El envejecimiento avanza de manera inexorable en la provincia y cada nuevo dato que se publica no hace más que confirmar un complicado panorama demográfico en un plazo más bien corto. En sólo una década, la provincia ha perdido casi 155.000 personas menores de 40 años, al tiempo que la cifra de mayores de 75 años ha aumentado en más de 22.000 individuos. En 2009 residían en los municipios alicantinos 956.420 personas de las franjas de edad más jóvenes, mientras que en 2019 el número se había reducido a 801.634. En paralelo a esto, en este tiempo se ha pasado de 146.780 habitantes con más de 75 años a 169.120, según la última actualización del padrón que ha realizado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Hace apenas una década la población menor de 40 años era prácticamente la mitad del total en la provincia de Alicante, un 49,89%, pero desde entonces su peso relativo se ha reducido hasta el 43,13%. El Portal Estadístico de la Generalitat Valenciana (PEGV) difundió hace pocos días los datos del padrón de 2019 por comarcas -una desagregación territorial que no ofrece el INE-, lo que permite ver claramente cuáles son las zonas más afectadas por la falta de población joven, fundamentalmente la mitad norte de la provincia. Eso sí, el aumento progresivo del envejecimiento afecta de manera generalizada a todo el territorio.
La Marina Alta es la única comarca donde los menores de 40 años no llegan a ser siquiera el 40% de la población, aunque El Comtat sobrepasa por muy poco este índice. Ambas son también, aunque invirtiendo las respectivas posiciones, las que presentan un mayor porcentaje de personas mayores de 75 años sobre el total de su población: un 10,97 y 10,95%, respectivamente. Las dos comarcas representan factores característicos del envejecimiento demográfico; en El Comtat hay un elevado número de municipios con pocos habitantes y donde la mayoría de ellos tienen una edad avanzada, de manera que la despoblación se une al envejecimiento y lo agrava todavía más. Por su parte, en la Marina Alta no sólo se da este mismo factor en las áreas interiores de la comarca, sino que además en el litoral y prelitoral tiene una gran importancia el colectivo de residentes extranjeros mayores.
Una cuestión a atender
El área metropolitana de Alicante y el valle del Vinalopó en su conjunto tienen una población menos envejecida que el resto de la provincia, pero en cualquier caso estas zonas están experimentando el mismo fenómeno. En 2009 los menores de 40 años eran más de la mitad de la población del Baix Vinalopó, l'Alacantí, el Vinalopó Medio y el Alto Vinalopó. Una década después, el mayor índice de habitantes jóvenes se sigue dando en la comarca que conforman Elche, Santa Pola y Crevillent, pero es de un 45,83%.
El Baix Vinalopó también presenta el índice más bajo de mayores de 75 años, pero en la última década ha aumentado del 6,32 al 7,68%. No obstante, donde más se ha acelerado el envejecimiento ha sido en la Vega Baja, donde el peso relativo de la población de más edad ha pasado en diez años del 7,07 al 9,89%. Para observar la dimensión del fenómeno en el conjunto de la provincia basta con observar cómo en 2009 había 33.117 personas mayores de 85 años, y en 2019 esa era prácticamente la cifra de personas entre 85 y 90: 32.475. A ellas hay que sumar en la actualidad otras 15.404 que superan las nueve décadas de vida.
El presidente del Colegio de Geógrafos en la Comunidad Valenciana, Alberto Lorente, hace hincapié en que «al igual que el cambio climático, el envejecimiento es una realidad y lo que hay que hacer es adaptarse a él». Y esto, señala, obliga al establecimiento de políticas públicas que sean conscientes de esta situación y «tengan una visión de futuro a largo plazo y planteen estrategias» para abordarla. Entre otras, que los municipios sean «más amigables con la tercera edad».
Con esto, Lorente alude a que «la gente mayor no solo quiere jugar al dominó», sino que es necesario «garantizar una serie de servicios de calidad que estén adaptados a la realidad» de la población. No obstante, esos servicios también «pueden suponer una oportunidad para generar nuevos empleos en el ámbito social o de la accesibilidad». Y aunque aquí pueda estar presente la iniciativa privada, «hay que plantearse es el mantenimiento de la calidad de lo público», remarca.
La situación exige «bajar a la realidad de municipios y comarcas y conocer sus características», y «preguntar a los verdaderos protagonistas». Eso sí, estructurando y coordinando de forma adecuada todas las políticas por parte de las administraciones superiores.
Jornadas de la Cátedra Avant de despoblación en la UA
Jornadas de la Cátedra Avant de despoblación en la UALa Cátedra Avant de la Agència Valenciana Antidespoblament, en la que participan cuatro universidades públicas de la Comunidad Valenciana, realizará esta semana unas jornadas organizadas por la Universidad de Alicante (UA) con el objetivo de analizar la situación de las zonas rurales de la provincia y las posibles claves para dotarlas de un impulso económico y demográfico. La cita se desarrollará en dos sesiones, la primera el miércoles en la Sede Ciudad de Alicante y la segunda en Cocentaina el jueves. Ambas contarán con la presencia, como ponente destacado, del director general del Comisionado para el Reto Demográfico del Gobierno de Asturias, Jaime Izquierdo Vallina, quien abordará las nuevas funciones de los espacios rurales en la sociedad actual. En esta cita, que será inauguradas por la directora general de la Agència Valenciana Antidespoblament, Jeanette Segarra, se analizará la pérdida de población en las zonas rurales de la Comunidad y se pondrán sobre la mesa diferentes propuestas que se están llevando a cabo en la comarca de El Comtat.
