Hostelería, sector hotelero y comercio aplauden que las Hogueras se mantengan en la temporada de verano, del 2 al 6 de septiembre, como un incentivo para alargar la temporada alta por su gran atractivo turístico e impacto económico puesto que mueven un negocio de más de 130 millones de euros. La decisión del Ayuntamiento de Alicante de trasladar los actos en honor a Sant Joan del 20 al 24 de junio, sus fechas habituales, a la primera semana de septiembre al alargarse la crisis sanitaria del coronavirus ha sido muy bien acogida por estos sectores económicos, que se temían una cancelación que habría sido «nefasta» no solo para sus negocios sino también para la ciudad.

La Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Alicante (APHA) ve en la celebración de las fiestas la esperanza de salvar en parte la temporada tras la caída drástica y progresiva del negocio a causa del coronavirus, hasta culminar con el cierre de todos los hoteles desde el 26 de marzo, enfrentándose el sector a un escenario de durísimas condiciones de mercado que podría mantenerse durante meses. Los hoteleros reconocen que el arranque de septiembre siempre ha sido una buena semana, y que las Hogueras serán un gran producto que vender en el mercado nacional, que será hacia el que este año enfoquen sus esfuerzos.

Ángel Rodríguez, vicepresidente de APHA, reclama a Alicante Convention Bureau, entidad en la que está integrada el Ayuntamiento, que no se solapen las fiestas con otros eventos, como pueden ser los congresos, «para poder garantizar la buena convivencia y el disfrute de quienes nos visiten». Y para centrar la completa disponibilidad de la planta hotelera para el turismo.

El sector hostelero, uno de los que más negocio hace con las Hogueras -facturó más de 100 millones en la última edición gracias al lleno total-, ve en las fiestas una gran oportunidad para fomentar la ciudad. «Hay que hacer cosas para estar visibles y, sin turismo de fuera, hay que reactivar el nacional», señala también María del Mar Valera, presidenta de la Asociación Provincial de Hostelería, ante la incertidumbre del verano. «No sabemos cuándo empezaremos, turismo va a haber muy poco y las Hogueras son una fuente de ingresos para la ciudad».

En la misma línea, los comerciantes aplauden la celebración de las Hogueras en septiembre, y valoran muy positivamente que se haya actuado con tiempo y planificación, «no solo para minimizar la máxima pérdida económica y social posible, sino también para lograr que un año más sean un éxito a todos los niveles».

El sector considera que las Hogueras en septiembre supondrán un respaldo anímico y social «tremendamente necesario a la hora de superar esta pesadilla por la que atravesamos todos», indicó ayer Vanessa Cárdenas, presidenta de la entidad. Los comerciantes se comprometen a apoyar a las comisiones de hogueras y barracas a conseguir la máxima ayuda posible de estamentos públicos y grandes empresas privadas para sacar adelante las fiestas oficiales de Alicante que el Ayuntamiento ha trasladado a septiembre. Su idea es hacer un macropuente con el jueves 3 como festivo local y el viernes 4 autonómico, siempre que el Consell acepte trasladar la fiesta del 24 de junio, día de Sant Joan.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se abre a esta posibilidad siempre que haya un acuerdo de los agentes económicos y sociales. Puig recordó ayer que «hay una legalidad», que consiste en el propio calendario de festivos que ya está aprobado, «pero dado que estamos en una situación excepcional, se pueden tomar medidas excepcionales, y no me cierro a que podamos estudiar esta posibilidad», aunque el Ayuntamiento aún no lo ha pedido formalmente. Desde el equipo de gobierno señalaron ayer que se solicitará por acuerdo plenario siguiendo una instrucción del propio Consell.

Malestar en Villena y Santa Pola por las fechas

Los ayuntamientos solicitarán a Alicante que no celebre la fiesta del fuego en la primera semana de septiembre

El mundo festero no es inmune al Covid-19 y eso ya ha quedado muy claro, les Fogueres de Sant Joan tendrán que celebrarse entre los días 2 y 6 de septiembre, algo que podría afectar a otras fiestas a lo largo de toda la provincia.

Villena celebra sus fiestas de Moros y Cristianos del 4 al 9 de septiembre, es una festividad de Interés Turístico Nacional y cada año congrega a más de 93 bandas de música. Los Moros y Cristianos de Santa Pola también viven sus días grandes en esas fechas, concretamente tienen lugar del 31de agosto al 8 de septiembre.

En ambos casos tanto los colectivos festeros, como las autoridades municipales, adelantan que solicitarán al Ayuntamiento de Alicante y a la Federació de Fogueres que elijan otra fecha para la celebración de los festejos a San Juan argumentando que no se cumplen los motivos del cambio de «no interferir, ni solaparse con otras fiestas y celebraciones en Alicante y fuera de ella». La principal preocupación en estas dos localidade, es que un nutrido número de bandas de música no salgan en los desfiles de sus fiestas porque coincidirían con la semana grande alicantina.

Por otro lado, este año es casi un hecho que no coincidirán las Hogueras de Sant Joan con las de Alicante, el Ayuntamiento de Sant Joan descarta celebrarlas en septiembre porque les resulta casi imposible llevarlas a cabo del 2 al 6 y luego el Cristo de la Paz.

Xàbia, por su parte, ha decidido reubicar les Fogueres del 2 al 12 de octubre, en esta localidad se descartó el mes de septiembre para no coincidir con las fiestas de Moros y Cristianos ni con el final de la temporada alta de ocupación turística.

Coincidencia

Manuel Jiménez, concejal de fiestas de Alicante, ha hablado con el presidente de la junta central de Villena, trasladándole que «se ha tenido en cuenta a la hora de elegir las fechas, que la ofrenda de flores de Hogueas -actos en los que intervienen bandas de música- se desarrollarán los días 3 y 4 de septiembre», con lo que se evitaría la coincidencia con las entradas de Villena que son los días 5 y 6. En este sentido, el concejal señala que no debería suponer un problema para que ambas localidades puedan contar con músicos. Jiménez, señala que también se coincide con las fiestas del Raval Roig, siendo el acto principal de las festividades de este barrio, la Procesión del 8 de septiembre. En ese caso también se habló con la mayordomía de las fiestas y se descartó que pudiera existir alguna interferencia porque los actos en honor a Sant Joan terminan dos días antes.