Los protocolos para realizar la prueba que permita saber si se está contagiado por el coronavirus están cambiado a la velocidad que marca el avance de la pandemia. Pero una cosa es inmutable, al menos de momento, en la provincia: no es un test que se pueda hacer a demanda.

En Alicante solo hay un laboratorio donde se realiza esta prueba, el del Hospital General de Alicante, al que en la Comunidad se suman los de La Fe y el General de Valencia. Centros a los que únicamente se envían aquellos casos que estén justificados por criterios epidemiológicos. Salud Pública tiene la última palabra y a ella tienen que notificarse todos los supuestos sospechosos, tanto lógicamente los que proceden de la pública como los de quienes acuden a la privada.

El director médico de IMEC Levante, Bruno Meola, es tajante: «Hoy por hoy no es un test que se pueda hacer a demanda. Tienen que darse unos criterios que lo justifiquen. Otra posibilidad en este momento no cabe».

Unos requisitos que, también es cierto, están cambiando a la velocidad de los acontecimientos y, sobre todo, del avance de los contagios, de las previsiones y de los recursos de que se dispone. Al principio del brote la prueba se realizaba a todos aquellos que presentaran afecciones respiratorias y, además, sumaran algún otro factor de peso, como el contacto con otros infectados y/0 la procedencia de algún país de riesgo. Pero en estos momentos, explica Meola, se toman muestras a todos los que presentan síntomas graves sin esperar siquiera a descartar que se pudiera tratar de una neumonía por neumococo, gripe A o legionella, como se hacía antes. «Ahora sólo se toman muestras de quienes presentan síntomas graves. A los leves se les manda a casa con tratamiento para la sintomatología (paracetamol, ibuprofeno ...) y la indicación de que se tomen la temperatura por si empeoran, lo que tiene que comunicarse al 112 o al 900300555. No hay término medio y al que paciente que se presenta con una sintomatología grave directamente se le aísla sin esperar a tener los resultados de la prueba», explica Meola. Unas afecciones, las respiratorias, de las que el facultativo apunta que «se han disparado con análisis de coronavirus negativos sin que de momento se esté en disposición de apuntar los motivos. Solo podemos hablar de la casuística».

En grupo IMEC ha contactado con un laboratorio catalán y tiene previsto incorporar en breve la posibilidad de realizar esta prueba por un coste que rondará los 200/250 euros y cuyo resultado se conocerá en 24 horas , según indican desde la mercantil, desde donde precisan que «solo se prescribirá por criterios médicos». De salir positivo, es preceptiva su comunicación a Salud Pública que tendría que volver a practicar su propio test». En cualquier caso, lo que no parece que tenga mucho sentido es realizarla con carácter preventivo, es decir, cuando no se presentan síntomas «porque pueden dar falsos negativos».