Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crónica del pleno

Sin quejas por el veto a Miguel Hernández y críticas a los gobiernos socialistas

El bipartito, con Vox, impide que se debata una iniciativa para reprochar al ejecutivo de la capital madrileña su censura a los versos del poeta oriolano

La vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez (Cs), y el alcalde, Luis Barcala (PP), durante un instante del pleno de ayer en Alicante. jose navarro

Sin fisuras en el bloque de la derecha en el Ayuntamiento de Alicante con la negociación de los Presupuestos municipales de 2020 en un horizonte cada vez más próximo. Ni se debatió la propuesta para respaldar al poeta Miguel Hernández, vetado en un memorial de la ciudad de Madrid, y apenas se logró un acuerdo de «mínimos» para el 8-M, Día de la Mujer. Eso sí, hubo frente común contra la Generalitat de Ximo Puig y el Gobierno central de Pedro Sánchez, ambos de carné socialista, por la gestión de la Renta Valenciana de Inclusión, por el IVA que el Ejecutivo de España adeuda a los ayuntamientos y por la laxitud ante la ocupación ilegal de viviendas. Esas tres iniciativas salieron adelante, en forma de declaración institucional, con el único apoyo de los tres grupos de la derecha.

Por partes. Los socios del bipartito (PP y Ciudadanos), con el respaldo de los ultras de Vox, bloquearon ayer el intento de la izquierda de elevar una «queja formal» al gobierno municipal de Madrid, también en manos de un bipartito de PP y Cs, por el veto a los versos del poeta oriolano Miguel Hernández en un Memorial de la Guerra Civil del cementerio madrileño de la Almudena. La iniciativa no superó la votación relativa a la vía de urgencia (que no suele ser más que un trámite en el pleno alicantino). La derecha aprovechó esa oportunidad para evitar el debate, para no tener que posicionarse sobre el fondo de la cuestión. Los catorce concejales del gobierno, junto a los dos de Vox, votaron en contra de la urgencia, lo que bloqueó la propuesta plenaria.

La bloqueó al menos un mes, porque la formación proponente (Unidas Podemos) anunció de inmediato que presentará la misma declaración al próximo pleno (el de marzo), ya dentro del orden del día, lo que obligará al PP y a Cs a decantarse entre permitir una censura a las políticas de sus compañeros de siglas del Ayuntamiento de Madrid o, por otro lado, a ponerse de espaldas al poeta oriolano, Hijo Predilecto de la provincia.

En Orihuela, ciudad natal de Miguel Hernández, el gobierno municipal (también integrado por el PP y Cs) evidenció hace apenas una semana su malestar con sus «colegas» de Madrid, enviando una carta en la que solicitan al alcalde José Luis Martínez-Almeida (PP) y a la vicealcaldesa Begoña Villacís (Cs) que el poema «El herido» figure en el monumento del cementerio d la Almudena.

Ese malestar, ampliado por el veto a la propuesta plenaria, fue también puesto de manifiesto ayer desde la bancada de la izquierda en Alicante. «Es una vergüenza que el PP y Cs hayan bloqueado el debate. Es evidente que Barcala no se ha querido enfrentar a sus compañeros de partido», señaló el portavoz de Unidas Podemos, Xavier López, al término del pleno. Similar fue la respuesta del portavoz de Compromís, Natxo Bellido: «De nuevo Barcala, con Cs de comparsa, se alinea con las posiciones más ultras y bloquea la defensa del poeta al que el fascismo dejó morir en Alicante». Desde el gobierno municipal, por su parte, señalaron que era una propuesta «oportunista» y que «no era urgente».

Sin fisuras

La unión del bloque de la derecha, sin fisuras en esta sesión, impidió también aprobar una declaración institucional ambiciosa, con una vinculación más municipal, con motivo del Día de la Mujer, en la que se exigía más presupuesto y personal para Igualdad, todo lo contrario a lo que reclama Vox al bipartito para no bloquear los Presupuestos de 2020. Así, Alicante dio luz verde ayer a una declaración institucional de «mínimos», la misma que salió como base de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que solo sumó en el pleno el voto en contra de Vox. La propuesta de Podemos y Compromís, por su parte, fue rechazada por toda la derecha.

Ambas bancadas se acusaron de dinamitar en la previa del pleno una declaración consensuada entre todos los grupos (ultras al margen). «No han querido negociar una propuesta conjunta porque están haciendo un uso partidista y sectario del asunto [el Día de la Mujer, del próximo 8 de marzo]. Querían reventar el consenso», señaló la edil de Igualdad, María Conejero (Cs). El mismo discurso, pero desde enfrente, lo defendió el portavoz de Compromís, Natxo Bellido: «Rechazaron nuestra propuesta de declaración conjunta porque no quieren consenso. Era el texto de la FEMP más dos puntos: un aumento en genérico del presupuesto en Igualdad de todas las administraciones y convocar el Consejo local de Igualdad».

Con todo, pese al cruce de acusaciones entre las dos bancadas, al final se logró aprobar una declaración institucional en la que se critica la desigualdad por cuestión de género y en la que se apunta a la brecha salarial y los techos de cristal que sufren las mujeres. La sesión, como todas, empezó con un minuto de silencio por las últimas víctimas de la violencia machista: seis muertes desde el pleno de enero. El documento aprobado ayer no contó, eso sí, con el respaldo de los socialistas, que optaron por guardar silencio en la mayor parte de la sesión: en todos los puntos de la parte informativa y de control a los órganos de gobierno.

Lo hicieron porque no comparten el orden del día elaborado por el secretario municipal y firmado por el alcalde, Luis Barcala, en el que sus tres mociones se convirtieron, sin su permiso expreso, en declaraciones institucionales. Esa decisión unilateral de la Secretaría General se puso en conocimiento del Síndic de Greuges (el martes) y de la Fiscalía (el miércoles). Y ayer, durante el pleno, el portavoz socialista, Francesc Sanguino, anunció que su formación impugnará el pleno de febrero y que acudirá al juzgado si previamente el Ayuntamiento no les da la razón. «No vamos a participar en los debates ni en las votaciones. Vamos a impugnar el pleno y pediremos la nulidad de los hechos que se deriven de la sesión», señaló Sanguino, lo que provocó la reacción airada de Barcala: «Dentro de la teatralización de este pleno, [el anuncio de la impugnación] es un acto más. Pero los plenos se impugnan por los cauces legales, decirlo aquí no es más que un brindis al sol».

Los socialistas además pretendían aprobar una comisión para investigar las iniciativas «falseadas», pero ni se llegó a debatir porque, a criterio del secretario municipal, debían retirar una propuesta para darle cabida a esta iniciativa de urgencia. Sanguino se negó, porque hacerlo era darle validez a las mociones convertidas en declaración. Así que al final no hubo ni debate ni tampoco comisión.

La sesión, que se prolongó unas seis horas, acabó con el bipartito apoyando las tres propuestas de Vox: de recuerdo a las víctimas del holocausto nazi, de petición de más medidas a favor de las personas con movilidad reducida y, por último, para que se publiquen en el Portal de Transparencia los gastos de los grupos municipales.

El interventor da el «ok» al Presupuesto y el gobierno ya piensa en la negociación

Tras un mes exigiendo modificaciones al documento inicial por no ajustarse a la ley, Intervención ya ha dado el visto bueno al borrador del Presupuesto municipal de 2020. El bipartito tenía previsto aprobar esta mañana el texto en Junta de Gobierno, lo que abriría automáticamente el periodo de enmiendas y, por tanto, las negociaciones con los grupos de la oposición. Sin embargo, después de convocar a los concejales del gobierno, se desconvocó esa reunión ante la «imposibilidad de tener preparada la documentación que se tiene que entregar a todos los grupos políticos», según explicaron fuentes municipales.

El bipartito necesita que al menos un grupo de la oposición se abstenga en el Pleno de Presupuestos, que todo apunta a que se celebrará en marzo. Si toda la oposición se opone en bloque, no habrá Presupuestos este año, ya que el bipartito está en minoría. Desde Vox (aliado preferido de los populares alicantinos) ya han anunciado que exigirán que se eliminen las partidas de Cooperación y LGTBI (gestionadas por Ciudadanos), siguiendo la misma línea del partido en otros ayuntamientos como el de Zaragoza.

Compartir el artículo

stats