La organización del certamen zapatero Gallery Shoes de Düsseldorf y la de componentes para el calzado Futurmoda, que se celebra en la Institución Ferial Alicantina (IFA), han decidido mantener las convocatorias de ambas ferias al inicio de la próxima semana, a pesar de la crisis del coronavirus. El primero en el calendario es el salón germano, heredero de la antigua GDS, que comenzará este mismo domingo y cerrará sus puertas el 10 de marzo. Según ha trasladado la Federación de Industrias del Calzado de España (FICE), la organización del salón alemán no se cae del circuito ferial, siguiendo la línea de otros eventos de moda y calzado que se han celebrado hasta ahora en Europa y Estados Unidos, que no han cancelado los certámenes, aunque han registrado una bajada de visitantes.

Además, la feria tiene un carácter regional, al que no suelen acudir ni expositores ni visitantes internacionales de fuera de la UE. A la cita alemana acuden este fin de semana 77 marcas españolas, de las que 33 proceden de la provincia y otras 11 más del resto de la Comunidad Valenciana, según informó Fice.

Igualmente, Futurmoda sigue con el guión previsto y abrirá los días 11 y 12 de marzo en IFA. El director general del certamen, Álvaro Sánchez, explicó que tras realizar varias consultas a Sanidad el salón se llevará a cabo con normalidad. Eso sí, todos los expositores contarán en los pasillos con geles hidroalcohólicos, y se va a repartir cartelería informativa a expositores y visitantes sobre el coronavirus. Álvaro Sánchez pidió «sentido común, y que nadie con síntomas asista a la feria».

Asimismo, la patronal valenciana del calzado (Avecal) está transmitiendo a las empresas las recomendaciones del Ministerio de Sanidad. Su presidenta, Marián Cano, indicó que algunas firmas han creado un comité de seguimiento de la situación, tanto a nivel sanitario como comercial. En este último caso, evaluando las estrategias a seguir. El presidente de la CEV en Alicante, Perfecto Palacio, incidió ayer en solicitar al Consell la concesión de incentivos a las empresas que relocalicen la producción que tienen en China. Un movimiento que considera una oportunidad para recuperar en la zona parte de la fabricación que se deslocalizó a Asia. Palacio reclamó «tranquilidad» y «seguir trabajando día a día».