La ciudad china de Wenzhou, hermanada con Alicante desde 1995 y también afectada por el aislamiento por el coronavirus, ha ofrecido enviar a la capital alicantina un avión cargado con material sanitario, en referencia a mascarillas, trajes de protección y también respiradores para hacer frente a la crisis sanitaria derivada del Covid-19, según han confirmado fuentes municipales.

Esta iniciativa, según trasladaron los promotores al Ayuntamiento de Alicante, surge de la conversación que recientemente mantuvieron el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el presidente de China, Xi Jinping, quien a su vez trasladó a nivel interno en su país la necesidad de ayudar a España con el envío de material sanitario.

Tras el ofrecimiento al Ayuntamiento, que se canalizó a través de una asociación de chinos residentes en la capital alicantina, el gobierno de Luis Barcala informó de la propuesta a la Subdelegación del Gobierno, que a su vez le instó a trasladárselo al Gobierno central a través del Ministerio de Sanidad. Y así ha sido. El Ayuntamiento ha informado al departamento que dirige Salvador Illa del ofrecimiento de Wenzhou de enviar un avión con material sanitario, que se ajustaría a las necesidades que trasladen las autoridades españolas. De hecho, los chinos piden que se les concrete cuáles son las principales carencias.

Además, el municipio chino propone que el avión aterrice en el aeropuerto de Alicante, aunque esa decisión corresponderá finalmente al Gobierno central, al que también se ha pedido colaboración en cuestión arancelaria. El Ayuntamiento de Alicante está a la espera de recibir instrucciones de Sanidad para trasladárselas al gobierno local de Wenzhou.

El municipio chino hermanado con Alicante fue el primero que aisló el Gobierno de Xi Jinping fuera de la provincia epicentro del coronavirus. Las autoridades chinas ordenaron el pasado 2 de febrero el cierre de carreteras y restricciones de movimiento en la ciudad de Wenzhou, la primera urbe que se encuentra fuera de la provincia de Hubei, a la que pertenece la ciudad de Wuhan. Los nueve millones de residentes de la ciudad, incluyendo el área metropolitana, solo tenían permitido mandar a un miembro de su familia fuera de la ciudad por asuntos de necesidad una vez cada dos días, y todos recibieron la recomendación de quedarse en sus casas excepto para buscar tratamiento médico o cuestiones de similar urgencia, según informó el gobierno local en un comunicado.