El Ministerio de Educación trabaja con la esperanza de que los colegios e institutos puedan volver a abrir sus puertas al menos quince días este curso para recibir a los alumnos.

Una próxima reunión prevista los últimos días del mes de abril entre los responsables estatales y de las comunidades autónomas en materia educativa, será la que determine si se continúa el resto del curso con la enseñanza online o se puede empezar a organizar la vuelta a las clases presenciales de forma escalonada y, como poco, durante al menos quince días antes de acabar el curso.

La ministra, Isabel Celaá, declaró ayer en una entrevista que recogió Europa Press su «confianza en poder regresar a las aulas al menos quince días, si no de una manera plena, de una forma escalonada, para hacer un repaso general. Ningún alumno va a perder el curso por el coronavirus», subraya. Además de revelar que un 12% del alumnado no está conectado con el profesor por la falta de recursos tecnológicos y que «hay que identificarlo» para que no se quede descolgado.

El secretario autonómico de Educación y número dos de la conselleria que dirige Vicent Marzà, Miguel Soler, también pone el acento en que «nuestro objetivo central es que ningún alumno pierda el curso».

La conselleria no ha modificado el calendario escolar y el curso acaba el 16 de junio para los institutos y el 18 en los colegios, por lo que los quince días a los que se refiere la ministra podrían corresponder al mes de junio en la Comunidad. Celaá insiste «en la confianza de atender a los alumnos de manera presencial al menos quince días, para hacer un repaso de los contenidos estudiados online o los de los dos primeros trimestres».

Las premisas sobre las que trabaja la Conselleria Educación en lo que queda de curso para los alumnos de Primaria y Secundaria pasan precisamente por «consolidar los aprendizajes adquiridos en la primera y segunda evaluación -que acabaron los centros de la provincia justo antes del estado de alarma-, y en seleccionar los contenidos más relevantes que permitan profundizar en las competencias básicas desde el punto de vista educativo», de cara a organizar este último trimestre. Este es el mensaje que el propio Miguel Soler ha transmitido a los profesores por medio de un vídeo, en el que concreta que la evaluación final «no debe perjudicar a ningún alumno, porque por muy bien que hagamos el trabajo a distancia, nunca será como el presencial», concluye.