El Ayuntamiento de Alicante sale a la palestra y justifica el cierre de hasta cinco veladores de la calle Castaños este pasado fin de semana. «No disponían del permiso municipal», indica el concejal de Urbanismo, Adrián Santos (Cs). La Policía retiró estas terrazas por orden de la administración local después de que se detectaran irregularidades en las inspecciones nocturnas que realizaron agentes adscritos a la concejalía que dirige el edil naranja.
«Los decretos de suspensión de la actividad en Castaños se derivaron de que cinco locales montaron las terrazas con el aval de la comunidad de propietarios, pero sin el permiso municipal», señala Santos. Asimismo, tal y como publicó este periódico ayer, la falta de licencias obligatorias y de aseos de acceso público, además de que mesas y sillas ocupen vías de paso y evacuación, fueron los motivos que motivaron el cese de actividad.
Por su parte, los partidos de la oposición aplauden la medida tomada por el concejal pero atizan al bipartito por basar su gestión de los veladores en base a una «política de bandazos». Algunas de las formaciones indican que esta forma de actuar «llega tarde» y exigen «más control y toma de decisiones» al equipo de gobierno.
El edil del ramo indica que «todas las inspecciones buscan reducir el ruido generado y así mitigar las molestias a los vecinos de la céntrica zona». Y es que, según matiza el representantes público, las mesas y sillas estaban en los pasillos de evacuación y eso es «ilegal». Los exámenes a los establecimientos descubrieron también que no tenían autorización para disponer de terrazas y, además, tres de ellos, tampoco disponían de baño público. «Este gobierno municipal trabaja para que todos los veladores estén en situación legal, y con esta medida, se va a reducir la afluencia de gente en esa zona», sostiene el concejal Adrián Santos.
El Ayuntamiento también ha informado que este pasado fin de semana se hizo una comunicación a los locales de la calle López Torregrosa, puesto que a partir de finales de esta semana se hará una inspección urbanística de todos los establecimientos de esa calle para así esclarecer que tengan todo en regla. «El que no cumpla con la legalidad, tendrá un plazo para subsanar. Si no lo hacen, se tomarán las medidas correspondientes. Y a partir de ahí, el resto de calles de la zona, porque el objetivo final es que todos cumplan con la legalidad», sentencia el concejal naranja.
Inspecciones
Algunos partidos de la oposición política como Unidas Podemos y Compromís, pese a que aplauden la postura adoptada por el bipartito, critican la tardanza y apelan por que haya más inspecciones. «La actuación del Ayuntamiento llega tarde. Los veladores, tal y como están planteados actualmente vulneran la normativa vigente», indica el concejal de Unidas Podemos, Xavier López. El edil subraya que también el escenario «afecta a los derechos fundamentales de las vecinas y vecinos del entorno, como avala la sentencia del Juzgado de lo Contencioso número 4». Mientras que Compromís apremia al bipartito a seguir aumentando las inspecciones de los locales de ocio y «sancionar a quien no haga bien las cosas».
El portavoz Natxo Bellido, valora como «positiva» la medida porque «mejora la convivencia», y resulta «garantista con los locales y negocios que sí cumplen con las ordenanzas». Pese a todo, la coalición insiste en un «mayor control» al respecto. Por último, el PSOE apunta que «el equipo de gobierno tiene la obligación de ser el primero en dar ejemplo», mientras que los ultras de Vox recuerdan la cantidad de puestos de trabajo que genera el sector. «La convivencia sana entre vecinos y hosteleros debe ser la prioridad».
