En la cuidad de Alicante continúan las cancelaciones de congresos médicos previstos para marzo y abril. Tras suspenderse anteayer el de la Sociedad Hospitalaria a Domicilio, también se han cancelado otro sobre especialistas en Neuropediatría y el Congreso Nacional de Infertilidad. Suspensiones que dejan a la ciudad sin 700 congresistas y un quebranto de 600.000 euros al sector turístico y a los organizadores de estas reuniones, estratégicas para cuadrar la semana, sobre todo durante la temporada baja. Alicante Convention Bureau tenía previstos hasta 16 de abril un total de once congresos y eventos varios con 2.770 participantes. El turista de reuniones gasta 228 euros diarios en lo que respecta a alojamiento y otros servicios en la ciudad como son transporte, gastronomía y compras. A estos conceptos se suman 481 euros por los costes de inscripción. La estancia media es de 3,5 días.

De momento, se desconoce el impacto que pueda tener el coronavirus en la programación de los cruceros. Este mes solo hay previsto uno, hoy, en abril cuatro y en mayo nueve. El Puerto recibe la primera visita de la temporada. El buque Mein Schiff, un crucero de 294 metros de eslora, propiedad del armador TUI Cruises. Según el puerto 2.700 pasajeros aprovecharán para conocer la ciudad y realizar excursiones.

Una noticia positiva, a caballo entre lo turístico y lo deportivo, es que Alicante acoge este fin de semana la Supercopa de España de Judo, que trae a la ciudad 1.100 deportistas, 170 entradores y 35 árbitros. Un encuentro que se pueda celebrar con toda normalidad, ya que la prohibición de Sanidad de participar en congresos y reuniones es, de momento, solo para personal sanitario.

Por otro lado, la compañía británica Flybe, con sede en Éxeter, y una de las veteranas en el aeropuerto de Alicante-Elche desde que comenzara a operar en 1980 se declaró ayer en bancarrota. La puntilla a su mala situación económica ha sido el efecto negativo que ha producido la expansión coronavirus en el turismo. La pérdida de pasajeros de una compañía que movía 8 millones de pasajeros al año golpea con fuerza a un sector que empieza a estar en alerta máxima por el parón de las ventas. De momento, Alicante se queda sin enlace aéreo con Éxeter, una ciudad con 125.000 habitantes, muchos de los cuales pasan sus vacaciones en la Costa Blanca.

La cadena hotelera benidormí Magic Costa Blanca ha decidido dar un paso adelante con el fin de generar un clima de seguridad entre sus clientes, y ha creado la «Tarifa Segura», que da derecho al titular a cancelar sin gastos.

También TUI, el turoperador que mueve 200.000 turistas al año en la Costa Blanca entre británicos, belgas y holandeses, ha anunciado que devolverá el importe de sus viajes a los clientes que reserven sus vacaciones en un intento por frenar el miedo a viajar.