La cuestionable decisión de la Conselleria de Sanidad de solo dar información por provincias y no por localidades de la incidencia del coronavirus ha enfadado a las administraciones locales, que se sienten ninguneadas por el departamento que dirige la socialista Ana Barceló. Muchos alcaldes son críticos con esta postura hasta el punto de acusar de «deslealtad institucional» a la administración autonómica. Los regidores se quejan del silencio informativo al que les somete la Conselleria sobre el número de casos de coronavirus por municipios. Quieren saber la incidencia para así mejorar la desinfección en determinadas zonas y colaborar a través de los servicios que gestionan como la Policía Local, Protección Civil o Bienestar Social.
El secretismo impuesto en la Vega Baja ha despertado en cólera a algunos regidores. Los de Orihuela, Callosa de Segura o Almoradí, han llegado a remitir cartas a la Conselleria de Sanidad y a la Subdelegación del Gobierno quejándose de la falta de comunicación con las administraciones locales, sin que las misivas hayan sido, ni siquiera, respondidas. Tienen un ejemplo de una transparencia mayor muy cerca, en la vecina Región de Murcia, donde el gobierno autonómico sí informa de los casos de Covid-19 por localidades. «No queremos que nos digan el nombre o la calle dónde viven, nos da igual y siempre vamos a tratar con confidencialidad cualquier dato pero, al menos, que nos informen sobre la incidencia del virus en nuestros municipios», señala Manuel Martínez, alcalde de Callosa de Segura. «Solo quiero saber información para gestión interna del Ayuntamiento y poder dar la ayuda que se necesite», resalta el regidor.
«Es deslealtad institucional», resume la regidora de Bigastro, Teresa Belmonte. «Hemos puesto en marcha, por nuestra cuenta, protocolos para hacer contención de la propagación del virus ante la falta de instrucciones e información de la Conselleria, y eso que las administraciones locales somos las que mejor conocemos nuestros municipios y podemos organizar la ayuda que sea necesaria», indica la alcaldesa.
Críticos
Uno de los alcaldes más críticos con la gestión que está llevando a cabo la consellera Ana Barceló en cuanto a su negativa a informar a los ayuntamientos de los casos positivos o fallecimientos, es Emilio Bascuñana, regidor de Orihuela que, además, es médico de profesión. «Nos niegan una información que sería fundamental para que tomemos las medidas pertinentes acordes a la situación y podamos optimizar los recursos para evitar que el contagio se incremente, nos están impidiendo ejercer nuestra responsabilidad».
El regidor envió el 21 de marzo sendas cartas a la Conselleria de Sanidad y a la Subdelegación del Gobierno, que aún no han sido respondidas. «No solo ocultan los casos, también se ha negado a esta Alcaldía información que conocía fehacientemente y eso, además de ser contrario a las más elementales normas de la democracia, va en contra de la transparencia de la que tanto alardeaban esas administraciones», se queja Bascuñana.
El regidor oriolano, al igual que el resto, solicita información sobre el número de personas que han dado positivo en su municipio, ingresados en los hospitales de la Vega Baja y el número de los que están en cuarentena y su localización, con la mayor precisión posible. «Es una opacidad total», lamenta.
No autorizados
Bascuñana sí ha recibido contestación del Departamento de Salud de Torrevieja, gestionado por la privada Ribera Salud -Orihuela Costa pertenece a este departamento- para decirle, escuetamente, que no tiene autorización para dar información por orden de la Conselleria, aunque en este caso los responsables sí informan a los alcaldes, en las videollamadas que tienen, de las altas, pero no de la saturación de la UCI o de los fallecimientos. También le ha respondido a los escritos Salud Pública de Orihuela, más extensamente, aunque con la misma conclusión: Sanidad no les permite informar del número de casos.
El Departamento de Salud de Orihuela, al que también ha escrito,, hace mutis por el foro. «Te tratan con un infantilismo que no es propio de una administración, es su obligación pasarnos información y nosotros la trataremos con confidencialidad y respetando la Ley de Protección de Datos». «Nos están ninguneando y despreciando; se creen mejores que nadie y no confían en las administraciones locales tratándonos como un ser inferior y un pueblo que no tenemos la madurez suficiente para asumir la realidad de la situación, y me parece que es un error y una torpeza y pediremos explicaciones cuando pase todo esto», zanja el regidor oriolano.
En términos similares se expresa la alcaldesa de Almoradí, María Gómez, quien señala que «en todas las crisis los alcaldes hemos tenido lealtad institucional, por lo que no entiendo la postura de la Conselleria». Gómez critica que Sanidad trate a los ayuntamientos «como si no fuéramos capaces de manejar la información, cuando estamos curtidos en tratar con la gente vulnerable y más desasistida de la sociedad y nunca se nos ha podido tachar a alcaldes o funcionarios vulnerar la confidencialidad». «Con la DANA dimos ejemplo y esa experiencia de dar asistencia la deberíamos poder poner para este caso», afirma la alcaldesa almoradidense.
