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Odisea para llegar al colegio

Las obras de reforestación en la ladera este del Tossal cierran los tradicionales accesos a pie a La Aneja y el Conservatorio

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Odisea para llegar al colegio en Alicante

No han hecho más que empezar y las obras en la ladera este del Monte Tossal ya han levantado polvareda. Las máquinas excavadoras, el acopio de material y las vallas cerrando el paso anuncian la puesta en marcha de una ambiciosa actuación para corregir los problemas de erosión y proceder a la reforestación del pulmón verde en la subida hacia el colegio público La Aneja, el Conservatorio Superior de Música y Danza, entre las calles Escultor Bañuls y la Ronda del Castillo.

Hasta aquí se trataría de una más de las varias obras que se están acometiendo estas semanas en Alicante. ¿Dónde está entonces el problema? Cientos de niños y mayores, escolares, padres, profesores o estudiantes con sus instrumentos de música colgados en sus espaldas (guitarras en su mayoría) han visto cómo los dos caminos por los que se dirigían al colegio y el Conservatorio desde la cuesta que hay para subir al Castillo de San Fernando se han cerrado de un día para otro.

Con lo cual, ahora tienen que subir una empinada cuesta y cruzar un paso de cebra en una curva peligrosa. Pero aún hay más, al llegar arriba, se encuentran con la entrada y salida de la maquinaria y material necesario para las obras.

«No es solo por la cuesta, es que hay veces que en el cruce coinciden coches que suben con otros que bajan y se abren un poco en la curva, da miedo», explica un padre que prefiere no identificarse y que lleva a sus hijos de 6 y 3 años al colegio. «El miércoles iba una madre con un carrito y casi se lo llevan por delante, es que encima los coches se encuentran de pronto el paso de peatones y algunos ni paran», añade.

Los estudiantes del Conservatorio, por su parte, también se lo toman con filosofía, pese a la «carga» que llevan. «Qué vamos a hacer, es lo que hay, andamos un poco más y ya está, sí es verdad que hay más trasiego y los accesos son complicados, pero es que esta zona tiene muy mal apaño», apunta Juan E.

La semana pasada arrancaron los trabajos, con susto incluido. A una excavadora se le escapó un pedrusco, que fue rodando por la ladera hasta la carretera, según aseguraron a este diario testigos presenciales. Por suerte, en ese momento no circulaba ningún vehículo y no iba andando nadie, aunque los que estaban jugando en el parque de enfrente se llevaron un sobresalto.

Las obras empezaron sin avisar al colegio, pese a que también cerraron el camino hacia abajo. Su director, Antonio Alegre, explica que ha intentado que uno de los dos accesos quede libre mientras se trabaja en la otra zona, pero no ha obtenido respuesta del Ayuntamiento. El plan, con una inversión de casi un millón de euros, tienen un plazo de ejecución de ocho meses e incluye la consolidación de la ladera, la creación de senderos, la instalación de juegos infantiles y la reforestación con arbolado autóctono.

Sobre esta última cuestión también hay familias de La Aneja preocupadas, ya que en los últimos años participaron en la plantación de árboles para repoblar la zona. No obstante, el Ayuntamiento confirma que «no se va a eliminar ningún arbol», explicaron fuentes municipales.

Además, es consciente de las molestias provocadas por el cierre de los accesos, pero los considera «necesarios». No obstante, «si el director tiene algún problema de accesibilidad, que hable directamente con el jefe de obra», añadieron las mismas fuentes.

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