Los farmacéuticos siguen sin mascarillas para poder poner a la venta. "Estamos desesperados, no nos llegan mascarillas y las pocas que se consiguen son a precios abusivos. Fabricantes y proveedores multiplican por diez su precio y la mayoría de farmacias no se las compran", denuncia la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Alicante, Fe Ballestero.

Aunque en España su uso no es obligatorio, lo cierto es que tras la intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que anunció el prolongamiento del estado de alarma y que la vuelta a la normalidad llevará tiempo y será gradual y con medidas, la mayoría de la población da por hecho que las primeras salidas a la calle se realizarán con protección.

En este sentido, Ballestero reclama que la administración informe de si el uso de mascarillas dentro de dos semanas será "recomendable u obligatorio" y recuerda la carencia existente de este tipo de material.

"El Consejo General de Farmacia ya ha solicitado al Gobierno que intervenga los precios en origen de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico para evitar estos sobrecostes y también que si el uso de mascarillas se va a recomendar para la población general se incluya en la receta electrónica para que cada uno se lleve las que le toquen y evitar abusos", explica Ballestero.

Pero de momento la Administración no ha ofrecido ninguna solución ni ha comunicado a las farmacias que vaya a llegar ningún lote de mascarillas para su venta.

"Es una locura. Una caja de 50 mascarillas de tipo quirúrgico costaba antes de la pandemia 4 euros más IVA y ahora están en 40 euros más IVA", alerta la presidenta de los farmacéuticos alicantinos.

De hecho, recuerda que ni siquiera los profesionales sanitarios disponen de las suficientes mascarillas para ellos. "Desde el Colegio de Farmacéuticos de Alicante realizamos un pedido hace ya veinte días para poder surtir a los profesionales que estamos en primera línea, no para su venta, y aún estamos esperando que nos lleguen", lamenta.

De momento, las medidas de protección que tienen se deben en gran medida "gracias a la solidaridad de los clientes que nos hacen llegar mascarillas y viseras de protección caseras".