Dar a conocer los derechos de los discapacitados en la Justicia y mejorar la accesibilidad de las sedes judiciales. La Conselleria de Justicia celebró ayer en el Colegio de la Abogacía de Alicante (ICALI) unas jornadas con el nombre Mujeres, Justicia y Discapacidad, en las que uno de los objetivos es facilitar el que las mujeres discapacitadas que sufran violencia machista puedan denunciar los hechos. Según los datos facilitados por la Conselleria, un 85,61% de las 276 personas con discapacidad atendidas por las Oficinas de Atención a las Víctimas del Delito son mujeres (238) y, de ellas, un 66,80% sufrían violencia de género. Concretamente, 41 de esas denuncias por violencia machista se presentaron en Alicante, frente a 97 en Valencia y 21 en Castellón. Por violencia doméstica, se registraron siete casos en Alicante, 16 en Valencia y cinco. Para el resto de delitos, fueron 19 en Alicante, 14 en Castellón y 14 en Alicante.

El director general de Acceso a la Justicia, José García Añón, aseguró que uno de los objetivos de estas jornadas es dar a conocer a personas discapacitadas servicios que ya existen pero que no se utilizan por falta de conocimiento, entre los que citó los servicios de asistencia jurídica gratuita, de mediación, así como sistemas de protección específicos para víctimas vulnerables en las oficinas de atención a las víctimas del delito. Añón recordó que el propio ICALI contaba con un turno de oficio especializado para atender a discapacitados.

Asimismo, la Conselleria de Justicia tiene en marcha un programa de eliminación de barreras y para el que se han invertido 1,3 millones de euros, que no haya obstáculos para que unas víctimas que son especialmente vulnerables puedan denunciar. En colaboración con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cerni) se ha hecho un estudio de las sedes de València, Castellón y Elche para mejorar la accesibilidad y la señalítica. Alicante no se ha incluido porque se va a construir un nuevo edificio en el que éstas necesidades estén contempladas. «Se ha estudiado hasta cuál debe ser la altura de los mostradores para adaptarlo a personas que vienen en silla de ruedas», explicó Añón a este diario.