Aunque las imágenes casi apocalípticas de las ciudades vacías y los miles de trabajadores que ya se han visto afectados por los expedientes de regulación de empleo puedan sugerir lo contrario, lo cierto es que las peores consecuencias económicas de la crisis provocada por la expansión del Covid-19 todavía están por llegar. Tras una semana en la que la paralización de la actividad ha afectado básicamente a aquellos negocios que dependían de la atención al público, empresarios y expertos prevén que a partir de este lunes los efectos de la caída del consumo empiecen a trasladarse, en forma de segunda ola, al resto de actividades como la industria o los servicios a las empresas, que dependían del funcionamiento de los primeros.

Un segundo asalto que amenaza con paralizar casi por completo la economía a la espera de que la situación sanitaria permita iniciar una recuperación, cuya velocidad dependerá, según coinciden todos los consultados, de que se logre preservar en la medida de lo posible el nivel de ingresos de las familias y de que los cortafuegos que los bancos centrales se apresuran a poner en marcha eviten un nuevo «credit crunch», es decir, la rotura de la cadena del crédito que desencadenó la crisis de 2008.

El recuento de daños de la primera semana ya resulta más que preocupante. Hasta el pasado viernes 2.637 empresas de toda la provincia habían solicitado acogerse a un ERE temporal, con más de 15.519 trabajadores afectados. Unas cifras que pronto podrían quedarse pequeñas si se tiene en cuenta que sólo la hostelería y el turismo, que han cesado casi por completo su actividad con el cierre obligatorio de bares y hoteles, ocupan en la zona a casi 60.000 personas. O que el comercio, donde solo pueden abrir aquellos establecimientos que venden productos de primera necesidad, da trabajo a otros 100.000 alicantinos.

Han sido sólo las primeras bajas pero nadie duda de que los efectos de los cierres se dejarán sentir pronto en el resto de la economía. «¿Para qué van a estar produciendo las fábricas si no hay demanda, si no hay donde vender los productos? No puedes seguir fabricando sólo para acumular stock», señala el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) en Alicante, Perfecto Palacio. Un ejemplo sería el caso del calzado, donde los productores se dedicaron la semana pasada a atender los pocos pedidos que se mantuvieron, pero donde esta semana se prevé que, antes o después, la mayoría de fábricas baje la persiana. Todo un símbolo del sector, el Grupo Pikolinos, ya lo hizo hace unos días para preservar la salud de sus trabajadores. En la industria del plástico y el metal de la zona de Ibi la previsión es que sólo aquellos que trabajan para el sector farmacéutico o el alimentario mantendrán una carga de trabajo significativa. En este sentido, la agricultura y las empresas transformadoras que se mueven a su alrededor son las únicas que parecen tener garantizada su actividad. Claro está, si las restricciones a la circulación de personas -como la imposibilidad de ir más de dos personas en un mismo coche- no diezman sus plantillas, como ya empiezan a apuntar algunas fuentes del sector.

Caída del PIB

Caída del PIBLo que nadie se atreve a aventurar es la profundidad y el alcance de la caída. El Banco de España hablaba el pasado viernes de «una perturbación sin precedentes» y los académicos equiparan el shock al inicio de una guerra. En lo que todos coinciden es que, cuando más dure la parálisis de la actividad, mayores serán sus consecuencias. Así, el responsable de Análisis Económico de BBVA Resarch, Rafael Doménech, recuerda que una semana de actividad equivale a aproximadamente el 2% del PIB, por lo que una paralización del 50% significa que cada semana que se mantenga esta situación se perderá un 1% del PIB nacional. Por eso, ahora los economistas coinciden en que la prioridad es atajar cuanto antes la epidemia, para empezar la recuperación lo antes posible.

Una recuperación que se prevé en forma de V, es decir, que se espera que sea rápida. «La hipótesis con la que trabajamos es que habrá un efecto rebote y que, después de estas semanas, el consumo se disparará con toda la demanda embalsada -la gente tendrá que comprar la nevera o los productos que no ha podido comprar estos días- para luego estabilizarse en un nivel un poco más bajo del que había antes», explica la economista senior de Funcas, María Jesús Fernández.

En el caso de Alicante, la recuperación podría tardar un poco más por el elevado peso que tiene en su estructura el turismo, un sector que en la anterior crisis ejerció de motor de la remontada, pero que ahora lo tendrá más difícil. «Para que la gente vuelva a viajar se tiene que recuperar bastante la confianza y eso no será tan rápido en esta ocasión. Además, habrá que ver qué disponibilidad tiene la gente para tomarse vacaciones, porque en muchas empresas las están consumiendo estos días para evitar despidos. Es probable que hasta el próximo año no vuelva la normalidad al sector», razona la catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante Paloma Taltavull. Lo cierto es que en el sector ya dan por hecho que, aunque la cuarentena se levante en primavera, este verano no será como el de los últimos años.

Garantizar la liquidez

Garantizar la liquidezPara que esta recuperación en V se produzca, tanto la catedrática de la UA como la economista de Funcas señalan que lo primordial es evitar que la actual crisis de demanda se transforme en una crisis de crédito, como la que hubo en 2008, o en una crisis de deuda pública, como la de 2010. En este sentido, ambas destacan la importancia de las decisiones que está tomando el BCE -con el anuncio de movilizar 750.000 millones- y otros bancos centrales, que van dirigidas a garantizar que las entidades financieras seguirán prestando dinero y a evitar que las primas de riesgo de los países se disparen, lo que impediría a los gobiernos devolver el dinero a los inversores.

En el ámbito más cercano, el presidente de la CEV en Alicante, Perfecto Palacio, también señala que garantizar la liquidez de la empresas debe ser una prioridad para evitar que el parón momentáneo se convierta en un cierre definitivo. «Las empresas que se han visto obligadas a cesar su actividad tienen ahora cero ingresos, pero siguen teniendo que pagar las nóminas y a sus proveedores. Si la cadena se corta porque no consiguen liquidez, será un desastre», asegura. «Por eso, necesitamos que las medidas extraordinarias lleguen de forma rápida a todos los sectores y, en especial, a los más afectados, como son autónomos, restauración y turismo», insiste el portavoz de los empresarios, que respalda las decisiones adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez, pero reitera que las ve insuficientes.

La otra gran clave de bóveda de la ansiada recuperación en V de la economía es que se consiga mantener el nivel adquisitivo de las familias. De ahí que se haya actuado rápidamente para agilizar las regulaciones temporales de empleo, que, en teoría, deberían evitar la masiva destrucción de empleo de la anterior crisis y garantizar que los afectados recibirán la prestación por desempleo mientras tanto. El problema es que no todos los empresarios están echando mano de esta figura para resolver estos excedentes temporales de mano de obra.

«Nos estamos encontrando que, junto con la avalancha de ERTE, hay empresas que están realizando despidos directos o extinciones de contratos temporales. Ese es empleo que no se recuperará cuando acabe la cuarentena», denuncia la secretaria comarcal de UGT en l'Alacantí i les Marines, Yaissel Sánchez. «Hay empresarios que están aprovechando la situación para hacer limpieza de plantillas. Es una irresponsabilidad», insiste Consuelo Navarro, desde CC OO. Ambas dirigentes sindicales ponen de relieve, además, la especial situación de desamparo en que están quedando muchas empleadas de hogar, que están perdiendo sus trabajos y que no recibirán la prestación por cese de actividad. «El Gobierno tiene que ampliar las coberturas sociales para proteger a estas mujeres», recalca Navarro.

El día después

El día despuésEl presidente del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), Rafael Ballester, es otro de los que piensa que lo peor de esta crisis aún está por llegar y reclama al Gobierno y al resto de administraciones «agilidad» para rectificar las medidas que adopten en función de la eficacia que muestren. En este sentido, recuerda que el nuevo bache llega cuando familias y empresas habían logrado reducir sus deudas, lo que les dará «cierto oxígeno». En cualquier caso, desde Ineca apuntan también a la necesidad de que las instituciones preparen planes para impulsar programas de recuperación, una vez que pase la crisis sanitaria. «No podemos esperar, hay que planificar qué queremos hacer cuando acabe el aislamiento», insiste. Habrá que esperar para ver si le hacen caso.

Información práctica para sobrevivir al estado de alarma

Información práctica para sobrevivir al estado de alarma

Si se le cumple la ITV, podrá seguir circulando

La entrada en vigor del estado de alarma ha suspendido los plazos de los trámites administrativos, lo que incluye la renovación de la ITV, por lo que no se sancionará a los conductores que debían renovarla estos días. Esto también ha permitido cerrar las estaciones.

La inscripción en el paro se renovará automáticamente

Ante el cierre de las oficinas de Labora -antiguo Servef- a la atención al público, la Generalitat ha optado por que durante estos días se renueven de oficio todas las inscripciones de los desempleados.

Los afectados por ERTE no deberán realizar trámites

Los trabajadores que se vean afectados por un Expediente Temporal de Regulación de Empleo durante el estado de alarma no deberán realizar ningún trámite para recibir la prestación. El Servicio de Empleo Público (Sepe) se encargará de dar de alta todas las gestiones en cuanto la empresa notifique el procedimiento.

Los plazos de las declaraciones se mantienen

Aunque el decreto de alarma ha suspendido los plazos de algunos trámites -por ejemplo, en las reclamaciones-, se mantiene la obligación de presentar las declaraciones y la autoliquidaciones tributarias en el calendario previsto, aunque luego se pida un aplazamiento.

Más tiempo para los impuestos locales

Suma, el organismo tributario de la Diputación, ha suspendido el plazo máximo del 5 de junio para el pago voluntario de los impuestos locales de aquellos municipios que gestiona. También el resto de plazos de sus trámites.