residentes enfermos incrementa la carga viral. Insisto en que es difícil de valorar, porque no disponemos de toda la información. Sólo nos resta esperar que sepan lo que están haciendo, y que cuenten con todos los recursos humanos y materiales necesarios. Y que entiendan que toman estas decisiones bajo su responsabilidad.
P Sanidad y Políticas Inclusivas también han aprobado un protocolo que permite sacar a los residentes sanos de los geriátricos. ¿Saben algo al respecto?
R No sabemos nada de momento, ni sé si en el caso de esta residencia se va a poder aplicar el protocolo. También dependerá mucho del estado de cada residente, porque por ejemplo en mi caso se trata de una persona muy dependiente, a la que no podemos atender en casa.
P ¿Están preparando acciones legales por lo ocurrido?
R Hemos contactado con un abogado y de momento estamos recabando información a la espera de ver cómo acaba todo esto para interponer una denuncia. Con todo, actuaremos en función de lo que decida finalmente la mayoría.
P ¿Ven indicios de algún tipo de irregularidad?
R Como digo, queremos reunir toda la información antes de tomar una decisión, aunque es difícil pensar que todo lo que está ocurriendo obedezca solo a la casualidad o a la mala suerte.
P La plataforma se constituyó antes, porque ya veían carencias...
R La residencia siempre ha estado muy corta de personal y el que había, pese a su gran dedicación, estaba mal remunerado. Nos dicen que siempre han cumplido lo que marca la ley, pero por lo que sabemos, por los pelos. Al final estamos hablando de un geriátrico de gestión privada, y las empresas están para ganar dinero.
