«Vamos desbordados, no podemos atenderle». Es la frase que más se repite estos días cuando se intenta contactar con alguno de los fabricantes de papel higiénico que existen en la provincia. Por algún motivo que ni los propios productores se llegan a explicar, este producto se ha convertido en uno de los más buscados en tiendas y supermercados por quienes deciden hacer acopio de víveres y materiales para el confinamiento decretado por el Gobierno. Tanto es así que el volumen de pedidos a las fábricas locales se ha llegado a triplicar en algunos casos, según explican sus responsables.

Aunque hace años que este mercado está copado por grandes empresas y multinacionales, como la catalana Cominter o Essity, en la provincia aún perviven unas cuantas firmas, ubicadas principalmente en la zona de la Montaña, que han logrado sobrevivir, en buena medida especializándose en la producción de papel para usos industriales o para hostelería, como los rollos para secarse las manos.

No obstante, algunas han mantenido una línea dedicada al papel higiénico doméstico, generalmente minoritaria dentro del negocio, pero que es la que ahora ha recibido la avalancha de demanda. Es el caso de Abanicel, en Beneixama, que en estos días ha triplicado la cifra habitual de pedidos, según corrobora Juan Antonio Ferre, que junto a su hermano Sergio son los propietarios de esta pequeña firma, donde se dedican al manipulado del papel. Es decir, compran bobinas «madre» o «jumbo», que luego transforman en servilletas, manteles o los rollos que se cuelgan en los cuartos de baño. «Esto no lo habíamos visto nunca. A mí también me gustaría que me explicaran qué es lo que ha ocurrido», reconoce el empresario.

En su caso, al tener una capacidad limitada, no ha podido aumentar la producción y lo que ha hecho para atender a sus clientes es tirar del stock que tenía almacenado y que ha liquidado. «Al que llama ahora le damos fecha para dentro de tres semanas», explica Ferre, quien, además, señala que tampoco tiene pensado fabricar un mayor volumen a partir de ahora porque no se acaba de fiar. «Nosotros tenemos que pedir el material con un mes de antelación y estamos convencidos de que esto se va a calmar. La gente tiene mucho papel higiénico guardado en casa que tendrá que gastar. Así que lo lógico es que en las próximas semanas incluso haya menos demanda de lo habitual», razona el fabricante.

Segmento profesional

En el caso de Practicel, en Gaianes, se dedican exclusivamente al segmento profesional por lo que el aumento ha sido bastante más moderado, según su gerente Javier Pérez. Aún así, también lo han notado «porque en todos los negocios se está haciendo más incidencia en la limpieza y para eso se utiliza papel», explica el ejecutivo.

Lo corroboran también en Comercial Minaya, en el Parque Empresarial de Elche, especializada en la distribución de suministros para la limpieza y la higiene a empresas de colectividades. «En el caso del papel higiénico se nos han doblado los pedidos de los clientes del sector de la sanidad, pero se nos ha compensado con la caída que hemos tenido por el cierre de universidades o escuelas», explica su propietario, Martín Minaya, que insiste en que, en el segmento industrial, no se ha dado el desabastecimiento de este material que se ha visto en los supermercados. En lo que sí han volado las existencias ha sido en el caso de los geles hidroalcohólicos, las mascarillas o las batas, productos que ahora mismos son casi imposibles de encontrar, según reconoce el empresario. Además, las pocas existencias que le quedan de estos productos los ha tenido que poner a disposición de la Subdelegación del Gobierno.

Abastecimiento suficiente

Más allá de lo anterior, Martín Minaya también señala el repunte que se ha producido en los pedidos de limpiadores, por el citado refuerzo de la higiene que se está impulsando en los centros de trabajo o en los espacios públicos. Además, si antes se conformaban con un lavavajillas al uso, ahora los piden de gama superior y que sean higienizantes. En cualquier caso, el distribuidor hace un llamamiento a la tranquilidad y señala que sus proveedores le están sirviendo los productos necesarios, por lo que descarta problemas de abastecimiento en las próximas semanas, más allá del gel hidroalcohólico y las mascarillas.

El Gobierno sondea a Korott y Suavinex para producir hidroalcohol

La Agencia del Medicamento busca empresas que puedan suplir la actual falta de algunos productos

El desabastecimiento de algunos productos de higiene ha llevado al Gobierno a sondear a empresas del sector farmacéutico y de la cosmética para comprobar si podrían adaptar sus líneas para suplir estos materiales. Entre ellas hay varias de la provincia, como la alcoyana Korott o la alicantina Suavinex, a las que se les ha preguntado en concreto por la posibilidad de que pudieran producir geles hidroalcohólicos, según han confirmado sus respectivos responsables.

«Nos llegó el aviso a través de la patronal del sector para que aquellas empresas que tuviéramos instalaciones aptas para fabricar este producto lo comunicáramos a la Agencia del Medicamento», explica el director general de Korott, Javier Blanes. «Nosotros tenemos las certificaciones necesarias y podríamos adaptar alguna línea, pero nos tendrían que proporcionar los materiales», señala el ejecutivo, que asegura que, de momento, siguen en conversaciones sin que se haya cerrado nada.

Exactamente el mismo caso es el de Suavinex, que también dispone ya de instalaciones preparadas, donde actualmente fabrica sus líneas de cosmética. «Lo primero que nos tendrían que dar es el alcohol, que es algo que ahora está en manos del Estado», señala el responsable de Innovación e hijo del fundador de la firma, Gustavo Lubián. «Nosotros estamos dispuestos a ofrecer a las autoridades toda la colaboración que sea necesaria y que esté en nuestras manos», insiste el empresario, que tampoco tiene todavía ninguna petición concreta del Ejecutivo.

De momento, eso sí, desde Suavinex confirman que también han registrado un importante aumento de la demanda de algunos de los productos que fabrican, como son las toallitas húmedas, los desinfectantes para productos de bebé o los jabones.