La situación de excepcionalidad causada por el coronavirus ha hecho saltar por los aires las previsiones y las prioridades de todos los municipios de la provincia. Es hora de adaptarse a la nueva realidad y eso conllevará paralizar proyectos, aplazar oposiciones, dejar sin ejecutar determinadas inversiones y, en definitiva, un replanteamiento de todos los presupuestos. Los municipios han reducido toda la actividad administrativa eliminando aquella que tiene relación directa con el ciudadano y que requiere la presencia física como las oposiciones, las mesas de contratación y la atención al público. El «día a día» de cada uno de los consistorios alicantino, al igual que en los hogares, es completamente distinto.

Los alcaldes, sea cual sea su color político, coinciden en la necesidad de aprobar modificaciones presupuestarias para atender la emergencia social y el impacto económico con la consecuente caída del empleo. Sin excepción, trabajan desde tres frentes prioritarios: salvar las vidas de los ciudadanos, garantizar que todos los servicios de emergencia sigan prestándose y, en tercer lugar, asegurar los servicios sociales en particular a los sectores más vulnerables como son los mayores, los menores y las personas sin ningún recurso. Así lo indica el alcalde de Alicante, Luis Barcala, quien añade que el siguiente objetivo es «adoptar medidas que ayuden a los sectores productivos a pasar la situación actual y el día después a recuperarnos con la mayor celeridad posible».

También coincide en este argumento Carlos González, alcalde de Elche, quien se ha propuesto crear estímulos e incentivos económicos para apoyar a los autónomos y las microempresas. En Torrevieja, Eduardo Dolón detalla que todas sus prioridades de gobierno han pasado a un segundo plano porque «tenemos que tomar todas las medidas y decisiones para atender las demandas originadas por el virus a la vez que establecer ayudas e incentivos para que cuando todo vuelva a la normalidad podamos recuperar a nuestros sectores productivos». Todos los esfuerzos municipales se centran ahora en la atención sanitaria y en atajar los contagios.

El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, reconoce que esta situación ha cambiado «absolutamente los asuntos municipales que se estaban abordando» añadiendo que «lo importante son las personas, atender lo más urgente». Sabiendo que los plazos administrativos están suspendidos con carácter general, al margen de los servicios esenciales, los municipios han impulsado el teletrabajo con carácter general para que los distintos departamentos trabajen «con toda la normalidad que permite esta situación para seguir prestando sus servicios», según señala Toni Pérez. También se han retrasado las oposiciones y se han suspendido las fechas de exámenes que estaban previstas de cara a los próximos meses.

En Elche, por ejemplo, los procesos selectivos que se van a ver afectados son los de oficial de jardinería, tractorista, agente de la Policía Local Movilidad, educador social, auxiliar de instalaciones deportivas y agente de la Policía Local de turno libre. A lo largo de las últimas dos semanas también se han paralizado muchas obras y se han suspendido licitaciones provisionalmente como consecuencia del estado de alarma, aunque el decreto permite su continuidad al no tratarse de actividad de cara al público ni que suponga grandes concentraciones de personas, siempre y cuando se apliquen las medidas de seguridad preceptivas. «Aunque las obras públicas que estaban en marcha continúan, ahora mismo no podemos licitar nuevos proyectos, ni tampoco sería conveniente iniciar obras recientemente adjudicadas, por sentido común y para contribuir en la medida de lo posible al lema Quédate en casa, que es el remedio más eficaz en estos momentos para combatir la crisis sanitaria», dice el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt.

Asuntos más urgentes

Por su parte, el primer edil de Crevillent, José Manuel Penalva, reconoce que habrá retrasos en los proyectos dado que la actividad municipal está destinando todos los recursos a los asuntos más urgentes derivados del coronavirus. Penalva considera que «es evidente que pasado el confinamiento tendremos que valorar nuevas prioridades dirigidas a ayudar a las empresas y comercios locales perjudicados por el cierre obligado. Y, por otro lado, a gran parte de la ciudadanía que ha podido pasar al desempleo o expediente de regulación de empleo». «Los ayuntamientos debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para aliviar sus necesidades», apunta.

El alcalde de Alcoy, Toni Francés, asegura que la administración continúa el trabajo con labores que no requieren contacto físico y , por lo tanto, «se siguen tramitando expedientes, permisos y sobre todo servicios básicos del ayuntamiento». En cuanto a las inversiones que se quedarán sin ejecutar, la mayoría de los ayuntamientos sigue adelante con las financieramente sostenibles pero analizando detalladamente los presupuestos de 2020 para adaptarlos al nuevo contexto a través de modificaciones de crédito que permitan reorientar las partidas.

En este sentido, Vicent Grimalt, alcalde de Dénia, es consciente de que «cuando superemos este bache será necesario reconfigurar muchas cosas y reorganizar inversiones». Ahora mismo, Dénia trata de avanzar en la redacción de pliegos para futuras licitaciones con el fin de que cuando la crisis finalice, «al menos hayamos ganado tiempo y muchas cosas puedan lanzarse con relativa agilidad para recuperar el tiempo perdido». Entre las principales reivindicaciones de los alcaldes está la del desbloqueo de su superávit. Los ayuntamientos reclaman al Gobierno que les permita emplear cuanto antes ese dinero: «Necesitamos poder usar el superávit y el remanente de tesorería que pondríamos inmediatamente al servicio del ciudadano si el Gobierno nos autoriza», según manifestó el alcalde de Alicante, Luis Barcala. Pero eso está ahora en el aire y es posible que esa «hucha» acabe en manos del Estado para abordar la alerta sanitaria.

Continúan los expedientes en curso de la Dependencia pero no se tramitan nuevos

Continúan los expedientes en curso de la Dependencia pero no se tramitan nuevosTodos los alcaldes coinciden en que los servicios sociales son prioritarios en este estado de alarma. El primer edil de Alicante, Luis Barcala, reclamó más celeridad en la tramitación de los expedientes a la Conselleria tras denunciar que se quedan apilados en Valencia. No obstante, el consistorio confirmó ayer que han recibido el compromiso de la Generalitat para inyectar dinero en ayudas de la renta valenciana en la ciudad de Alicante. En la misma línea explicó Eduardo Dolón que «hay muchas reclamaciones de usuarios sobre retrasos por parte de la Consellería en la concesión de esas ayudas. Estamos reclamando que se agilicen ya que son de mucha necesidad». Carlos González aseguró que una de sus máximas preocupaciones es que el teletrabajo se dedique a la tramitación de los expedientes para que Bienestar Social no se resienta. Por su parte, Benidorm ha ampliado las ayudas a domicilio o los programas de atención alimentaria, aunque su alcalde reconoce la paralización de los nuevos expedientes de la renta de inclusión o de las solicitudes de valoración de dependencia. Algo similar ocurre en Crevillent, donde se han cancelado las valoraciones de la dependencia, aunque los expedientes que estaban en curso siguen en marcha vía teletrabajo por parte del personal municipal, tal y como ocurre con la renta valenciana de Inclusión. El Ayuntamiento de Dénia está recurriendo a asignar ayudas de emergencia social para las familias.