La Organización Mundial del Turismo hizo ayer público un informe en el que prevé que el movimiento de turistas por el mundo descienda este año entre un 20% y un 30%, lo que supondrá un declive en los ingresos de entre 272.850 y 409.000 millones de euros para el sector por el impacto del coronavirus. En España, el «lobby» Exceltur cifra las pérdidas en los 45.000 millones si la alarma durara 4 meses, un 5% de esta cantidad se perdería en la Costa Blanca. Pero si al final el impacto del Covid-19 se prolonga en el tiempo y se pierde la temporada alta (julio, agosto y septiembre), las pérdidas directas alcanzarían los 12.000 millones de euros en el conjunto de la provincia en la que están en juego 300.000 empleos y el 14% del PIB, solo con las pérdidas del turismo.

El turismo es uno de los sectores económicos más afectados por esta crisis, pero la OMT también ha detectado que «el sector está convencido para afrontar la recuperación mediante la creación de empleo y el impulso al bienestar económico en todo el mundo». Aunque es pronto para hacer una evaluación completa del posible impacto del Covid-19 en el turismo, está claro que hay millones de puestos de trabajo en el sector que corren el riesgo de perderse, ya que alrededor del 80% del sector turístico está compuesto por pequeñas y medianas empresas.

La OMT hizo hincapié, no obstante, en su comunicado en la «resiliencia histórica» del turismo y en su capacidad de crear empleo después de situaciones de crisis, a la vez que destacó la importancia de la cooperación internacional y de garantizar que el sector sea parte esencial de los esfuerzos de recuperación.

En España, según Exceltur, de mantenerse estos ritmos de caída y según los escenarios de duración del virus hechos públicos por el Ministerio de Sanidad, el sector turístico, que representa el 12,3% de la economía española, perderá entre 18.825 millones de euros de actividad directa si dura dos meses, y 33.668 mil millones si se alarga hasta julio, pero lo peor es la incertidumbre que hay sobre cuándo acabará la crisis en España -el mercado nacional es clave en temporada alta- y, por otro lado, cuándo se restablecerá la libertad de movimientos en Europa, en cada país emisor de visitantes. La actividad en el aeropuerto de Alicante-Elche es hoy prácticamente nula con apenas cinco vuelos diarios, casi todos con Escandinavia. British Airways ha mantenido esta semana un vuelo diario con Londres para mover a los británicos residentes (70.000) que quieran regresar, pero nadie sabe hasta cuando se mantendrá,

Exceltur insiste en que, ante esta caída en las ventas, las empresas necesitan instrumentos de flexibilización y ajuste proporcional de sus costes de mucha mayor envergadura que las anunciadas. Está en juego la desaparición de una parte muy relevantes del tejido empresarial turístico español, que hoy contabiliza 457.000 empresas y un valor del PIB de 157.000 millones, según el INE.