Las ganas y la imaginación suplen aquí al dinero del tradicional programa de intercambio Erasmus+ en una iniciativa que se prolonga todo el curso escolar y que incluye el envío digital y físico de creaciones recicladas e imaginativas ideas que también hablan de la cultura y las tradiciones de cada comunidad.

Y todo ello a través de eTwinning, una red social gratuita puesta al servicio los equipos educativos (profesorado, equipos directivos, personal de biblioteca, etc.) Mediante lo que también es su aplicación de móvil, bastante popular entre los maestros, eTwinning pone en comunidad a estos centros escolares de la provincia y de fuera de España en un proyecto que ellos han denominado «We are garbagebusters» (Somos cazadores de basuras).

El colegio Pedro Duquelleva la voz cantante y a él se han sumado los ilicitanos «Antonio Machado», de Torrellano, y El Pla, además de un centro georgiano, otro turco y otro portugués. Aquí se pide un compromiso con el resto de colegios implicados, se establece un cronograma y todos los profesores que se sienten concernidos suben materiales a la plataforma.

Un centenar de alumnos de quinto y sexto de Primaria del «Antonio Machado» han hecho estas navidades, por ejemplo, un villancico ecológico con la música de Wham! que ya han visto sus compañeros europeos. Desde Turquía han enviado a España felicitaciones físicas navideñas, las cuales vienen a reflejar que en el fondo no somos tan distintos.

Instrumentos creados a partir del reciclaje, recoger el mayor número de pilas usadas, un concurso de logotipos o recoger basuras del patio (en todos los colegios hay un grupo que hace esta tarea y se fija en quienes tiran desperdicios) son algunas de las pequeñas grandes ideas relacionadas que unos centros pueden copiar sanamente a otros.

«Este proyecto permite concienciar a los niños acerca del calentamiento global y el medio ambiente mediante las tres Rs: reducir, reciclar y reutilizar», dice Sergio Cortés, director del «Antonio Machado».

Cris Domenech, del «Pedro Duque», donde hacen batucadas con botellas y han conseguido que se impongan los recipientes reutilizables para el almuerzo, señala que es muy motivador para los alumnos ver cómo se alcanzan pequeños objetivos. «Siempre es enriquecedor», añade esta maestra de Inglés en un centro donde se han sumado a la iniciativa unos 100 alumnos de sexto.

Desde el colegio El Pla de Elche, Jéssica Ruiz destaca de este proyecto «la concienciación por parte de los alumnos de que hay pequeñas cosas que podemos cambiar». Trabajar algo cercano a los alumnos está siendo por tanto la clave para que todos, docentes y alumnos, se pongan manos a la obra para ayudar al planeta.