Dos meses después de la fecha anunciada desde Alcaldía para la aprobación del Presupuesto, el bipartito presentó ayer su proyecto de cuentas para 2020, que superó el trámite de la Junta de Gobierno tras contar desde el pasado jueves con el visto bueno de Intervención. El alcalde, Luis Barcala (PP), y la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez (Ciudadanos), compartieron micrófono para dar a conocer detalles del documento en el que destacan guiños a Vox, las siglas preferidas en el PP del regidor para sacar adelante el Presupuesto en un Pleno donde el bipartito está en minoría frente a la oposición.
Entre esos gestos, Barcala anunció recortes en la partida de la Concejalía de Inmigración y Cooperación (-5,77%) por el «ajuste» de las subvenciones a entidades, una de las exigencias de la formación ultra, que también ha logrado -en palabras del alcalde- incluir en el borrador una oficina de atención a dependientes. Sin embargo, esos guiños son todavía insuficientes para Vox, donde no gustó que se haya aumentado Igualdad (que incluye el área de LGTBI, que a su vez mantiene aún las cifras previstas, pese a que los ultras quieren dejarla a cero). «Lamentamos la falta de valentía del PP. Hay más dinero para Igualdad, Barcala apuesta por subvencionar los movimientos izquierdistas que tanto dinero nos cuestan», señaló el portavoz de Vox, Mario Ortolá, en una primera reacción antes de conocer el documento completo del proyecto de Presupuestos de 2020, que ayer no se facilitó al resto de grupos pese a que Barcala, en su comparecencia, anunció que la oposición tendría toda la documentación durante la mañana.
Frente a la cobardía de la que ayer le acusó Vox, los ex del tripartito le afearon al alcalde la falta de transparencia. Para el portavoz de Unidas Podemos, Xavier López, «la opacidad ha sido la seña de identidad de Barcala durante toda la redacción del borrador y durante lo que llevamos de mandato», mientras que el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, destacó que las cuentas se hayan aprobado en Junta de Gobierno antes de negociarse con la oposición: «El margen de negociación es absolutamente estrecho». Desde el PSOE, por su parte, tildaron de «gravísimo» que el gobierno local presentase ayer los Presupuestos sin convocarles a la cita. De hecho, en la rueda de prensa, hubo representantes de todos los partidos de la oposición (a los que tampoco se les avisó oficialmente), salvo del PSOE, pese a que cuentan con nueve ediles y cuatro asesores.
A los cuatro grupos, eso sí, se les convocó para las primeras reuniones para negociar el Presupuesto: el jueves, turno para el PSOE y Unidas Podemos; el viernes, para Compromís y Vox. Desde hoy, se abre la fase de enmiendas, en las que la oposición podrá proponer sus propuestas durante seis días. Luego, los técnicos tendrán tres días para responder antes de que se convoque la Comisión de Hacienda, donde se votarán las enmiendas según los acuerdos del bipartito y los grupos. El Pleno de Presupuestos se prevé celebrar en la tercera semana de marzo. A esa cita, el bipartito debe llegar con el respaldo de algún grupo de la oposición: le basta con que no haya voto contrario en bloque para sacar adelante el primer Presupuesto de un bipartito de derechas.
Unas cuentas para Barcala que no son unas más, son las primeras de un proyecto de legislatura. «Persiguen combatir la desaceleración económica, mejorar los servicios y el mantenimiento de la ciudad, incrementar el bienestar social y atender las necesidades reales de las personas», señaló Barcala, quien hizo un nuevo gesto a la oposición: «Hemos hecho los presupuestos que creemos que debemos hacer. ¿Eso elimina la negociación? Todo lo contrario: todo lo que sea compatible, mejorar estos presupuestos, este gobierno sigue abierto a ello».
Más partidas
La mayor parte del incremento total del Presupuesto, que crece 4,3 millones (un 1,68%), se destina al aumento de los contratos de limpieza y recogida de basura (más de un millón de euros) y el de mantenimiento de zonas verdes (casi dos millones). Urbanismo dispondrá de 400.000 euros para impulsar la revisión del PGOU y otros 400.000 euros para el proyecto del nuevo Palacio de Congresos, aún sin ubicación definida en Alicante.
Según lo anunciado ayer por Barcala, las cuentas no incluyen proyectos novedosos para este 2020. En las partidas de inversiones, destaca la apuesta por las iniciativas de la Edusi, la rehabilitación del entorno de los Castillos cofinanciada por Europa, además de 700.000 euros para un parque en el PAU 2 (que ya se incluyó en el Presupuesto pasado, pero que no se realizó), 670.000 euros para financiar parte del tramo pendiente del carril bici del acceso sur, además de nuevos vehículos para los Bomberos, la ampliación del Cementerio e inversiones destinadas a partidas rurales. En total, 15,7 millones de euros para inversiones reales, prácticamente la misma cantidad que el pasado 2019.
Entre las concejalías clave para el bipartito, Turismo incrementa su presupuesto en un 11,3%, destinado a la mejora de los contratos de socorrismo y de mantenimiento de las playas, mientras que Innovación incrementa su partida un 43%, hasta los 2,6 millones de euros, «con el objetivo de implementar políticas que mejoren los servicios públicos y la atención al ciudadano». Barcala destacó los 100.000 euros de la Agencia Local para su «Alicante Futura» y anunció entre 200.000 y 300.000 euros para implantar la carrera profesional entre los funcionarios del Ayuntamiento, una cifra «insuficiente» para los sindicatos, pese a que el alcalde sostuvo que era la pactada en un acuerdo previo a las elecciones municipales del 26-M.
Respecto a otras concejalías, Deportes sube un 34%, mientras Educación baja en 220.920 euros y Cultura en 434.679,02 euros «por finalización de obras pendientes», según el gobierno, mientras que Fiestas y Comercio caen un 1% y un 6%, respectivamente, «porque el alumbrado festivo pasa a gestionarse desde Infraestructuras». Por su parte, Sanidad sube un 43,4% y Acción Social, un 2,02%.
