Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vázquez de Agredos: «Los infractores serían más solidarios si hubiesen perdido a un ser querido por el Covid-19»

Inspector de la Policía Local de Alicante

El inspector Francisco Vázquez, la semana pasada mientras trabajaba en Alicante. Rafa Arjones

P ¿Cree que esos miles de infractores del estado de alarma que incumplen el confinamiento serían más solidarios si hubiesen perdido a un ser querido a causa del maldito virus Covid-19?

R Desgraciadamente creo que sí. Muchas veces no somos conscientes del peligro al que nos enfrentamos hasta que nos toca de cerca. Cuando recibimos la noticia de que un familiar de un amigo nuestro se ha contagiado y está ingresado, o incluso ha perdido la vida, es cuando nuestro nivel de alerta sube y empezamos a tomarnos las cosas en serio. Tristemente necesitamos ver la realidad de cerca para tomárnosla en serio.

P ¿Afronta con algún temor esa exposición diaria al peligro de contagiarse, ya sea en los controles de cientos de personas o en intervenciones de urgencia?

R Por supuesto que sí, es un riesgo que está ahí. Procuramos cumplir con todos los protocolos y cuidados de autoprotección, pero a veces es imposible. Hay situaciones en las que sufrir un contagio por Covid-19 es lo más leve que nos puede suceder. Nosotros seguimos estando expuestos a ser agredidos y las personas con las que tratamos pueden, además de estar contagiados, llevar un arma o un objeto peligroso encima y tener una actitud agresiva hacia nosotros. Por ello, no debemos dejar de pensar como policías y salvaguardar nuestra seguridad, la de nuestros compañeros y la del resto de ciudadanos. A este nivel de atención y estrés hay que sumarle el del posible contagio y el desgaste se nota.

P ¿Piensa en la posibilidad de resultar infectado cuando sale a diario de casa para trabajar?

R Si dijera que no, mentiría. Es una posibilidad que está ahí y puede tocarnos a cualquiera de nosotros, aunque llevemos todo el cuidado del mundo. Además, como los síntomas pueden ser leves nos volvemos todos un poco hipocondríacos con la idea de estar contagiados.

P ¿Han cambiado de alguna forma las relaciones en su casa para proteger a su familia por el hecho de salir a la calle a trabajar diariamente?

R Sin duda. Tratamos de llevar la preocupación personal a un lado y vivir con el máximo de normalidad posible, para tratar de no preocupar a nuestras familias. Tenemos sobreinformación sobre el Covid-19, ya que a todas horas del día salen en la televisión, radio y sobretodo en las redes sociales, noticias sobre el número de contagiados, fallecidos, etc. Por ello, la tensión en casa es palpable. Los que tenemos hijos lo sufrimos de forma especial ya que no han vivido nunca esta situación y hay que intentar tenerlos entretenidos, pero a veces esto es imposible y llegan al límite. Es fundamental tener calma y tratar de que cuando llegue esta situación tranquilizar las cosas. Mi hija, que tiene 12 años, me dice todos los días: «Papá, lo importante es qué tú estés bien, por nosotros no te preocupes, nosotros estamos bien».

P ¿Qué le parece que Sanidad diga que los policías son un colectivo de riesgo bajo de exposición al coronavirus

R Creo que es una afirmación desafortunada. Estamos totalmente expuestos. Piense en la cantidad de gente con la que tratamos en un día sin saber los que están contagiados. Aunque intentamos no tener contacto próximo y mantener una distancia de seguridad mínima, a veces no resulta posible por la inmediatez y el tipo de intervención, como en un accidente en el que haya resultado herida una persona o en una agresión doméstica. Nosotros somos los primeros en llegar y dar una primera asistencia. En esos momentos no es posible pensar en el Covid-19, ya que la vida de la persona puede estar en riesgo. Se nos exige actuar bien, rápido y conforme a ley.

P ¿Hay materia para escribir un libro con las excusas dadas por los ciudadanos?

R Como se suele decir, la realidad supera a la ficción. Hay de todo tipo y lo curioso es que algunas son ciertas y debemos darles credibilidad. Cuando es improvisada se nota enseguida en cuanto haces un par de preguntas.

P ¿Cuál ha sido la más rocambolesca que ha visto?

R Me llamó mucho la atención la de un anciano que al entrevistarme con él y preguntarle el motivo de la salida a la calle me aseguraba que iba a por cosas de primera necesidad. Viendo que le insistía, ya que no llevaba bolsa ni carro para comprar, terminó confesándome que necesitaba salir de su casa porque no aguantaba más a su mujer, que le tenía todo el día haciendo cosas.

P El confinamiento también se ha traducido en más disputas domésticas. ¿Ha vivido algún caso de personas que se hayan marchado del domicilio por ello?

R Que se hayan marchado no, pero sí que hemos tenido que mediar en conflictos domésticos que antes del confinamiento eran anecdóticos. Hemos ido a domicilios a explicarles a adolescentes que no pueden estar todo el día jugando a la consola en casas en las que sólo hay un televisor, ya que todos tienen derecho a usarlo.

P ¿Se han aprovechado los dueños de perros para pasearse por pasearse ellos con la excusa de sacar a sus mascotas

R Alguno ha sacado partido, sobre todo al principio. Encontrabas a gente en la Explanada o en el Postiguet con la excusa del paseo del perro y que vivían en Altozano. Eso, poco a poco, se ha ido corrigiendo y gracias a la presión que se ha ejercido se ha reducido dichos comportamientos.

P El confinamiento parece que se va a alargar todo abril. ¿Tendrán paciencia los ciudadanos o habrá más personas que se la jueguen y salgan a la calle sin justificación?

R Creo que, en líneas generales, la gente va a ser paciente, ya que ha tomado conciencia del problema. Vemos a nuestro personal sanitario desbordado y hay que pensar en no darles más trabajo del necesario, tenemos que intentar ayudarles a reducir esa presión que soporta el sistema sanitario. Esto es algo que nos afecta a todos y la actitud de cada uno es muy importante. Aún así, seguro que habrá quien no se solidarice e intente salir con cualquier excusa, poniendo con ello en riesgo la vida de otras personas que sí que cumplen con las medidas de confinamiento. Si eso sucede, encontrará a los cuerpos policiales en la calle para recordarle sus obligaciones, adoptando en todo caso las medidas policiales que correspondan.

Compartir el artículo

stats