El alcalde de Alicante, Luis Barcala, firmó ayer un decreto para garantizar la prestación de los servicios públicos que dependen del Ayuntamiento en consonancia con el Estado de Alerta activado ayer por el Gobierno de España para hacer frente a la propagación del Covid-19. En él se fijan servicios mínimos para garantizar la actividad municipal, se ordena el teletrabajo para todos los funcionarios que ocupen puestos no esenciales y se suspende la atención presencial al público, estableciendo como sistema alternativo una ventanilla única en el registro municipal y la tramitación vía telemática o por consulta al número de teléfono 010 del resto de documentación.

Del mismo modo, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, rubrica hoy un decreto de naturaleza similar que establecerá la suspensión de la atención al público. La orden fijará una drástica reducción de la presencia de los empleados salvo en el Hogar Provincial, el Centro Doctor Esquerdo y el Consorcio Provincial de Bomberos, por la naturaleza esencial de estos servicios. Eso sí, los empleados públicos permanecerán a disposición de sus respectivos servicios de forma permanente.

Todas las medidas establecidas por las dos administraciones públicas entrarán en vigor hoy y se prolongarán inicialmente hasta la medianoche del 30 de marzo, sin que eso suponga que haya sucesivas prórrogas que sean acordadas si el Estado de Alarma se mantiene en vigor.

Diputación y Ayuntamiento ya habían adoptado medidas por la evolución de la enfermedad como la suspensión de las mesas de contratación y los procesos selectivos y oposiciones, así como la cancelación de múltiples reuniones.