El Ministerio para la Trancisión Ecológica tramita, ocho años después de que se detectaran las fugas en el embalse de San Diego (Villena), que debia servir para la regulación del trasvase Júcar-Vinalopó en 2012, la redacción del proyecto constructivo para la impermeabilización del vaso de la balsa. Han pasado ocho años ya, y sigue sin resolverse un problema, que se agrava por la falta de la firma del convenio para poder volver a abrir el trasvase. Afortunadamente, estas lluvias de la primavera alivian la precaria situación de los regantes.

Para el senador de Compromís, Carles Mulet, que se interesó por el problema vía pregunta parlamentaria, "el que todavía se esté en proceso de tramitación un proyecto constructivo para la impermeabilización, cuando desde 2012 se detectaron las graves negligencias en su construcción, demuestra una actitud irresponsable por parte de los sucesivos gobiernos, de nuevo sin fecha para solucionar esta situación".

El embalse con capacidad para almacenar de 20,7 hm3, se sitúa dentro de los límites municipales de Villena y Font de la Figuera. Su finalidad era la de regular los caudales procedentes de la conducción Júcar-Vinalopó y tenía un objetivo ambiental, como es paliar la sobreexplotación de los acuíferos, algo que no cumple por estar parada. La balsa es la segunda más grande de Europa y permite a sus usuarios ahorrar en el coste energético del bombeo del agua y en los meses de demanda.

Tras años sin invertirse un euro en esta enorme infraestructura supuestamente ubicada sobre una geología impermeable, en la actualidad funciona únicamente el pequeño extremo del talud de un metro de alto, ya que en la fase de puesta en carga (llenado) evidenció fugas muy importantes y falló la ingeniería.

Compromís ha venido exigiendo que en los Presupuestos Generales del Estado se destinaran partidas suficientes para reparar esta balsa, que costó 40 millones de euros y sobre los cuales no se ha exigido responsabilidad por una mala ejecución, el presupuesto se destinó en los últimos PGE para esta reparación eran de solo 50.000 euros . "Calderilla insuficiente que demuestran una gran irresponsabilidad estar años con el embalse cerrrado cuando la inversión necesaria era mínima", según Mulet.