Un mes de confinamiento en Roma, y seguimos igual. Desde que se declaró la cuarentena en Italia el número de contagios no ha dejado de crecer, así como las muertes. Italia ya es el segundo a nivel mundial en contagios y el primero en fallecimientos. Hace una semana, el presidente decretó la paralización de toda actividad comercial no esencial a partir del 25 de marzo, con lo cual actualmente solo están en funcionamiento los negocios de primera necesidad como supermercados, farmacias, parafarmacias, etc. Hoy, leyendo el periódico y las últimas actualizaciones sobre las leyes interpuestas en el país, he podido leer datos bastante interesantes y esperanzadores para el bienestar del mismo ante la pandemia.

Por un lado, la primera, y más pesada, noticia de la ampliación del confinamiento hasta el 18 de abril que se ha propuesto, que será claramente aceptada ya que todavía queda mucho por hacer y conseguir. Lo peor de todas estas noticias y ampliaciones cada 15 días es que mantienen a la sociedad con una gran esperanza de poder terminar con todo esto el mismo día que acaba el periodo de confinamiento. Es decir, que la sociedad italiana, así como la española, están convencidas de que en cuestión de esos 15 días va a volver todo a la normalidad, como si nada hubiese ocurrido. Pero justo en el momento que se acerca la fecha de fin de cuarentena ahí tenemos de nuevo la ampliación, dando a entender que no se acabará nunca. La transparencia en la exposición de los hechos reales frente a la pandemia es crucial para sobrellevar y concienciar mejor el periodo de confinamiento. En mi caso, y en el de muchas personas, ya nos hemos hecho a la idea de que hasta principios o mediados de mayo no se empezará a ver la luz y a recobrar un poco el ritmo normal de vida.

Como segunda noticia están los porcentajes de contagios en cada país. En el caso de Italia, ha disminuido, situándose en un 5,6%. En el caso de España: 9,1%. Con esto vemos que la medida de permanecer en casa en Italia ha traído consigo mejoras en la velocidad de contagios, con lo cual podríamos decir que la vuelta a la rutina podría ser antes de lo estimado. En el caso de España, puesto que van a la par en cuanto a toma de medidas tardías y confinamiento poco efectivo durante la primera quincena, va por el mismo camino.

Yo siempre comparo con China, donde se originó el virus. Allí han necesitado dos meses de confinamiento total desde el primer día, junto con otras medidas y procedimientos más eficaces que los realizados por países europeos como Italia y España, para conseguir registrar 0 casos de contagios diarios. Con esto quiero decir que si ellos han necesitado de dos meses, debemos partir de ese tiempo mínimo en el resto de países. Ahora allí han empezado a abrir de forma gradual y lenta algunos transportes públicos como el tren, aunque con horarios muy reducidos.

La vida diaria transcurre tal como estaba previsto: confinados en casa con salidas muy limitadas y para casos concretos. Esta vez las restricciones son mayores, y las pequeñas reuniones de amigos han dejado de ser presenciales. Ya no subimos a la azotea para charlar. Ahora, los Erasmus españoles nos vemos y hablamos a través de las cámaras.

Como yo hago a diario con mi familia más directa, confinada también en sus casas de La Vila Joiosa, Benidorm, La Nucía, El Campello, Alicante y San Juan. Es importante.

Vamos a la compra una vez por semana, y a eso se limitan nuestras salidas. Hemos adaptado nuestra rutina diaria al confinamiento. Deporte, estudios, clases, lectura, cine y un largo etcétera de actividades que hacer. Es verdad que en algunos momentos vienen los estados bajos de ánimos debido a la preocupación por familiares o agobios por estar encerrados en casa sintiendo cómo se nos agota el tiempo de disfrutar de esta experiencia en otro país. Por eso no hay un solo día en que no se haga una videollamada grupal para contarnos qué tal nos va todo y cómo estamos. Nos apoyamos diariamente, esto es algo que estamos pasando en conjunto.

Y si hablamos de las clases online y los métodos de evaluación que se llevarán a cabo, aún es un tema que está en el aire. Han valorado y están elaborando planes de evaluación de pruebas finales de forma online, e incluso hay docentes y departamentos que ya han avisado de que lo más seguro es que sean online, aunque acabe todo antes de la fecha oficial de la prueba. Es nuestra única y actual preocupación a nivel académico. Se nos ha robado el Erasmus o medio periodo, y lo que menos nos gustaría es salir, además, perjudicados académicamente.

Hay una frase de las tecnologías que dice: «Algo que nos mantiene en la cercanía alejados hoy en la distancia nos mantiene unidos». Y es verdad. Hoy en día, las redes sociales nos mantienen alejados incluso de quienes tenemos sentados al lado. Pero también es verdad que hoy, gracias a ellas, estamos unidos y reunidos.