P Ahora se leen muchas recomendaciones para pasar el confinamiento, pero pocas para ayudar al personal sanitario.
R Sí, también nos hemos ocupado de la población en general añadiendo a las recomendaciones el manejo psicológico de la situación, pero nos dimos cuenta de que los profesionales estaban desatendidos. Casi todos los miembros del Grupo de Intervención de Crisis de la Facultad de Ciencias de la Salud son sanitarios que están en primera línea de fuego y eran conscientes de que se estaban produciendo problemas de sobrecarga, de preocupación acerca de la propia salud y de la de familiares y una ansiedad anticipada de lo que se avecina. Cuando empezamos a buscar en la literatura internacional vimos que había poco para los que nos están cuidando.
P ¿Cómo puede el personal sanitario tratar de controlar el estrés al que están sometidos?
R Es muy complicado, están sobrepasados y expuestos. Según los datos, somos el país con más sanitarios afectados. Tienen a muchas personas que tratar y también mucha muerte alrededor y pueden sentir que tanto esfuerzo no sirve cuando no es así. Entre las recomendaciones quizá destacaría los sistemas de apoyo. Ellos trabajan en equipo y estos días pueden surgir tensiones. Les recomiendo sistemas de apoyo entre los compañeros, que ellos mismos se vigilen y que uno le pueda decir a otro que pare y descanse, que le cuente lo que le preocupa, que le anime y apoye. Este apoyo mutuo es fundamental.
P Vemos imágenes de médicos exhaustos en algunos hospitales de España tras turnos interminables, ¿cómo pueden lograr ese descanso que se recomienda?
R Sé que es difícil pero tienen que intentar buscar aunque sea tres minutos para dejarse caer en un rincón, parar y respirar profundamente. El éxito de todos es su éxito. Es importante identificar los momentos en los que debes parar. En los momentos tensos, el propio enfado debe ser el semáforo que indique que debes parar. Es importante perdonarse y perdonar, y ser compasivo con uno mismo y con los demás en estos momentos. A veces, tomarse un respiro en momentos de tensión, tratar de bajar la voz y hablar pausado provoca calma y beneficia a todo el grupo.
P ¿Tienen los médicos más recursos para lidiar con situaciones duras?
R Los profesionales sanitarios están acostumbrados a bregar con situaciones duras. Durante su vida muchas veces han utilizado estrategias que les han ayudado a salir de situaciones tensas. Es recomendable repasar esa historia personal para saber qué cosas les ayudaron y retomarlas ahora.
P Entiendo que la propia situación les mantiene en alerta, pero tanto física como emocionalmente habrá un momento en que el cuerpo les exija parar.
R No tienen que intentar ser héroes, aunque en este momento lo sean. A veces, el problema de muchos sanitarios es tener la sensación de que todo depende de ellos, una excesiva responsabilidad, y hay que ser consciente de que hay que trabajar en equipo y de que a veces lo mejor que se puede hacer es aprovechar esos pequeños momentos de descanso, aunque no puedan ser muchos. Hay que programar esos momentos aunque sea complicado. Hablar y compartir emociones con compañeros de confianza es muy importante.
P Su grupo asesora a los coordinadores de trasplantes de toda España para ayudarles a comunicar un fallecimiento a los familiares, ¿cómo se debe abordar esta delicada situación en estos momentos?
R En una situación normal las personas esperan lo mejor, aunque tengan miedo de que se produzca un mal resultado. Ahora la población en general espera lo peor y además con la angustia de no poder despedirse de sus familiares. La mejor manera de dar una mala noticia es no darla directamente. No es recomendable decir directamente que su familiar ha muerto. Es preferible el modo indirecto, por ejemplo, lamento comunicarle que las cosas no han ido bien, o que el peor resultado que esperábamos es el que se ha producido. Cuesta lo mismo y la manera de recibir la noticia favorece que el duelo comience mejor. De esta forma se ayuda al que la recibe y a quien la da, que siente que está haciéndolo bien. Pero es muy difícil y se va a producir una situación de desbordamiento, de guerra.
P El reconocimiento social en forma de aplausos a las 20 horas, ¿cómo es de importante?, ¿les llega realmente?
R Les llega y les ayuda. No solo a ellos, sino también a sus familias. Es muy reconfortante, es una manera de sentirse orgulloso y de pensar que el esfuerzo que se está realizando merece la pena. También es importante que ellos se lo agradezcan a sí mismos. El orgullo por el trabajo bien hecho es importante, igual que los mensajes de esperanza. Por duro que sea, siempre tiene que haber sitio para una sonrisa y para los pequeños detalles. Siempre hay cosas positivas incluso en estas situaciones y es importante valorar lo bueno.
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