Cinco millones ha destinado el Consell para equipar los tres hospitales de campaña que va a levantar en la Comunidad, uno en cada provincia. El de Alicante, con capacidad para 400 camas, se va a instalar en una parcela de 4.500 metros cuadrados situada en el jardín del Hospital General, junto al aparcamiento.
En total serán 1.100 plazas (500 en Valencia y 200 en Castellón) de las que «la mitad estarán disponibles en 15 días y la totalidad en un mes», según precisó la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública. De hecho, en Valencia ya se ha comenzado a desbrozar el terreno donde se ubicará, cerca de La Fe, y en Alicante comenzarán los trabajos en breve.
Los cinco millones se suman a los cuatro que se van invertir en las instalaciones, que serán construidas por una empresa especializada proveedora del Ministerio de Defensa y de la OTAN. Con esa cantidad se costeará el equipamiento y el material informático.
Se trata de construcciones prefabricadas y desplegables que estarán conectadas entre sí mediante túneles aislados del exterior y que la Agencia Valenciana de la Seguridad pone a disposición de la Conselleria de Sanidad. Una vez dejen de ser necesarias para la pandemia que ha provocado el coronavirus, los centros se desmontan para usarse de nuevo en cualquier otra situación de emergencia.
Cada uno de los hospitales podrá contar con Unidades de Cuidados Intensivos, si se precisara, así como con espacios de aislamiento, zona de cuarentena y lugares para el triaje y el descanso del personal, entre otras dotaciones. A estos hospitales se derivarán aquellos pacientes que ya hayan superado la fase crítica pero que aún necesiten la hospitalización para su total recuperación, con lo que se aliviará la presión asistencial de los hospitales convencionales.
Entre el material que se va a adquirir, además de camas hospitalización, intermedias y de UCI, que ya se están fabricando, hay 200 equipos de ventilación mecánica no invasiva, 200 respiradores,
