El Covid-19 ha llegado a todos los sectores de la sociedad. El estado de alarma obligó a bares, cafeterías y terrazas a cerrar sus puertas, al igual que hicieron los centros educativos, para tratar de frenar la pandemia.

Pese a las limitaciones que esta excepcional medida impuso en España, el Mercado Central de Alicante registraba una gran afluencia de gente la mañana de ayer para abastecerse de productos de primera necesidad, y así poder pasar la cuarentena derivada de la crisis del coronavirus.

Suministro de comida

Algunos de los placeros que regentaban sus negocios la mañana de ayer hacían una llamada a la tranquilidad, admitiendo que el suministro de comida estaba garantizado. Así lo señalaron desde Ibéricos Pérez, quienes destacaron la importancia de garantizar una previsión, pero no a los niveles a los que la gente acude a los comercios, agregando que «hay comida para darle la vuelta a España cuatro veces».

En el Mercado Central la mayoría de personas se congregaron en la primera planta, haciendo cola en los establecimientos cárnicos y de embutidos para adquirir pollos y cerdo, las carnes más solicitadas, reconociendo alguno de los mercaderes problemas en el abastecimiento de pollos, como señalaban desde la Carnicería Real, pero anunciando que para la próxima semana «no habrá ningún problema» en el suministro de esta materia prima.

En cuanto al pescado: la merluza, el emperador y el calamar eran los más demandados, mientras que la naranja y la mandarina, el calabacín y los pimientos eran las viandas más solicitadas por los alicantinos.

Las mascarillas también hicieron acto de presencia entre las personas que esperaban para llenar los carros de la compra en el Mercado de la capital.